Un grupo de cinco soldados del batallón de fuerzas especiales con sede en Tumaco (Nariño) fueron señalados de estar al servicio de la estructura Oliver Sinisterra de las disidencias de las Farc. A esa conclusión llegó la Fiscalía, luego de iniciar una investigación en contra de los uniformados y recopilar pruebas que apuntarían a que, entre otras cosas, habrían filtrado información de seguridad del presidente Iván Duque.
Según la evidencia que reposa en el expediente, los soldados habrían hecho parte de esa red de servicio entre 2020 y febrero de este año, tiempo en el que habrían recibido pagos, al parecer, a cambio de información de Duque, pero también sobre otros funcionarios del gobierno en un viaje a Tumaco. Además, la Fiscalía asegura que los uniformados se encargaban de darle municiones, armas y hasta explosivos a la organización ilegal.
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El papel que habrían tenido los cinco soldados en las acciones violentas de Oliver Sinisterra, habría sido un mortal. La investigación señala que, al parecer, las granadas y la munición que les habrían entregado a los hombres armados, supuestamente fue usada para perpetrar acciones armadas que dejaron, por ejemplo, ocho personas, en hechos ocurridos en zona rural de Tumaco el 3 de agosto de 2021.
Además, parte de los explosivos que habrían pasado de las manos de los soldados a los hombres alzados en armas fueron usados, supuestamente, para un ataque el 18 de agosto de 2021 a una compañía Jungla de la Policía. El resultado de ese hecho dejó 14 uniformados heridos. Aparte de armas, explosivos y municiones, los soldados también entregaban, al parecer, uniformes del Ejército y elementos de comunicaciones.
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El servicio que debían prestar estos uniformados a los hombres de Oliver Sinisterra habría sido mucho más que entregar armas e información. De acuerdo con la Fiscalía, “por instrucción de algunos cabecillas como alias José y alias Murga, los hoy procesados tendrían que asesinar a los integrantes de Los Contadores y de otros grupos armados ilegales que encontraban en el desarrollo de las operaciones en las que participaban”.
El ente investigador les imputó cargos por los delitos de concierto para delinquir agravado, cohecho, revelación de secreto, hurto agravado y fabricación, tráfico, porte de armas, municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas. Luego de la audiencia, el juez de control de garantías que conoció el caso envió a la cárcel a los cinco soldados que no aceptaron nada de la investigación de la Fiscalía.
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“Zacarías Tejada Mejía, alias José, el jefe de la estructura de la Oliver Sinisterra que, al parecer, solicitaba, pagaba y recibía la armas y los otros elementos oficiales, fue capturado recientemente en la provincia de Esmeraldas, en Ecuador. A través de la oficina de Interpol en Colombia se solicitó la expedición de notificación azul en su contra para buscar que sea enviado a Colombia”, explicó el ente investigador a través de un comunicado de prensa.
Los soldados profesionales son: Luis Carlos Herrera Díaz, Macgyver Otálora Trujillo, Yeison Alexander Caicedo Racines, Jhon Fredy Landázuri Quiñonez y Jaider Huberto Taborda Betín. Además de los cinco uniformados, la investigación señala que Edwar Raúl Cabezas Angulo, alias Barba Negra, era el hombre de la disidencia Oliver Sinisterra que se encargaba de recibir los elementos y la información de los soldados. Él también fue imputado y enviado a la cárcel.
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