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El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) sigue siendo un desafío global para la salud, a pesar de los avances significativos en tratamiento y cuidado. Hasta 2023, según ONUSIDA, (Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA) el VIH afectaba a 39,9 millones de personas en todo el mundo y la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año más de un millón de personas se infectan. A pesar de los avances médicos, prevenir la transmisión del VIH sigue siendo una preocupación a nivel mundial. En este contexto, la Profilaxis Pre-Exposición, o PrEP, se ha convertido en una herramienta innovadora y eficaz en la lucha contra el VIH.
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¿Qué es y cómo funciona la PrEP?
La PrEP es una combinación de medicamentos antirretrovirales que, cuando se toma diariamente, puede reducir el riesgo de infección por VIH hasta en un 99% en relaciones sexuales, y alrededor del 74% en personas que usan drogas inyectables, según datos de la organización Red Somos. Este medicamento es de uso exclusivo para personas seronegativas, es decir, aquellas que no portan el virus. De acuerdo con el Ministerio de Salud, se puede encontrar en forma de inyecciones, anillos vaginales y pastillas, siendo esta última la disponible en el país.
Estos medicamentos funcionan bloqueando e inhibiendo el virus, lo que evita que se establezca una infección si la persona está expuesta al VIH. Asimismo, este tratamiento está dirigido, principalmente, a personas en situaciones de mayor vulnerabilidad y exposición, como hombres y mujeres trans que tienen sexo con hombres, parejas de personas que viven con VIH, personas que se inyectan drogas o trabajadores sexuales. Para estos grupos poblacionales, la PrEP ofrece una capa adicional de protección contra el virus y debe ser complementada con prácticas sexuales más seguras, como el uso de condones y pruebas regulares de VIH.
Acceso y costos en Colombia
A pesar de que la OMS recomienda el uso del PrEP desde 2015, su integración en la región ha sido relativamente lenta. En Colombia, el uso de este medicamento fue aprobado en el año 2021, y desde 2022 las Entidades Promotoras de Salud (EPS) están obligadas a entregarlo de forma gratuita o a un bajo costo a quienes lo soliciten, dependiendo de su tipo de afiliación al sistema de salud.
El proceso para conseguir la PrEP a través de la EPS, explica AHF Colombia (Aids Healthcare Foundation, por sus cifras en inglés), comienza con una cita de medicina general, en la que el usuario o la usuaria debe expresar que desea acceder al tratamiento como persona en riesgo. A partir de ese momento, se debe hacer una remisión a especialistas, como internistas e infectólogos, quienes deben profundizar en la información sobre la PrEP y determinarán si la persona es elegible.
Finalmente, el especialista debe emitir la orden para obtener el medicamento y los controles médicos. Al principio, estos seguimientos son mensuales y luego cada tres meses. Esto asegura un uso seguro del tratamiento y minimiza los efectos secundarios.
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No obstante, aunque este tratamiento hace parte del Plan de Beneficios en Salud (PBS), aún existe un gran desconocimiento y barreras en el sistema. Por lo que algunas personas prefieren obtenerlo mediante servicios privados, en los que el costo mensual puede variar entre $70,000COP y $150,000COP, dependiendo del proveedor. Por eso, organizaciones como Profamilia afirman que uno de los mayores retos en la implementación de la PrEP es la desinformación, ya que muchas personas aún desconocen esta opción o tienen ideas erróneas sobre su uso.
De acuerdo con las metas establecidas en los “Lineamientos para la implementación de la PrEP en Colombia”, se espera que al año 2025, 18.626 personas en riesgo sustancial de infección por VIH hayan recibido PrEP al menos una vez, como parte de las estrategias de prevención combinada del VIH. Sin embargo, hasta la fecha no existen cifras oficiales sobre la cantidad de personas que utilizan este medicamento en el país.
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Además, el estigma relacionado con las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y el VIH sigue siendo una barrera para quienes podrían beneficiarse de este tratamiento. Según la Cuenta de Alto Costo (CAC), el año pasado se registraron 166.496 personas que viven con el virus en Colombia. Pero, se estima que esta cifra podría ser mayor ya que solo el 43,5% de los casos se detectaron de forma temprana, y el estigma que persiste alrededor del VIH hace que muchas personas no se hagan una prueba.