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La exfuncionaria de la Superintendencia de Salud, Eva Katherine Carrascal Cantillo, aceptó, mediante un preacuerdo, su responsabilidad por recibir una fuerte suma de dinero para favorecer a la EPS Asmet Salud de Cauca, en un proceso de reestructuración.
La negociación fue aceptada por una jueza de conocimiento, la cual sentenció a Carrascal Cantillo a más de tres años de prisión por el delito de cohecho (soborno) impropio, que ocurre cuando un servidor público recibe dinero u otra utilidad a cambio de un favor indebido.
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Sin embargo, la pena se cumplirá en su lugar de residencia por ser madre cabeza de familia. Además, a la exfuncionaria se le impuso una multa por más de $31 millones.
Los hechos
En el 2017, Carrascal Cantillo uso su cargo como delegada de la Supervisión Institucional para reunirse con Gustavo Adolfo Aguilar Viva, quien era el representante legal de la EPS. La mujer se comprometió a ayudarle en la formulación y aprobación de un plan de mejora a cambio de $300 millones en efectivo.
El dinero fue entregado a la exfuncionaria entre diciembre de 2017 y enero de 2018, según confirmó la Fiscalía. Gracias a esto se demostró que Carrascal Castillo asesoró el plan presentado por la EPS y en el 2018 firmó los papeles de la Superintendencia que permitieron la reorganización de la entidad. Así, Asmet Salud renovó su licencia de funcionamiento, a pesar de la grave crisis financiera que afrontaba.
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Sin embargo, esta no es la única pena que enfrenta la exfuncionaria de la Superintendencia. En mayo de 2022 fue condenada a más de seis años de prisión por recibir $700 millones para favorecer a otras EPS, IPS y cajas de compensación familiar.
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