El pasado fin de semana, el país conoció la denuncia de tres periodistas de Noticias Caracol que son víctimas de acoso por parte de Alfredo Navas Alvis, un exmilitar que desde hace cinco meses las hostiga constantemente e incluso se ubica a las afueras del canal para intimidarlas. Estos hechos fueron denunciados como acoso sexual y constreñimiento ante la Fiscalía. En el informe periodístico se relata que no pasaron 24 horas y la denuncia fue archivada. Luego, el ente la reactivó por constreñimiento y a la audiencia no se presentó el fiscal.
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Contexto: Informe de Noticias Caracol denuncia que exmilitar acosa a tres periodistas
Tras hacerse públicos los hechos, la Fiscalía indicó a este diario que el caso fue priorizado “desde el momento en el que fue puesto en conocimiento del ente investigador” y que escuchará a las otras dos periodistas que denunciaron haber sido víctimas de acoso por parte del mismo hombre. Además, asegura que el fiscal asignado a la investigación les solicitó a los comandantes de las estaciones de policía de Suba y Usaquén atención y protección para la víctima.
“Se adelantaron las acciones investigativas para establecer la plena identidad del presunto acosador, quien además fue citado a interrogatorio, pero no asistió. En la actualidad se está pendiente de la audiencia de solicitud de protección que se cumplirá ante juez de control de garantías, la cual se espera conocer una vez se renueven las actividades en los despachos judiciales”, asevera la Fiscalía.
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Sin embargo, este caso abrió la discusión sobre qué hacer en este tipo de situaciones, pero también, según fuentes expertas, señala la necesidad de diferenciar cómo se tipifica este delito en Colombia.
“El acoso son todos aquellos comportamientos reiterados o constantes y de forma insistente, que conlleven a alterar el diario vivir o la cotidianidad de la víctima”, dice Estefanía Osorio Hernández, abogada penalista. Dependiendo de la forma y el contexto, se suele hablar de acoso sexual, laboral, escolar, e incluso, ciberacoso. Sin embargo, estos tipos de acoso se pueden entrelazar entre sí.
En el caso específico del acoso sexual, que es del que más se suele hablar cuando se trata de mujeres víctimas, María Camila Correa, profesora de jurisprudencia de la Universidad del Rosario, lo explica como todas las acciones que tienen el fin de asediar o insistirle a una persona con fines sexuales no consensuados ni deseados. En el país, el acoso sexual es considerado como una forma de violencia de género contra las mujeres.
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Una persona puede ser víctima de acoso cuando está siendo vigilada, perseguida o buscada constantemente por otra persona, sin ninguna razón legítima para ello. Esto incluye también intentar establecer contacto con ella por cualquier medio de comunicación, redes sociales o a través de terceras personas.
Ahora, en el ordenamiento jurídico colombiano el delito de acoso por sí solo no existe. Es decir, la ley reconoce, por ejemplo, el delito de acoso sexual, pero en casos como el de las periodistas de Noticias Caracol, en los que no hay una insinuación sexual explícita, el acoso se identificaría como hostigamiento o constreñimiento ilegal. Estos delitos se definen, de forma sencilla, según Osorio, como actos, conductas o comportamientos orientados a causar daño o ejercer presión sobre una persona o grupo social por razón de su raza, etnia, sexo.
Para las abogadas, una discusión importante que suscita la denuncia de las periodistas es el tema del acoso callejero. La organización Plan International define este tipo de acoso como la forma de violencia de género más normalizada y abarca comentarios inapropiados, persecuciones, silbidos y actos obscenos en el espacio público.
Según una encuesta de 2022 realizada por Ipsos, “el acoso callejero es una barrera en la vida diaria de las mujeres, que les roba su sentido de seguridad y sentimientos de autoestima”. El estudio señala que a nivel mundial el 80% de las mujeres han experimentado acoso callejero y el 86% de las personas que son testigos de acoso callejero dicen no saber cómo intervenir.
En el contexto local la cifra es similar. Datos de la Veeduría Distrital de Bogotá establecen que ocho de cada diez mujeres mayores de 14 años han sido víctimas de acoso callejero en algún momento. Además, siete de cada diez sienten temor de sufrir acoso o ser víctimas de abuso sexual en el espacio público. Asimismo, el 89,3 % de las encuestadas no denunció el acoso por desconfianza en las entidades judiciales.
Por su parte, en Cali, una encuesta de la Universidad ECESI y el Observatorio de Equidad de Género, reveló que una de cada cuatro mujeres dijo haber sido manoseada en espacios públicos. El 63% de las participantes aseguró que su acosador era desconocido y el 8,4% manifestó haberse sentido vigilada o perseguida al salir de casa. Sin embargo, en Colombia el acoso callejero aún se tipifica como un acto de violencia y no como un delito. Al menos, el 96% de las denuncias realizadas son archivadas, según la Fiscalía.
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Como dice Carmen Lilia Uribe, abogada experta en violencia intrafamiliar y de género, es fundamental comenzar a hablar públicamente sobre el acoso, ya que ha sido una práctica normalizada. Sin embargo, la abogada enfatiza que al momento de denunciar el peso no puede caer sobre las víctimas y que el sistema jurídico debería reevaluar sus procesos de investigación para que el “proceso penal no les exija a las víctimas que sean sus propias defensoras”.
Para denunciar que se es víctima de acoso o de hostigamiento, las fuentes consultadas por este diario señalan que es importante acercarse a la Fiscalía, ya que esta es la entidad encargada de investigar los hechos. Osorio añade que las diversas secretarías de mujer de cada municipio y departamento pueden también brindar un acompañamiento tanto jurídico como psicológico.
La denuncia puede ser presentada directamente por la víctima o por un tercero y debe especificar el lugar, tiempo y detalles sobre los hechos. Para esto, se recomienda presentar pruebas del acoso, pueden ser registros de llamadas, mensajes, cartas, regalos o incluso videos que den cuenta de persecuciones, como ha ocurrido en el caso de las periodistas de Noticias Caracol. Estas denuncias se pueden presentar de manera escrita, verbal, presencial, por llamada o, incluso, virtual.
- Línea Nacional 155 para recibir orientación si estás siendo víctima de alguna violencia basada en género
- Línea Púrpura en Bogotá: 018000112137, número gratuito desde teléfono fijo o celular. WhatsApp 3007551846
- Red Solidaria de Mujeres: WhatsApp 3223328655
- Línea de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes: 141. WhatsApp: 3202391685 – 3208655450 – 3202391320
- Línea Fiscalía General de la Nación: 122, para presentación de denuncias de violencia intrafamiliar, violencias basadas en género y violencia sexual.
Por Redacción Género y Diversidad
