El fríjol changarrito es rojo y pequeñito, nativo de la zona de los Montes de María, en el Caribe colombiano, cuya producción se había perdido. Gracias al trabajo que adelantan Carmen Julia Rodríguez y 22 asociados más de Asomudepas, en San Jacinto, Bolívar, este fríjol es una de las variedades de productos locales que se están recuperando, gracias al apoyo de USAID, mediante procesos de producción amigables con el medio ambiente.
Carmen le ha apostado al campo desde 2003, pero hace poco entendió la importancia de la producción sostenible y el cuidado del bosque y las fuentes hídricas. Hoy ha visto el regreso de aves y otros animales a su parcela, y la presencia permanente de agua en los caños de la zona.
Alimentarte Biodiverso, que es el enfoque de este año del festival más importante de la gastronomía colombiana, trae a nuestra mesa el fríjol changarrito, entre otros productos de cultivos sostenibles, como el aguacate Hass y el cacao mazorca dorada, para apoyar a las familias que impulsan la conservación del bosque seco tropical, la recuperación de productos nativos y la producción sostenible. Por eso, esta semana se me ocurrió presentarles un arroz al estilo turco, con carne molida, cebolla y fríjol changarrito en vez de lentejas. El resultado es hermoso.
hsasson28@hotmail.com / www.harrysasson.com
Ingredientes
2 tazas de arroz
1/2 cebolla cabezona cortada en julianas
250 gramos de carne molida
1 taza de fríjol changarrito remojado desde el día anterior
2 hojitas de laurel
3 ramitas de tomillo
1 cucharadita de cúrcuma
1/2 cucharadita de pimienta dulce
1/2 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de comino
2 dientes de ajo picados
1/4 de taza de aceite de oliva
Sal
Preparación
En una olla grande con el aceite de oliva sofría la cebolla, y cuando comience a dorar agregue el ajo y la carne molida. Revuelva y deje dorar un poco. Sazone con sal y todas las especias. Añada el fríjol y agua suficiente, y cocine durante 45 minutos. Al cabo de este tiempo, integre el arroz y cubra con dos dedos de agua. Rectifique la sazón con sal y deje secar como cualquier arroz. Al final, despeine con un tenedor y sirva.