Fiscal General deberá rectificar señalamientos en contra del vigilante del Equus 66

Tras resolver una acción de tutela, la Sala Civil del Tribunal Superior de Bogotá le dio un plazo de 20 días al fiscal General, Néstor Humberto Martínez para que rectifique los señalamientos hechos en dos entrevistas en contra del vigilante del edificio Equus 66, Fernando Merchán Murillo. 

La Sala tuteló los derechos al buen nombre y honra de Merchán Murillo y su familia, luego que el jefe del ente investigador lo señalara de tener conocimiento del secuestro de la menor Yuliana Samboní por parte de Rafael Uribe Noguera. La decisión señala que Martínez Neira se apresuró al hacer tales señalamientos en contra del vigilante.

"El vigilante tenía conocimeinto de lo que estaba ocurriendo en ese momento en el piso donde ocurrió el crimen. Adicionalmente, advertimos que él no manifestó la verdad ante la Fiscalía y tampoco las anotaciones que hizo el libro de ingresos corresponden estrictamente a la verdad", manifesó el Fiscal General ante los medios de comunicación. 

Consideró a Sala Civil que en la investigación adelantada por la Fiscalía 10 Especializada se buscaba establecer la participación y conocimiento del vigilante en el secuestro y posterior asesinato de la menor de siete años de edad. “Luego, sí en el proceso penal no se logró tal averiguación, fue prematuro que el Fiscal General afirmara que ‘había conocimiento y por supuesto había coparticipación’ por parte del vigilante del edificio”.

“En consecuencia, se concederá su amparo y se ordenará al accionado rectificar esas dos aseveraciones”, precisa la decisión judicial que considera que con esos señalamientos hechos el 13 de diciembre en entrevistas con Noticias Caracol y Cable Noticias se afectaron las garantías fundamentales de Merchán y su grupo familiar. (Ver Familiares del vigilante del Equus 66 le pidieron al Fiscal rectificar acusaciones)

Merchán, de 58 años, fue encontrado muerto el pasado 8 de diciembre en su domicilio. Su hija, quien lo halló sin vida, dio aviso de inmediato a las autoridades para el levantamiento del cadáver, que según primeras versiones tenía heridas de arma blanca en el cuello, brazos y pecho, y una carta a su lado. El texto de la carta es clave debido a que, pocos minutos antes, se reveló la minuta del edificio Equus 66 que también estaba firmada por Merchán, por lo que el cotejo entre las caligrafías de los papeles arrojaría nuevos indicios sobre el crimen. (Lea: Hermanos Uribe Noguera sí entraron al edificio Equus 66 el día del crimen de Yuliana)

“Hijitas perdónenme, a María y demás amigos y familiares, pero no quiero volver a la cárcel. No quiero dañarles la Navidad, soy inocente”, decía la carta que habría dejado el vigilante muerto. Un texto corto que tiene varias aristas, y en la que Merchán estaría confesando posibles antecedentes judiciales que ya están siendo verificados por las autoridades.

Merchán apareció muerto en su casa del conjunto Jardines de Castilla, ubicado en la localidad suroccidental de Kennedy. Las hipótesis más fuertes sobre la muerte de Merchán giran en torno a un asesinato o un suicidio, siendo esta la opción que más fuerza ha tomado por el contenido de la carta y por las características de las heridas con que fue encontrado.

Tras resolver una acción de tutela, la Sala Civil del Tribunal Superior de Bogotá le dio un plazo de 20 días al fiscal General, Néstor Humberto Martínez para que rectifique los señalamientos hechos en dos entrevistas en contra del vigilante del edificio Equus 66, Fernando Merchán Murillo. 

La Sala tuteló los derechos al buen nombre y honra de Merchán Murillo y su familia, luego que el jefe del ente investigador lo señalara de tener conocimiento del secuestro de la menor Yuliana Samboní por parte de Rafael Uribe Noguera. La decisión señala que Martínez Neira se apresuró al hacer tales señalamientos en contra del vigilante.

"El vigilante tenía conocimeinto de lo que estaba ocurriendo en ese momento en el piso donde ocurrió el crimen. Adicionalmente, advertimos que él no manifestó la verdad ante la Fiscalía y tampoco las anotaciones que hizo el libro de ingresos corresponden estrictamente a la verdad", manifesó el Fiscal General ante los medios de comunicación. 

Consideró a Sala Civil que en la investigación adelantada por la Fiscalía 10 Especializada se buscaba establecer la participación y conocimiento del vigilante en el secuestro y posterior asesinato de la menor de siete años de edad. “Luego, sí en el proceso penal no se logró tal averiguación, fue prematuro que el Fiscal General afirmara que ‘había conocimiento y por supuesto había coparticipación’ por parte del vigilante del edificio”.

“En consecuencia, se concederá su amparo y se ordenará al accionado rectificar esas dos aseveraciones”, precisa la decisión judicial que considera que con esos señalamientos hechos el 13 de diciembre en entrevistas con Noticias Caracol y Cable Noticias se afectaron las garantías fundamentales de Merchán y su grupo familiar. (Ver Familiares del vigilante del Equus 66 le pidieron al Fiscal rectificar acusaciones)

Merchán, de 58 años, fue encontrado muerto el pasado 8 de diciembre en su domicilio. Su hija, quien lo halló sin vida, dio aviso de inmediato a las autoridades para el levantamiento del cadáver, que según primeras versiones tenía heridas de arma blanca en el cuello, brazos y pecho, y una carta a su lado. El texto de la carta es clave debido a que, pocos minutos antes, se reveló la minuta del edificio Equus 66 que también estaba firmada por Merchán, por lo que el cotejo entre las caligrafías de los papeles arrojaría nuevos indicios sobre el crimen. (Lea: Hermanos Uribe Noguera sí entraron al edificio Equus 66 el día del crimen de Yuliana)

“Hijitas perdónenme, a María y demás amigos y familiares, pero no quiero volver a la cárcel. No quiero dañarles la Navidad, soy inocente”, decía la carta que habría dejado el vigilante muerto. Un texto corto que tiene varias aristas, y en la que Merchán estaría confesando posibles antecedentes judiciales que ya están siendo verificados por las autoridades.

Merchán apareció muerto en su casa del conjunto Jardines de Castilla, ubicado en la localidad suroccidental de Kennedy. Las hipótesis más fuertes sobre la muerte de Merchán giran en torno a un asesinato o un suicidio, siendo esta la opción que más fuerza ha tomado por el contenido de la carta y por las características de las heridas con que fue encontrado.