A solo una firma del presidente Gustavo Petro está la extradición de Andrés Felipe Marín Silva, alias “Pipe Tuluá”. El temido jefe de la banda La Inmaculada, que opera en Tuluá (Valle del Cauca), está privado de la libertad en Bogotá y a la espera de que el jefe de Estado ratifique la decisión que tomó en la mañana del 12 de noviembre la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, de darle luz verde a su envío a Estados Unidos.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Ante la Corte del Distrito Este de Texas, el líder criminal tendrá que responder por su presunta responsabilidad en delitos relacionados con narcotráfico. Sin embargo, los planes del presidente y la presión de estructuras ilegales podrían complicar su salida del país. El Espectador conoció detalles de cómo se alistan las autoridades para hacerle frente a una posible oleada de violencia.
En contexto: Corte Suprema avala extradición de alias “Pipe Tuluá” por cargos relacionados a narcotráfico
El pasado 22 de mayo el gobierno de los Estados Unidos le pidió a Colombia extraditar a “Pipe Tuluá”. Para esa fecha, el líder de La Inmaculada estaba recluido en la cárcel La Picota, de Bogotá, a donde llegó en mayo de 2024 a pagar una condena por su responsabilidad en 39 homicidios, siete tentativas de homicidio y otros delitos.
Pero en la madrugada del pasado 4 de junio, tras conocerse la petición de las autoridades norteamericanas, fue trasladado a la estación de Policía Mártires. Esa movida y el pedido de extradición desataron una crisis de seguridad en el Valle del Cauca que dejó cuatro vehículos incendiados y ataques con explosivos a locales comerciales en Tuluá. Situación que podría repetirse tras la decisión de la Corte Suprema.
Lea también: El rompecabezas del plan para matar a “Araña”, el jefe de los Comandos de Frontera
Los argumentos de la Corte
La petición a la que le dio luz verde la Sala Penal del alto tribunal fue hecha por la Corte del Distrito Este de Texas, que busca a “Pipe Tuluá” por los delitos de tráfico de drogas ilícitas y concierto para delinquir. Por esos hechos, las autoridades de ese país profirieron tres cargos contra Marín Silva, todos relacionados con los supuestos nexos que hizo con narcotraficantes en Colombia, México, Estados Unidos y otros países, para enviar cocaína y distribuirla en esos lugares. Además, fue identificado por la corte de ese país como “presunto traficante de cocaína y líder de la organización criminal transnacional La Inmaculada”.
Aunque su defensa insistió en que no había cómo afirmar que Marín Silva hubiera operado en ese país, los Estados Unidos enviaron pruebas claves de cómo La Inmaculada tiene vínculos con ciertos carteles, “entre ellos La Línea, Sinaloa y la Oficina de Envigado” para mover la droga.
Todo, según se lee en el expediente, a través de “lanchas rápidas, buques de carga, barcos pesqueros, embarcaciones sumergibles, aeronaves, semirremolques, vehículos de motor y otros medios para transportar grandes cargamentos de cocaína”. Asimismo, explicó que la droga “procede de Colombia, donde se fabrica, procesa y empaqueta en laboratorios clandestinos” y se va repartiendo en distintos países hasta llegar al norte del continente.
Le puede interesar: El plan de fuga de “Pipe Tuluá” y la crisis por su posible extradición a EE. UU.
De igual manera, las autoridades de Estados Unidos determinaron que “Pipe Tuluá” se encargó de dirigir “la coordinación con los carteles de la droga con sede en México para la distribución de cocaína en Denver, Colorado, y Dallas, Texas”.
Todos los señalamientos fueron sustentados ante la Corte del Distrito Este de Texas con interceptaciones telefónicas, testimonios de policías encubiertos, incautaciones de droga, y versiones entregadas por exintegrantes del grupo criminal que hablaron con la justicia de ese país. Todo eso fue suficiente para que la Corte Suprema de Justicia diera su visto bueno y, a su vez, las autoridades alistan planes de contingencia ante posibles arremetidas de La Inmaculada.
Contenido relacionado: Extraditarán al terror de Tuluá: alias Pipe irá rumbo a Estados Unidos
Orden público en alerta
Para evitar un escenario violento similar al de junio pasado, las autoridades desplegaron un plan de prevención en el Valle del Cauca. Guillermo Londoño, secretario de Convivencia y Seguridad Ciudadana de ese departamento, le dijo a El Espectador que, por orden de la gobernadora Dilian Francisca Toro, en la mañana del 12 de noviembre trasladaron oficiales a Tuluá que apoyarán al contingente de 70 hombres del Ejército que ya estaban allí y al Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) de la Policía.
“La gobernadora ordenó el traslado de los comandantes para que reorganicen las capacidades y los planes en Tuluá. Cada vez que ocurre algo con La Inmaculada, se despliegan capacidades sobre polígonos priorizados, donde sabemos que hay dificultades, y para prevenir acciones vandálicas”, dijo el funcionario.
Lea: Funcionarios del Inpec denuncian amenazas después de trasladar a “Pipe Tuluá”
El secretario Londoño agregó que la Seccional de Inteligencia Policial (SIPOL) en el Valle del Cauca está recolectando información sobre posibles arremetidas violentas por parte de la banda La Inmaculada, como retaliación a la extradición de su máximo líder, desde que se conoció la decisión de la Corte Suprema de Justicia.
El comandante del Batallón de Alta Montaña Número 10, el coronel Alexandro Camacho, fue enviado a Tuluá para coordinar las operaciones de prevención y de acción a posibles alteraciones del orden público. “No tenemos aún un indicio o información sobre ataques. Sin embargo, ya tenemos las capacidades listas”, aclaró el secretario.
Más contenido: Tribunal de La Guajira frena traslado de “Pipe Tuluá” a pabellón de extraditables de La Picota
Por su parte, la senadora Isabel Cristina Zuleta, del Pacto Histórico, quien ha sido el puente entre el presidente Gustavo Petro y “Pipe Tuluá” de cara a su intención de entrar al proyecto de la paz total y ser nombrado gestor, aseguró que la extradición del líder de La Inmaculada puede ser un error y no garantizar justicia. “Pienso que los colombianos deben ser juzgados en Colombia, mucho más si sus mayores daños han sido a víctimas de nuestro país. La extradición aleja la posibilidad de verdad y reparación”, expresó la congresista.
Lo cierto, es que la Dijín ya tiene listo un plan para que tan pronto como Petro firme, si decide hacerlo, Marín Silva sea montado inmediatamente a un avión y enviado a Estados Unidos. En todo caso, la decisión está en manos del jefe de Estado y este diario supo que la Dijín de la Policía tiene todo listo para hacer efectiva la orden y enviar a “Pipe Tuluá” a Estados Unidos en cuanto la firma de Petro esté sobre el papel.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.