Obras en el humedal Tibabuyes: una historia llena de inquietudes
Durante años las obras duras en el humedal Tibabuyes, o Juan Amarillo, han sido centro de debate. Una línea del tiempo presenta las principales polémicas alrededor de las intervenciones en las inmediaciones de este ecosistema.
Daniela Quintero Díaz
Durante años las obras duras en el humedal Tibabuyes, o Juan Amarillo, han sido centro de debate. Aunque es el humedal más grande de Bogotá (tiene casi dos veces el tamaño del Parque Simón Bolívar) y es un refugio de aves en vía de extinción, ha sufrido por décadas los impactos de intervenciones, invasiones, deterioro, contaminación, abandono y obras por fuera de los permisos ambientales otorgados.
Gracias por ser nuestro usuario. Apreciado lector, te invitamos a suscribirte a uno de nuestros planes para continuar disfrutando de este contenido exclusivo.El Espectador, el valor de la información.
Durante años las obras duras en el humedal Tibabuyes, o Juan Amarillo, han sido centro de debate. Aunque es el humedal más grande de Bogotá (tiene casi dos veces el tamaño del Parque Simón Bolívar) y es un refugio de aves en vía de extinción, ha sufrido por décadas los impactos de intervenciones, invasiones, deterioro, contaminación, abandono y obras por fuera de los permisos ambientales otorgados.
Esta es una línea del tiempo con las principales polémicas alrededor de las intervenciones en las inmediaciones de este ecosistema. La más reciente tiene que ver con denuncias sobre falsificación del cauce del humedal para favorecer las obras del proyecto de sendero elevado que uniría las localidades de Suba (en los barrios Lisboa y Santa Cecilia) con Engativá (por la ciudadela Colsubsidio). (Le recomendamos: Nueva polémica por las obras en el humedal Tibabuyes o Juan Amarillo)
1994 – Diciembre
El 8 de diciembre, con el acuerdo 019 de 1994, se declaran los humedales del Distrito Capital como Reservas Ambientales Naturales, por lo que empiezan a considerarse áreas protegidas que no deben deteriorarse. Entre la lista de humedales declarados estaba el humedal Tibabuyes o Juan Amarillo.
2002
Durante la primera administración de Enrique Peñalosa en Bogotá, el Acueducto realizó la primera gran intervención al humedal como parte de su programa de “recuperación de humedales”. Las obras, ejecutadas en el tercio alto del humedal Tibabuyes, o Juan Amarillo, fueron consideradas por habitantes del sector, organizaciones comunitarias y ambientalistas como el “ecocidio” más grande en contra de los humedales de la ciudad.
Se drenaron las aguas del tercio alto del humedal, se retiraron toneladas de lodos y tierras de fondo, fauna y flora, y se pavimentó el suelo y las paredes del humedal, aislándolo hídricamente de otras conexiones naturales. Se construyeron jarillones y se construyó una amplia alameda de ciclorrutas. El espacio fue luego llenado con agua potable, principalmente, traída de carrotanques. En palabras de la comunidad, quedó convertida en una piscina más que en un humedal, pues perdió sus funciones naturales.
2004
Con el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial los humedales se cambian de categoría y empiezan a ser “Parques Ecológicos Distritales”, un primer paso para abrir la puerta a futuras obras de infraestructura y recreación en estos ecosistemas.
2010 – Marzo
La ONG conservación Internacional realiza el Plan de Manejo Ambiental del Humedal Tibabuyes, con el objetivo de establecer las pautas que permiten su recuperación o intervención. Entre otras cosas, se establece que solo se permite el uso sostenible en la zona terrestre consolidada.
Durante el mismo año, el Decreto 2372 de 2010 define la recuperación ecológica y el uso sostenible en áreas protegidas. La norma establece que lo que prima es la integridad del Ecosistema.
