Este jueves el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, se desplazó al departamento de Arauca para coordinar en persona, las operaciones de búsqueda y rescate de los soldados Paulo César Rivera y Jonathan Andrés Díaz, secuestrados por las Farc el 9 de noviembre.
“Venimos adelantando operaciones en Arauca pendientes del rescate o liberación de los dos soldados secuestros. Allí también hemos venido avanzando con prudencia y efectividad teniendo en cuenta que la lógica de este esfuerzo es la vida y la protección de estas personas”, dijo.
El alto funcionario advirtió que las Fuerzas Militares no descansarán hasta que se logre la liberación o rescate de los cuatro militares y la funcionaria del Ejército plagiados, según las Farc, dentro de la dinámica normal de la guerra. (Lea: Farc dicen que secuestro del General Alzate es un hecho normal dentro de la guerra)
No obstante, Pinzón aclaró que no se van a entregar detalles sobre los operativos, porque se trata de adelantar una operación con todo el profesionalismo y con todo el cuidado para seguir avanzando y obtener resultados lo más pronto posible.
Y añadió que se insistirá “en lograr la liberación de estas personas por el camino del esfuerzo militar o con los esfuerzos de carácter humanitario, lo que nos importa es que estas personas lleguen sanas y salvas al seno de sus familias y logren recuperar la libertad lo antes posible; ese es el esfuerzo que estamos haciendo”.
Por el momento, el país se encuentra a la expectativa de una pronta liberación de un general, tres uniformados y una civil, en una operación que de resultar exitosa permitirá reanudar los diálogos de paz en La Habana. (Lea: Farc hacen balance positivo de dos años del proceso de paz)
La cuenta regresiva comenzó luego de que diplomáticos de Noruega y Cuba, garantes de las negociaciones iniciadas hace dos años entre el gobierno colombiano y las Farc, anunciaran el miércoles que ambas partes acordaron condiciones para liberar a los prisioneros "a la mayor brevedad posible", y se espera que en pocos días quede zanjado el impasse actual. (Lea: Garantes de proceso de paz anuncian liberación de secuestrados)
El gobierno de Juan Manuel Santos, que suspendió los diálogos tras el secuestro el domingo del general Rubén Alzate junto a una abogada y un soldado en el convulso departamento de Chocó, aseguró en un comunicado que sus negociadores volverán a Cuba "una vez todos se encuentren en libertad". (Lea: Santos suspende diálogos con las Farc por secuestro de general Alzate)
La operación de liberación, facilitada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), incluye a otros dos soldados plagiados por las Farc el domingo 9, tras un combate en el departamento de Arauca (fronterizo con Venezuela). (Lea: Dos soldados fueron secuestrados por la guerrilla de las Farc)
- Confusa captura -
Alzate, el oficial de más alto rango hecho rehén por las Farc en más de 50 años de conflicto armado, encabeza la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, integrada por 2.500 militares y una de las nueve en todo el país creadas para combatir la guerrilla, el narcotráfico y la minería ilegal. (Lea: General Alzate, el oficial de más alto rango secuestrado por las Farc)
Su captura, cuando visitaba de civil el caserío de Las Mercedes, a orillas del río Atrato y a unos 30 minutos por barco de Quibdó, la capital del Chocó, ha estado rodeada de polémica y las condiciones en que se produjo aún son poco claras. (Lea: Farc secuestraron al general Alzate en caserío Las Mercedes, Chocó)
Mientras el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, asegura que el soldado que manejaba el bote en el que viajaba Alzate vio a guerrilleros armados salir de casas en Las Mercedes para abordar al general, los pobladores aseguran que presenciaron una captura sin violencia y expresan su miedo a convertirse en blanco de ataques armados por estar en medio de la polémica. (Lea: ¿Qué hacía Alzate de civil en una zona roja?)
Los señalados guerrilleros "eran cuatro hombres vestidos de civil que llegaron en una panga (embarcación de madera) como media hora antes que el general. Se sentaron en unos bancos frente a la iglesia y cuando llegó el general con sus acompañantes se encontraron todos acá, conversaron y, cuando volví a ver, se iban todos en una panga", relató a la AFP Presentación Palomeque, líder comunitario de Las Mercedes.
"No vi hombres armados, ni guerrilleros dentro de las casas. Nos da temor que digan estas cosas", dijo este hombre de 37 años y padre de 12 hijos, que tiene fresco en su memoria el desplazamiento masivo del pueblo hace 15 años en medio del asedio de milicias irregulares de extrema derecha.
"Fue en 1999. Un cabo dijo que habían capturado nueve paramilitares por la ayuda de la comunidad. Nos atacaron y nos tuvimos que desplazar. El pueblo quedó vacío un año", recordó.