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Un mayor retirado del Ejército Nacional y un expolicía fueron víctimas de un atentado en Cúcuta (Norte de Santander), específicamente en la avenida segunda, entre las calles 11 y 12. Los hechos ocurrieron cuando un hombre armado se acercó en una motocicleta hasta las afueras de una funeraria y disparó contra las personas que se encontraban allí.
El expolicía, Daniel Buendía Pérez, quien velaba el cuerpo de su padre, falleció en el incidente. Por otro lado, Daladier Rivera Jácome, mayor retirado del Ejército, resultó gravemente herido. Este último fue trasladado a un centor médico para recibir atención especializada y, según se sabe hasta el momento, se encuentra estable.
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Rivera Jácome es un testigo crucial para la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), ya que compareción ante el tribunal especial sobre la ejecución extrajudicial de al menos 43 personas en el marco del conflicto armado interno, caso conocido como “falsos positivos”, en hechos ocurridos entre enero y noviembre de 2007.
Además, pidió perdón a las víctimas y reconoció crear pruebas falsas para inculpar a civiles como guerrilleros y plantar armas para simular combates en medio del conflicto armado.
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Ante Justicia y Paz, Rivera Jácome también aseguró que: “La mayoría de esas armas fueron de una caleta que yo encontré en el segundo semestre de 2006 para que se desarrollaran falsas operaciones y falsos positivos”.
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