Daneidy Barrera Rojas, más conocida como Epa Colombia, llegó a un acuerdo de reparación económica con Recaudo Bogotá S.A.S., empresa que representa al Distrito de Bogotá. La influencer se comprometió al resarcimiento total por los daños cometidos contra la estación Molinos durante las protestas sociales del 22 de noviembre de 2019 en la capital.
Barrera, quien actualmente cumple una condena de cinco años y dos meses de prisión en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá, pagó una suma que ascendió a más de siete millones. Esta cifra, según precisó Recaudo Bogotá, corresponde al 100 % del valor reclamado por concepto de lucro cesante y al deducible no cubierto por la póliza de seguros que respaldaba la infraestructura vandalizada.
En un comunicado oficial, Recaudo informó que el pasado 20 de mayo recibió por parte de la Empresa Producto Epa y en representación de Daneidy Barrera Rojas, el pago total de $7.478.185. “En consecuencia, Recaudo Bogotá S.A.S. se da por económicamente reparada en su integridad, respecto de los perjuicios derivados de los hechos objeto del presente incidente de reparación”, declaró la empresa.
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¿Qué le pasó a Epa Colombia?
Daneidy Barrera fue condenada el pasado 27 de enero por los delitos de daño en bien ajeno agravado, instigación a delinquir con fines terroristas y perturbación al servicio de transporte público. Los hechos ocurrieron en noviembre de 2019, cuando la influenciadora destruyó con un martillo varias instalaciones de la estación Molinos, al sur de Bogotá, y difundió las imágenes a través de sus redes sociales.
Entre los elementos afectados estuvieron equipos de validación, puertas de vidrio, cajeros automáticos de recarga y la registradora de acceso al sistema. Debido a la gravedad de los daños, Recaudo Bogotá asegura que la estación debió suspender su operación durante seis días, lo que generó pérdidas económicas por interrupción en el servicio, el recaudo de pasajes y el uso habitual de la infraestructura. La afectación total se prolongó hasta el 30 de noviembre de ese año.
Recaudo Bogotá, además, señaló que permanece a la espera del cumplimiento de un acto simbólico de reparación, compromiso que Barrera asumió voluntariamente. Este consistiría en una declaración pública de arrepentimiento y reconocimiento de los hechos, enmarcada dentro de los principios de justicia restaurativa contemplados en la legislación penal colombiana.
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La primera audiencia de ese incidente se celebró el pasado 13 de mayo, donde se conocieron las pretensiones económicas de la víctima. En esa diligencia, el juez determinó que la audiencia de conciliación entre las partes se realizaría el próximo 19 de septiembre. Sin embargo, Epa Colombia realizó el pago de la deuda de manera anticipada.
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