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Tras aceptar su responsabilidad como financiadores del crimen que terminó con la vida del fiscal paraguayo, Marcelo Pecci, los hermanos Ramón y Andrés Pérez Hoyos sabrán el próximo 3 de mayo conocerán cuántos años de cárcel pagarán por su rol en el crimen. Los hermanos afirmaron que fueron los encargados de entregarle a Fernando Luis Correa, coordinador del crimen, $1.500 millones para que planeara y ejecutara el homicidio ocurrido en mayo de 2022 en Barú (isla contigua a Cartagena, en Bolívar).
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El abogado de la familia de Pecci, Francisco Ricaurte le dijo a Caracol Radio que: “El juzgado tomó la decisión de que, este proceso se va a adelantar de manera reservada, es por ello que los medios que estaban presentes fueron excluidos y aquellos que pretendieron ingresar no lo permitieron (…) el juzgado dio por legalizada la audiencia de aceptación de cargos de los hermanos Pérez Hoyos y, en este sentido, el juez le dio la palabra a la defensa y a la Fiscalía para que se manifestaran sobre cuál debe ser la pena a imponer”
En la audiencia, los hermanos, quienes fueron capturados el pasado 14 de enero, pidieron perdón a la familia de Pecci por su participación en los hechos que rodearon su muerte. A los hermanos se les imputaron los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas. De acuerdo con la Fiscalía, los hermanos contactaron al cerebro de la operación, Fernando Luis Correa, para que se encargara del asesinato del fiscal antimafia.
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De acuerdo con la versión de Correa, la orden del atentado llegó directamente desde Paraguay por un narcotraficante que estaba siendo investigado por el fiscal Pecci. Según dijo en redes sociales el presidente Gustavo Petro, la orden la dio el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, líder del Primer Cartel Uruguayo (PCU). Hasta la fecha, la Fiscalía no se ha pronunciado al respecto. Sin embargo, por estos hechos ya fueron judicializadas siete personas, contando a los hermanos Pérez Hoyos, de los cuales cuatro de los autores materiales fueron condenados a 23 años de prisión.
Ustedes, no otras personas distintas, participaron de manera directa, con un apoyo trascendental, que no era otro que el de dar el dinero para acabar con la vida de Pecci, con reuniones directas con Correa, mismo que decide romper su silencio y corroborar los hechos ya probados por la Fiscalía”, afirmó el ente investigador en la audiencia en la que solicitó enviarlos a la cárcel con base en cientos de evidencias. Entre el material se encuentran fotografías, videos, transacciones bancarias y el testimonio del propio Correa.
En enero de 2023, la Interpol en El Salvador confirmó la captura de Margareth Lezeth Chachón Zuñiga, la colombiana señalada de ser otra de las coordinadoras del crimen y es la esposa de Andrés Felipe Pérez Hoyos. El ministro de Justicia salvadoreño Gustavo Villatoro señaló que “El Salvador no será refugio de ningún criminal internacional o terroristas organizados que andan esparciendo su cultura de muerte, de luto y dolor de otros países de nuestra querida América Latina”. El funcionario salvadoreño señaló que tenían información de que la mujer estaba en El Salvador desde el 26 de mayo de 2022.
Además, en febrero pasado, la Policía Federal (PF) brasileña detuvo en la ciudad de Río de Janeiro a uno de los presuntos autores intelectuales del asesinato del fiscal antimafia paraguayo. La detención del sospechoso, de nacionalidad paraguaya e identificado como Miguel Insfrán por la Fiscalía de ese país, se produjo en el barrio de Recreio dos Bandeirantes, suburbio de la zona oeste de Río. Insfrán, alias “Tio Rico”, era considerado prófugo internacional y era buscado por la justicia paraguaya y la Interpol por tráfico de drogas, lavado de dinero y otros delitos. Sin embargo, no se conoce si la justicia colombiana lo procesara por el caso Pecci.
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