Hay una gran discusión en lo que tiene que ver con las espinacas. Una pelea irreconciliable: los franceses las blanquean en agua caliente con sal -la pringan, como se dice por acá-, únicamente las hojas, que luego dejan enfriar para picarlas y preparar con ellas quiches, cremas y mousses. En cambio los italianos respetan un poco más la integridad natural del ingrediente, así que las usan con tallo, cocinándolas en agua con sal, las escurren luego, las sazonan con aceite de oliva, ajo, sal y pimienta negra, y asimismo las llevan a la mesa, como esta semana se las voy a proponer. Esta es una receta rica, llena de sabor y muy fácil de preparar, ideal para acompañar un asado o un almuerzo de familia o amigos de fin de semana.
INGREDIENTES
2 kilos de hojas de espinacas con tallo
2 cucharadas de aceite de oliva
Jugo de 1 limón
1 diente de ajo rallado
Sal y pimienta negra
PREPARACIÓN
Ponga las espinacas en agua hirviendo durante un minuto. Retire, sumerja en agua helada para cortar la cocción y luego escurra el exceso de agua. Marine con el aceite de oliva, el limón y el ajo, y sazone con sal y pimienta.
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