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La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia dio su visto bueno a la extradición a Estados Unidos del segundo al mando del Clan del Golfo, José Gonzalo Sánchez Sánchez, alias Gonzalito. El hombre, que permanece prófugo de la justicia en Colombia, es pedido por ese país para que responda por delitos relacionados con el narcotráfico.
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Alias Gonzalito debe responder ante la Corte Distrital de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de drogas. De acuerdo con la información revisada por la Corte Suprema, aproximadamente desde 2006 y desde entonces, "se combinó, conspiró, confederó y acordó distribuir cinco kilogramos o más de una mezcla o sustancia conteniendo una cantidad detectable de cocaína".
Dentro de la información revisada por el alto tribunal, la justicia estadounidense encontró que El Clan del Golfo “es una organización de narcotráfico responsable de transportar grandes cantidades de cocaína desde Colombia hacia México, Panamá, Guatemala, Costa Rica y otros países, para su entrega final en los Estados Unidos”. Según las investigaciones hechas por las autoridades de ese país, Alrededor de 2017, identificaron a alias Gonzalito como uno de los líderes del grupo criminal.
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Además, la justicia de ese país cuenta con varios testimonios que señalan a Sánchez Sánchez de ser comandante del bloque norte del Clan del Golfo. Asimismo, esas versiones aseguran que era alias Gonzalito quien “autorizaba la producción de cocaína en Colombia y que después participaba en la coordinación, organización y transporte de los cargamentos de cocaína cuyo destino final era los Estados Unidos”.
En su concepto, la Corte Suprema resaltó que el “Gobierno Nacional deberá exigirle al Estado requirente que el solicitado no sea condenado a pena de muerte, ni juzgado por hechos diversos a los que motivaron la solicitud de extradición, ni sometido a desaparición forzada, torturas, tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, como tampoco a la sanción de destierro, cadena perpetua o confiscación, conforme lo establecen los artículos 11, 12 y 34 de la Constitución Política”.
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Por ahora, Gonzalito permanece prófugo de las autoridades colombianas y, según la Corte, no se tiene información de que haya salido del país. Además, desde 2022, las autoridades ofrecen más de $5.000 millones de recompensa por su captura.
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