2016
Enrique Peñalosa, en su segunda administración de Bogotá, incluye en su Plan de Desarrollo el “Macroproyecto de Corredores Ambientales”, que ha recibido gran parte de las críticas de los defensores de los humedales. Según explica el documento, lo que se buscaba era una mayor apropiación por parte de los ciudadanos con estos ecosistemas y poner barreras físicas delimitarlos y evitar que las invasiones continuaran.
En el artículo 156 expone “proyectos vinculados a la estructura ecológica principal de Bogotá: Recuperación Humedal Juan Amarillo: Parque Lineal Juan Amarillo, Borde Norte 6,9 ha y 6,5 km, recuperación física y rehabilitación ecológica de áreas de uso público del humedal Tibabuyes.
Para esto la empresa EAAB desarrolló el Plan de Inversión N.81 denominado Corredores Ambientales, que se encuentra en el Plan de Acción Ambiental Cuatrienal PACA 2016-2020.
2017
El decreto 565 de 2017 elimina la prohibición establecida en el decreto 624 de 2007, que indicaba que las obras de recuperación de humedales no podían incluir el desarrollo de obras urbanísticas duras tales como ciclorrutas, senderos para bicicletas, alamedas, plazoletas, luminarias y adoquinados.
El IDIGER expide el concepto técnico 8174, mediante el cual se realiza la zonificación de amenaza por inundación por desbordamiento del río Bogotá.
Como se observa en las siguientes imágenes, la zona en la que actualmente se está desarrollando el proyecto Corredor Ambiental – Pasarela elevada, es catalogada como zona de amenaza alta. Es decir, que no podría ser objeto de urbanización ni de uso u ocupación del suelo, pues constituye un peligro para las vidas humanas, así como para la permanencia de las estructuras que en ese lugar se construyan.
El Acueducto presentó ese mismo año una zonificación de los límites internos del humedal, en la que se desconoce la zona catalogada como amenaza alta, en donde se tiene pensada la construcción de la pasarela elevada.
Mediante la resolución 2767, la SDA otorgó permisos de ocupación de cauce permanente y temporal a la EAAB ESP para el proyecto Conexión Corredor Ambiental Juan Amarillo.
El proyecto completo constituye la construcción de:
-Un corredor de aprox. 1 km de longitud
-Dos umbrales, en los sectores de Cortijo y Lisboa
-Dos puentes: sectores Canal Cortijo y del Río Juan Amarillo
-Tres miradores
-Una pasarela elevada que conecte umbrales, puentes y miradores
2018
La última administración de Enrique Peñalosa inició las obras, ejecutadas por el Acueducto, en el humedal Juan Amarillo. Un sendero que bordea el humedal, de cerca de 12 kilómetros, para peatones y bicicletas.
Con la resolución 0970 la Secretaría Distrital de Ambiente delimita el cauce del humedal, que es la línea máxima de inundación, a partir de unos modelos entregados por la Empresa de Acueducto de Bogotá (EAAB). Como contamos en este artículo, las comunidades denuncian que el cauce del humedal fue falsificado para favorecer las obras que ya estaban proyectadas en una zona de alto riesgo de inundación.
Se suscribe el contrato, cuyo objetivo es la construcción de la conexión funcional entre Engativá y Suba. El contratista: Consorcio Obras Juan Amarillo, tendría un plazo de 14 meses para construir el tramo elevado, con un valor aproximado de $13.400 millones. La fecha de terminación estimada era el 30 de noviembre de 2019, pero hasta ahora el proyecto sigue inconcluso.
En Septiembre, a través de un nuevo concepto técnico (8423 de 2018) el IDIGER actualiza parcialmente el CT-8174 del 2017 en lo relacionado con la zonificación de amenaza por inundación del río Bogotá entre el sector comprendido entre el humedal Jaboque y el humedal la Conejera, en localidades Suba y Engativá. Este es el más reciente concepto técnico, a la fecha, del IDIGER, en el que nuevamente se observa que la zona del proyecto corredor ambiental pasarela elevada se encuentra en zona de amenaza alta.
