El sábado pasado, 2 de junio, el empresario colombino, Carlos Mattos, dueño de la empresa Hyundai Colombia Automotriz S.A., se presentó en una comisaría de España para explicar que estaba dispuesto a colaborar con la justicia colombiana. Lo hizo porque se enteró que la Fiscalía tenía en firme una orden de captura en su contra dentro del marco de la investigación que adelanta por las supuestas irregularidades en el reparto de una demanda que ganó el empresario. Aunque se presentó ante las autoridades españolas, poco se pudo hacer pues no había una orden de captura internacional. Sin embargo, esa situación está a punto de cambiar.
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La Interpol acaba de dejar en firma una circula azul en su contra, luego de que la Fiscalía y la Dijín de la Policía le pidiera que identificara su locación. Aunque esta medida no significa que es inminente su captura -para que serlo debería tener una circular roja- lo que esto significa es que la Interpol debe “recopilar información adicional sobre la identidad, el lugar o las actividades de la persona en relación con un delito”, dicen los estamentos de la policía internacional. Aunque hasta la semana pasada se supo de la orden de captura en contra de Mattos, los líos con la justicia se remontan a septiembre de 2015, cuando Hyundai Motor Company de la República de Corea le quitó la representación de la marca en Colombia a Mattos.
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Para no perder un negocio que tenía por lo menos nueve años, el empresario colombiano comenzó una lucha judicial que libró en varios frentes. Pero el que le ha costado más problemas es el que emprendió en un juzgado de Bogotá en el que radicó una demanda para obtener unas medidas cautelares. Según la investigación de la Fiscalía, el recurso buscaba que la justicia prohibiera la venta de vehículos marca Hyundai que no tuvieran el aval de la empresa de Mattos. El empresario obtuvo la protección, pero pronto se conocieron los detalles de unas supuestas irregularidades en el reparto y esos son los líos que hoy lo tienen a punto de quedar tras las rejas.
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La Fiscalía ha capturado a por lo menos siete personas relacionados en el caso. La semana pasada se supo que personas cercanas a Mattos habrían intervenido en el sistema de reparto del juzgado de Bogotá para que la demanda llegara al despacho del juez Sexto Civil del Circuito de Bogotá, Reinaldo Huertas, quien fue capturado ayer, 6 de junio. El ente investigador le imputará hoy los delitos de utilización ilícita de redes de comunicaciones, acceso abusivo a sistema informático, daño informático agravado y cohecho impropio. Esta mañana, se realizó la última captura del caso: Dagoberto Rodríguez Niño, oficial mayor del Juzgado Sexto Civil del Circuito.
Por Redacción Judicial
