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Mauricio Alarcón, el debutante de Santa Fe a los 14 años

Tras su sonado primer partido como profesional, terminó inventándose una firma para dar autógrafos.

El Espectador
13 de marzo de 2009 - 11:00 p. m.

¿El Campín se ve más grande desde la cancha?

Sí, es inmenso.

¿Fue su primera vez en el Nemesio?

Sí.

¿Y qué la hizo inolvidable?

Todo, el debut, la gente, el triunfo y la gramilla que es muy buena.

¿Pudo dormir la noche del sábado?

Sí, aunque también le pedí mucho a Dios para que me fuera bien.

¿Sintió nervios en el vestuario?

No, alegría porque el sueño de mi vida lo pude hacer realidad.

¿Cuál es el próximo?

Seguir mi proceso para ser profesional y no jugar minutos sino todo el partido.

¿En los himnos buscó a sus padres en la tribuna?

Sí, pero nunca los encontré.

¿Pensó que no alcanzaría a tocar el balón?

Sí, porque el ‘profe’ Bolillo había dicho que me iba a sacar en el primer minuto.

¿Y el poder cabecearlo fue como un gol?

Sí porque escuché los aplausos de la gente y eso me emocionó.


¿Se ilusionó con durar más en la cancha?

La verdad, no quería que el balón saliera.

¿Ese minuto y 38 segundos de juego se le hicieron mucho o poquito?

Corto, se pasó muy rápido.

De todo lo que le dijo ‘Bolillo’, ¿qué fue lo que más le gustó?

Que cómo me había sentido y que siguiera luchando por el fútbol.

¿Fue más duro salir del campo que saltar a la cancha?

Yo disfruté todo, porque el apoyo de la gente fue fantástico.

¿En el banco lo sufrió como hincha o lo vivió como jugador?

Como jugador y aprendí mucho.

¿El lunes fue diferente?

Sí, porque la gente y mis compañeros en el colegio me felicitaron.

¿Hasta los de Millos?

Sí y me dijeron que a pesar de jugar con Santa Fe, me hicieron barra.

¿Ya firmó autógrafos?

Sí, el sábado que fuimos a dar una vuelta con el equipo al Centro Andino.

¿Cuántos?

No recuerdo, pero fueron bastantes.

¿Y tenía lista la firma?

No, me la inventé ahí.


¿Guardó la camiseta?

No, me dio pena pedirla y el utilero recogió la ropa.

¿No dejó ni un recuerdo?

Pues lo que viví y Róbinson (Echeverry), el jefe de prensa, me dio la foto del equipo formado.

¿Se sintió raro al volver a practicar con la juvenil esta semana?

No, para nada. Además todos mis compañeros saben que a ellos también les puede llegar esa oportunidad.

¿El debut fue más difícil que un examen de matemáticas o de inglés?

Ambos son exigentes y se necesita mucha concentración para pasarlos.

¿Cuál es su materia favorita?

Educación Física

¿Y la que más le cuesta?

El resto (risas), no, de pronto español o matemáticas.

¿Fútbol o estudio?

Ambos son importantes, pero  yo quiero mucho más al fútbol.

Un técnico…

En mi vida, mis padres, María Esther y Mauricio; y en el fútbol, Basílico González.

Por El Espectador

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