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El índice del World Justice Project, publicado este jueves, revela que durante la pandemia por COVID-19 en Colombia aumentó la discriminación con base en raza, género, entre otros factores. El Índice de Estado de Derecho, publicado anualmente, mide la percepción y la experiencia de expertos y población en general con el Estado. Este año, Colombia se ubica en la plaza 86 de 139 países que fueron medidos con un puntaje de 0.49 sobre 1.
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El Índice de este año revela una tendencia global de retroceso en Estado de Derecho durante 2020, con respecto a los resultados en 2019. “Con tendencias negativas en tantos países, esta edición del Índice de Estado de Derecho del WJP debería ser una llamada de atención para todos nosotros”, dijo el cofundador y director ejecutivo del World Justice Project, Bill Neukom. Por ejemplo, en Colombia el puntaje de derechos fundamentales se redujo en 0.03 sobre 1 en apenas un año.
En este factor se miden, por ejemplo, la no discriminación, el derecho a la vida y la seguridad, el debido proceso, el derecho a la privacidad y los derechos laborales. En todos, Colombia obtuvo resultados por debajo de la media mundial e incluso, por debajo de la media de Latinoamérica. Únicamente en materia de libertad de expresión, libertad de religión y libertad de asociación los resultados del país fueron cercanos al resultado global.
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En la región, Colombia se ubica en la posición 19 de 32 países que fueron medidos. Bajó dos plazas en el ranking respecto del año anterior. El último en la lista, por tercer año consecutivo, es Venezuela. Y el primero, con el mayor puntaje, Uruguay, seguido de Costa Rica y Chile. En la mayoría se registraron caídas en todos los frentes, pero en ninguno en el frente de derechos fundamentales con la gravedad de nuestro país.
La discriminación también se refleja en la justicia penal, dice el reporte. Según los datos del World Justice Project, que encuestó a más de 138.000 hogares y 4.200 expertos, en todos los frentes que se miden sobre esta jurisdicción Colombia está muy por debajo de las medias regional y mundial. En investigaciones efectivas sacó un puntaje de 0.19 sobre 1, en sistema correccional efectivo un 0.21, y en justicia oportuna un 0.30. Los promedios mundiales y de América Latina para todos estos factores están en 0.5.
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En el ranking mundial, Colombia ocupó el puesto 126 de los 139 medidos en materia de orden público y seguridad. Si bien recibió un puntaje altísimo en la medición de “ausencia de conflicto civil” (0.94 sobre 1), obtuvo apenas un 0.49 en “ausencia de crimen”. En este mismo factor ocupó el puesto 29 de los 32 países de Latinoamérica que fueron medidos.
El factor en el que le fue mejor a Colombia en el Índice de Estado de Derecho fue el de gobierno abierto. Allí se mide, por ejemplo, la publicidad de las leyes y datos del Gobierno, el derecho a la información, la participación de la sociedad civil y los mecanismos de denuncia. En todos, Colombia reportó un puntaje mayor a la media global y ocupó el puesto 35 entre los 139 medidos en el estudio. Sin embargo, en este factor también se presentó una reducción respecto de lo medido el año pasado.
“En un año dominado por la pandemia de COVID-19, 74.2% de los países incluidos experimentaron descensos en su puntaje del Estado de Derecho, mientras que solo 25.8% mejoró. El 74.2% de los países que experimentaron descensos este año representan el 84.7% de la población mundial, o aproximadamente 6.5 mil millones de personas. Los descensos fueron generalizados y se dieron en todos los rincones del mundo”, dijo el World Justice Project al publicar los resultados globales.
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