Quiero hacer un homenaje a nuestros agricultores. Como cocinero, durante los 30 años que cumplí frente a los fogones he visto cómo ha cambiado la oferta de nuestras generosas tierras, pasando de unos pocos y muy básicos ingredientes a la enorme variedad que tenemos hoy a disposición.
Eso es gracias al esfuerzo y el compromiso de los campesinos y agricultores que le creen a la tierra, que se animan a cosechar productos sorprendentes y que llenan nuestras despensas con lo mejor que brinda Colombia: comida. Gracias al agro, al campo, a los pequeños emprendedores, a los productores tecnificados… gracias, porque hoy tengo en mi despensa productos que hace 30 años solo veía en los libros, como las endivias de doña Mayra, los frijolitos de Montes de María, variedades increíbles de café, lechugas exóticas como la misuna o la roble rojo, frutas como arándanos y frambuesas que no son de estas latitudes pero se dan lindísimas, gulupas, manzanas de agua, pomarrosas, ciruelas criollas. También las setas: gracias a un emprendimiento de Manizales, hoy tengo todas las semanas setas frescas en mi restaurante, de una calidad que me llena de felicidad.
Esta receta es una muestra de que, si se tienen los mejores ingredientes, menos, es más: unos pocos ingredientes, unas setas frescas y nada más. ¡Qué rico!
hsasson28@hotmail.com / www.harrysasson.com
INGREDIENTES
(Para 2 personas)
600 gramos de setas frescas (portobello, champiñón, orellanas, crimini…)
1/3 de taza de aceite de oliva
Hierbas de su elección: orégano, romero, tomillo, laurel, albahaca…
Jugo de 1/2 limón
1 cucharada de salsa de soya
1 o 2 cucharadas de mantequilla
Sal y pimienta negra
Perejil picado
PREPARACIÓN
Caliente el horno al máximo de temperatura y meta una plancha, un caldero o una sartén de mango metálico, hasta que se caliente muy bien. Mezcle las setas con la mitad del aceite de oliva, las hierbas, el limón y la salsa de soya, y sazone con sal y pimienta. Retire el caldero del horno y tire adentro las setas, revolviendo. Lleve de nuevo al horno durante cinco minutos. Para terminar, agregue la mantequilla y el perejil, y revuelva.