Envían a prisión a "El Diablo" por desaparición de pareja de jóvenes en la Costa Atlántica

El pasado 8 de marzo, Laura Marcela Guarín y Kevin Felipe Amaury salieron en moto desde Barranquilla con rumbo a Santa Marta. Iban a recoger dos millones de pesos que supuestamente Juan Ricardo Carvajal, alias El Diablo, le ofreció a Guarín para que guardara silencio en un caso de abuso sexual a menores en el que ambos estaban vinculados. Según la familia de Amaury, en declaraciones al diario el Heraldo, el joven de 25 años dijo que iba a hacer una “vuelta” con su novia y que “regresaba enseguida”, incluso salió sin ningún objeto que hiciera pensar que se demoraría. Sin embargo, tres meses después, no se sabe el paradero de ninguno de los dos.

::Ocho capturados por asesinato de comandante de vigilancia de la cárcel de Cómbita::

Las autoridades capturaron a Juan Ricardo Carvajal el pasado 16 de junio. De acuerdo a la Fiscalía, “El Diablo” es el principal sospechoso en la desaparición de Laura Marcela y Kevin Felipe, hijo del director del Congo Grande, danza tradicional del Carnaval de Barranquilla. Aunque no hay pruebas fotográficas o de video de los hechos, el registro de la ubicación de los teléfonos sería la prueba fundamental de que los jóvenes alcanzaron a llegar a una finca a las afueras de Santa Marta, propiedad de Carvajal, antes de que se perdiera su rastro.

La principal hipótesis que maneja el ente acusador es que los jóvenes fueron asesinados y sus cuerpos fueron desaparecidos en tanques de ácido que, según varios testigos, “El Diablo” usaba para encubrir otros homicidios cometidos en la finca. Para la Fiscalía todavía no están claros los móviles del crimen, pero hay dos teorías que cobran bastante fuerza. La primera, hace referencia a que Carvajal, quien mantuvo una relación con Guarín hace un tiempo, mató a los novios por celos. La otra teoría indica que el sindicado desapareció a la pareja para evitar que Laura Marcela lo delatara.

::Intercambio de disparos deja dos muertos y un capturado en el suroccidente de Bogotá::

Tras la audiencia de legalización de captura, la juez décima penal de Barranquilla determinó que existen las pruebas suficientes para dictar medida de aseguramiento contra alias El Diablo, por lo que fue enviado a la penitenciaría El Bosque.

Otros crímenes

En junio de 2018 las autoridades capturaron y enviaron a prisión a Ricardo Carvajal y a Laura Marcela Guarín por el abuso de seis menores de edad. De acuerdo a las investigaciones, Laura Marcela atraía a las víctimas y luego “El Diablo” procedía a violentarlas sexualmente. A pesar de la gravedad de los cargos, Carvajal y Guarín fueron dejados en libertad meses después por vencimiento de términos. La Fiscalía cree que este sería uno de los posibles móviles de la desaparición de los novios. Ricardo Carvajal habría asesinado a su expareja para así evitar que lo delatara en cuanto a su accionar delictivo.

El ente acusador también señaló que, en este proceso por violencia sexual, “El Diablo” logró que “por arte de magia” desaparecieran del archivo de acusación unos folios que demostraban que durante la captura se le habían encontrado en su poder armas que son de uso privativo de las Fuerzas Militares. Por esta razón, el fiscal no pudo imputarle, en dicho momento, el delito de porte ilegal de armas de uso privativo de la Fuerza Pública.

El pasado 8 de marzo, Laura Marcela Guarín y Kevin Felipe Amaury salieron en moto desde Barranquilla con rumbo a Santa Marta. Iban a recoger dos millones de pesos que supuestamente Juan Ricardo Carvajal, alias El Diablo, le ofreció a Guarín para que guardara silencio en un caso de abuso sexual a menores en el que ambos estaban vinculados. Según la familia de Amaury, en declaraciones al diario el Heraldo, el joven de 25 años dijo que iba a hacer una “vuelta” con su novia y que “regresaba enseguida”, incluso salió sin ningún objeto que hiciera pensar que se demoraría. Sin embargo, tres meses después, no se sabe el paradero de ninguno de los dos.

::Ocho capturados por asesinato de comandante de vigilancia de la cárcel de Cómbita::

Las autoridades capturaron a Juan Ricardo Carvajal el pasado 16 de junio. De acuerdo a la Fiscalía, “El Diablo” es el principal sospechoso en la desaparición de Laura Marcela y Kevin Felipe, hijo del director del Congo Grande, danza tradicional del Carnaval de Barranquilla. Aunque no hay pruebas fotográficas o de video de los hechos, el registro de la ubicación de los teléfonos sería la prueba fundamental de que los jóvenes alcanzaron a llegar a una finca a las afueras de Santa Marta, propiedad de Carvajal, antes de que se perdiera su rastro.

La principal hipótesis que maneja el ente acusador es que los jóvenes fueron asesinados y sus cuerpos fueron desaparecidos en tanques de ácido que, según varios testigos, “El Diablo” usaba para encubrir otros homicidios cometidos en la finca. Para la Fiscalía todavía no están claros los móviles del crimen, pero hay dos teorías que cobran bastante fuerza. La primera, hace referencia a que Carvajal, quien mantuvo una relación con Guarín hace un tiempo, mató a los novios por celos. La otra teoría indica que el sindicado desapareció a la pareja para evitar que Laura Marcela lo delatara.

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Tras la audiencia de legalización de captura, la juez décima penal de Barranquilla determinó que existen las pruebas suficientes para dictar medida de aseguramiento contra alias El Diablo, por lo que fue enviado a la penitenciaría El Bosque.

Otros crímenes

En junio de 2018 las autoridades capturaron y enviaron a prisión a Ricardo Carvajal y a Laura Marcela Guarín por el abuso de seis menores de edad. De acuerdo a las investigaciones, Laura Marcela atraía a las víctimas y luego “El Diablo” procedía a violentarlas sexualmente. A pesar de la gravedad de los cargos, Carvajal y Guarín fueron dejados en libertad meses después por vencimiento de términos. La Fiscalía cree que este sería uno de los posibles móviles de la desaparición de los novios. Ricardo Carvajal habría asesinado a su expareja para así evitar que lo delatara en cuanto a su accionar delictivo.

El ente acusador también señaló que, en este proceso por violencia sexual, “El Diablo” logró que “por arte de magia” desaparecieran del archivo de acusación unos folios que demostraban que durante la captura se le habían encontrado en su poder armas que son de uso privativo de las Fuerzas Militares. Por esta razón, el fiscal no pudo imputarle, en dicho momento, el delito de porte ilegal de armas de uso privativo de la Fuerza Pública.