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La Cámara Internacional de Comercio (ICC, por sus siglas en inglés) actualizó su lista de árbitros, con los cuales la organización internacional podrá contar para resolver las disputas que surjan entre más de 1.400 empresas de más de 100 países en todo el mundo. Representando a Colombia quedaron fichados la reconocida árbitra Claudia Benavides Galvis, considerada una de las mujeres poderosas de Colombia en 2023 por la revista Forbes. Además, el reconocido árbitro Juan Felipe Merizalde, con experiencia de más de 17 años en arbitrajes de inversión.
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Según se decanta en la página oficial de la ICC, Claudia Benavidez Galvis seguirá siendo miembro titular de la corte por decisión de los comités y grupos nacionales de la organización. En su lugar, Merizalde fue designado como propuesta de la presidenta Claudia Salomón, de los Estados Unidos. Ambos son la representación de Colombia ante uno de los instrumentos de resolución de conflictos entre empresas más reconocidos en el mundo y estarán por tres años asesorando particulares y tomando decisiones en determinados pleitos.
La ICC es reconocida por zanjar los pleitos entre multinacionales, de una manera rápida y eficaz, ponderando los objetivos empresariales y el salvaguardar los intereses económicos de cada una. “Somos la ventanilla única para todas las necesidades de resolución y prevención de disputas de las empresas de todo el mundo. Nuestra gama de servicios ayuda a las empresas a evitar, gestionar y resolver activamente las disputas sin recurrir a los tribunales”, explica la ICC en su página web.
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La importancia de la ICC radica en que en todo el mundo se presentan disputas a gran escala entre multinacionales, que son costosas y que requieren un tiempo de litigio que, en algunos casos, interrumpen la continuidad de las operaciones. Las empresas necesitan resolver sus disputas lo más rápido posible para centrarse en sus objetivos. Para ello, la ICC se presta como un mecanismo anterior a una demanda con implicaciones legales, de tal manera que, aunque no es un tribunal, sí representa un centro de resolución de conflictos.
Claudia Benavidez Galvis dirige la práctica de resolución de conflictos desde 2010 en el país. Desde 2019, es líder global del grupo de resolución de conflictos de la firma Baker McKenzie. Asimismo, es miembro del panel de árbitros del Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Bogotá, para arbitrajes domésticos e internacionales, así como del panel de árbitros del Centro Internacional de Arbitraje de Shangai y de la Corte de Arbitraje de AmCham Perú.
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“Cuenta con una extensa experiencia de más de 20 años gestionando litigios y arbitrajes de alta complejidad relacionados con proyectos de construcción e infraestructura, disputas post-adquisición, disputas en el sector energético, contratos de distribución e intermediación, competencia desleal, responsabilidad por producto defectuoso, insolvencia y en general, con disputas derivadas de diversos incumplimientos contractuales”, explica la firma Baker McKenzie.
Por su parte, Juan Felipe Merizalde es miembro fundador de la firma Adell & Merizalde, especializada en la resolución de controversias internacionales, y tiene experiencia en más de 90 disputas de inversión de carácter global, representando a Estados, entidades estatales y partes privadas. Su trabajo es reconocido ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi).
“Representó a la República de Guatemala en los casos IC Power e Iberdrola, en los que todas las reclamaciones fueron desestimadas, así como a su país de origen, Colombia, en un caso ante el CIADI iniciado por América Móvil, logrando que se desestimaran las reclamaciones del inversionista por más de US$ 1.000 millones. Además, representó con éxito a una compañía farmacéutica suiza en un arbitraje ante el ICDR contra su distribuidor en dos países latinoamericanos”, se lee en la página web de la firma Adell & Merizalde.
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