2019
Mediante la resolución 748 la SDA otorgó el Permiso de Ocupación de Cauce permanente a la EAAB para el proyecto de construcción del corredor ambiental Juan Amarillo, en el que estaban incluidas cinco estructuras: puente peatonal, balcón arrayán, estación de monitoreo, una torre mirador, y otra estación de monitoreo. Según el Plan de Manejo Ambiental del humedal, realizado en 2010, estas obras estaban ubicadas en zona de rehabilitación. Según el POT vigente para entonces (de 2004) las obras estaban parcialmente en la zona de ronda hídrica y en cauce.
Durante la campaña electoral como candidata a la Alcaldía Mayor de Bogotá, Claudia López firmó con la ciudadanía el Pacto por los Humedales. “las obras duras de alto impacto ecológico que se hallen en ejecución se suspenderán y se someterá a negociación y concertación con la ciudadanía para definir el rumbo a seguir”, establecía el documento.
2020
Mediante memorando con Radicado No. 2020IE84816 la Subdirección de Ecourbanismo y Gestión Ambiental Empresarial (SEGAE) de la SDA, realizó el análisis en el componente de endurecimiento con base en los diseños paisajísticos presentados por la EAAB ESP. Según dicho concepto, se han construido 91 de las 109 columnas proyectadas, de las cuales 62 de las columnas construidas presentan dimensiones superiores a las previstas inicialmente, que generan un endurecimiento adicional de 0,19 m2 por cada columna, para un total de 11.78 m2 adicionales a lo proyectado inicialmente en estos elementos. Además, se evidenció un muro de 4,8 m2 en el sector norte, el cual no se proyectó en el diseño inicial.
En otro concepto técnico, la SDA expresa otras irregularidades en torno al proyecto: : Se concedió Permiso de Ocupación del Cauce sin el lleno de los requisitos legales, como lo son el concepto o informe técnico de esta subdirección, los diseños civiles finales en detalle de la obra, los diseños de restauración y recuperación de suelos y coberturas vegetales. También se manifiesta que el proyecto incumple con la capacidad de carga para zona de humedal y que constituye una obra de movilidad, en razón a que las obras de ciclorruta son distintas a los senderos para bicicletas, situación que va en contravía de los usos permitidos del suelo de reserva ambiental del humedal. Asimismo, se establece que el proyecto se está ejecutando sobre 16 puntos adicionales dentro del cauce, diferentes a los aprobados en el POC, que en total suman 54,627628 m2 más de área intervenida.
En junio, la SDA da inicio al proceso sancionatorio de carácter ambiental por las irregularidades del proyecto ejecutado por el Acueducto de Bogotá.
2021
Con el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT), la alcaldía de Claudia López elimina el término “Parque Distrital Ecológico” y recupera el valor de protección de los humedales. Amplía la superficie de humedales de 719 a 901 hectáreas, y se declaran dos humedales más en la ciudad.
El 11 de agosto la Contraloría aseguró que la no ejecución de las obras en el humedal Juan Amarillo podrían significar un detrimento patrimonial. “La finalización de las obras en el humedal es una prioridad para la ciudad, dado el significativo monto de los recursos que se ha invertido en ellas, su nivel de avance y las eventuales pérdidas derivadas de controversias jurídicas”, señalaron en un comunicado.
2022
Durante una “Mesa virtual de acotamiento” solicitada por organizaciones comunitarias y ambientalistas, que se llevó a cabo el pasado 27 de abril, un ingeniero del Acueducto manifiesta que, al notar que en periodos de lluvias el cauce del humedal podría alcanzar las obras, se entregaron dos modelos con soluciones, entre las que estaba el paso de un jarillón -hasta ahora inexistente y que no está proyectado entre las obras del distrito- paralelo al río Salitre para proteger las obras. El cauce modelado con la alternativa fue el que terminó definiendo el cauce del humedal en la resolución 0970.