Los movimientos religiosos de Emaús, Discípulos Misioneros del Inmaculado Corazón de María y Lazos de Amor Mariano, han hecho todo lo posible por tumbar el “Víboral Rock”: el sonado “Rock Al Parque” del municipio del Carmen de Viboral en Antioquia, que empieza este viernes y que por tres días tendrá vibrando a los amantes del rock y metal. Tal ha sido la insistencia de las comunidades religiosas, que ya se ganaron una tutela por parte de los organizadores y asistentes del evento.
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En un comunicado público, las organizaciones religiosas aseguraron que cuentan con el apoyo de la comunidad católica, así como comerciantes y ciudadanos que estarían comprometidos con el bienestar del municipio. Expresaron su total rechazo al evento musical que se llevará a cabo desde este viernes en el parque principal, con la participación de agrupaciones de rock, metal y punk, que, dicen, promoverían comportamientos contrarios a la fe, el orden y la convivencia.
“Estos eventos, lejos de fomentar la cultura, han traído consigo consumo de alcohol y drogas, vandalismo, ofensas directas a los símbolos religiosos, y una drástica caída en las ventas del comercio local. No se trata de prejuicio, sino de hechos repetidos que atentan contra la dignidad de nuestra comunidad y los valores que han caracterizado históricamente a El Carmen de Viboral”, explicaron las organizaciones en un comunicado.
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Tal ha sido la insistencia que las organizaciones religiosas han promovido en el municipio, incluyendo peticiones formales a la alcaldía, que los organizadores y asistentes al Víboral Rock han presentado numerosas tutelas, buscando la protección a su derecho al buen nombre y la honra, al sentirse estigmatizados. La última tutela fue admitida por el Juzgado Primero Promiscuo Municipal del Carmen de Viboral, el pasado 29 de mayo. El despacho se encuentra resolviendo el expediente y vinculó a la alcaldía municipal y a su instituto de cultura.
En diálogo con El Espectador, Diego Vargas Aguilar, representante de la Asociación de Ateos de Bogotá, explicó lo siguiente: “Muchas personas religiosas creen que tienen la guía moral en Colombia. Y como se sienten superiores, sienten que tienen el derecho de censurar este tipo de géneros musicales. Actos de vandalismo y consumo de drogas pueden ocurrir con cualquier tipo de música. Ya sea el vallenato, la ranchera o el reggaetón. Incluso, quien escucha música góspel (música cristiana) se puede drogar. Esto es pura estigmatización hacia unas personas que solo ejercer sus derechos al libre desarrollo de la personalidad y a la cultura, que protege la Constitución”.
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La Asociación que Vargas Aguilar representa envío una intervención al expediente de tutela, en el que explican que la solicitud de censura por parte de las organizaciones religiosas constituiría un ataque directo a la libertad de expresión, consagrada en el artículo 20 de la Constitución. Esta normativa le permite a los colombianos el derecho a expresar y difundir libremente pensamientos, opiniones e ideas a través de cualquier medio, incluyendo expresiones artísticas como la música.
“Prohibir o limitar el festival bajo argumentos religiosos perpetúa una visión excluyente que atenta contra el pluralismo y la tolerancia, valores fundamentales de nuestra sociedad democrática. Defender este evento es defender el derecho de todos a existir y expresarse sin temor a la censura. Un aspecto crucial de este caso es la laicidad del Estado colombiano, consagrada en el bloque de constitucionalidad y la jurisprudencia de la Honorable Corte Constitucional, que garantiza la separación entre Iglesia y Estado. Las decisiones públicas, como la realización de un evento cultural de iniciativa municipal, no pueden estar subordinadas a creencias religiosas particulares“, concluyó la Asociación.
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Al final, Vargas considera que censurar el Víboral Rock sentaría un precedente que podría legitimar futuros actos de discriminación basados en creencias religiosas, afectando gravemente el ejercicio de libertades en Colombia. Para establecer contacto con la Asociación de Ateos de Bogotá, y solicitar apoyo judicial a sus procesos, el ciudadano puede hacerlo a través del correo asociacionateosbogota@gmail.com, la cuenta en ‘X’ @aateosbta, o el formulario de su sitio web, http://asociaciondeateosdebogota.com.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Por Jhoan Sebastian Cote
