Por los delitos de peculado por apropiación a favor de terceros y contrato sin el cumplimiento de requisitos legales, la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenó a 15 años de prisión al exgobernador del Tolima, Fernando Osorio Cuenca. El exmandatario estuvo ante los estrados judiciales por las irregularidades que se presentaron en un convenio tramitado en el 2007.
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La decisión de primera instancia cobija también inhabilidad para ejercer cargos públicos durante 15 años y, además, la absolución al también exgobernador del Tolima, Óscar Barreto Quiroga, quien había sido acusado por la Fiscalía de los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, peculado por apropiación a favor de terceros y prevaricato por omisión en el mismo proceso.
Osorio Cuenca quien podrá pagar sus cuentas penales en su lugar de residencia fue acusado por la Fiscalía de celebrar con la Secretaría Ejecutiva del Convenio Andrés Bello (SECAB) un convenio de Cooperación y Asistencia Técnica Internacional que tenía como objetivo adquirir mobiliarios escolares para diversos centros educativos del departamento e infraestructura tecnológica para la Gobernación. Posteriormente también tramitó una adición para implementar un sistema regional de evaluación para el departamento.
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A juicio de la Corte, la investigación en contra del exgobernador puso en evidencia que en la tramitación y suscripción del convenio, así como en su adición, se desconocieron las normas de contratación debido a que no se hizo una selección objetiva con una licitación pública, ni se realizó un estudio de necesidad de adelantar tales objetivos en el departamento. De otro lado, la adición que se hizo estuvo totalmente desligada del convenio inicial y fue por una cuantía superior a la permitida.
La Sala también encontró que Osorio Cuenca “propició el descalabro económico del ente territorial que se comprometió a cuidar, pues gracias a su dirección y en virtud de su ejercicio como gobernador del departamento de Tolima se apropió en favor de la SECAB de los referidos recursos”, detrimento relacionado específicamente con dineros que el organismo cobró como cuota de administración y gerencia por la ejecución de actividades y adquisición de bienes que estaban por fuera del ámbito de su competencia funcional.