Seis meses de investigación por parte de la Policía Nacional fueron suficientes para que las autoridades lograran la captura de Mateo Sebastián Pintor Rodríguez, un ciudadano salvadoreño conocido con el alias de El Tatuado, señalado de ser el líder de la Mara Barrio 18 de El Salvador. Fue detenido en el Aeropuerto José María Córdova, de Rionegro (Antioquia).
Este hombre tenía circular roja de Interpol y había sido solicitado por el Juzgado Tercero de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de San Salvador, para que cumpla con una condena por el delito de estafa. Manejaba el negocio de la extorsión para esta organización criminal, principal rival de la denominada Mara Salvatrucha, de El Salvador.
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La Policía de Colombia informó que El Tatuado hace parte de la pandilla 18 Revolucionarios, de la Tribu Tini Winos Locos Sureños. Su principal rol sería estafar y extorsionar a familiares de detenidos durante el régimen de excepción en El Salvador, que entró en vigencia el 27 de marzo de 2022, por iniciativa del presidente Nayib Bukele. Una estrategia de seguridad que justo hoy cumple tres años de vigencia y que ha sido cuestionada por organizaciones internacionales de derechos humanos.
La estrategia de El Tatuado, según la Policía, consistía en prometer a las familias de los capturados la liberación de los detenidos, a cambio de pagos de entre US$2.000 y US$25.000, “causando un perjuicio superior a los 100 mil dólares americanos”. Un negocio redondo para los grupos criminales, pues desde la entrada en vigencia de la medida de excepción, al menos 85.000 supuestos miembros de pandillas salvadoreñas han sido capturados.
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También hace parte de su expediente un caso de estafa ocurrido en 2022, cuando habría engañado a una víctima a la que le prometió la importación de un vehículo que nunca le entregó y por el cual le cobró más de US$5.000.
Se escondía en Colombia
Según información de la Policía Nacional, alias El Tatuado llegó a Colombia en mayo de 2023 y desde hacía seis meses las autoridades tenían pistas de que estaba en Medellín. El sujeto no ahorró esfuerzos en mostrar su vida de lujos en la capital antioqueña, publicando en redes sociales videos de viajes, vehículos e inmuebles que frecuentaba.
Tras una ardua investigación, las autoridades confirmaron que este sujeto pudo entrar al país de manera irregular, con falsos documentos de identificación colombianos. Modificó su nombre al de Matteto Hache Pintor Altobelli, una identidad con la que pudo evadir los controles de las autoridades y la circular roja de Interpol con la que era buscado. También pudo delinquir usando empresas de servicios turísticos como fachada.
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Funcionarios de las Oficinas Centrales Nacionales de Interpol (OCN) en el aeropuerto de Rionegro identificaron al hombre cuando intentaba abordar un vuelo hacia España. La Oficina de Asuntos Internacionales de la Fiscalía General de la Nación está ahora pendiente del trámite diplomático para su extradición hacia El Salvador.
Delincuentes extranjeros en Colombia
Fuentes de la Dijín de la Policía le dijeron a El Espectador que El Tatuado se había radicado en Medellín para manejar desde allí su negocio de estafas. Este es la primera captura de un integrante de la Mara Barrio 18 que se da en el país, un caso que “no es común”, según la institución.
Sin embargo, las autoridades han dado golpes importantes a ciudadanos de otras nacionalidades que delinquen desde Colombia, relacionados especialmente con el negocio del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y países de Europa.
El caso más reciente es el de la captura con fines de extradición de Emanuele Gregorini, alias Dollarino, un ciudadano italiano que también tenía circular roja de la Interpol, buscado en 196 países y señalado por las autoridades como el líder del denominado Sistema Mafioso Lombardo, una red criminal de la que hacen parte al menos tres organizaciones de la mafia italiana: Camorra, Cosa Nostra y ‘Ndrangheta.
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El hombre, quien tendrá que responder en Italia por los delitos de tráfico de drogas, asociación criminal mafiosa, amenazas, extorsión y tráfico ilícito de armas, negociaba el envío de cocaína hacia Europa desde los puertos de Cartagena, Barranquilla y Santa Marta. Según las autoridades, llevaba varios meses haciéndose pasar por turista en la capital de Bolívar.
También la incidencia de carteles mexicanos del narcotráfico en Colombia, especialmente el Cartel de Sinaloa. Según información de las autoridades, esta estructura criminal estaría negociando armas por cocaína con el Frente Carlos Patiño de las disidencias de las Farc, que sostiene una compleja escalada de violencia en el departamento del Cauca. Una situación que ya está siendo evaluada en coordinación con las autoridades de México y Estados Unidos.
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