La Fiscalía confirmó que un grupo de oficiales retirados de la Policía está vinculado a la investigación contra Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo, señalado de liderar una red de contrabando de mercancías en el país. La fiscal general, Luz Adriana Camargo, explicó que esta red operó durante varios años, generando millonarias pérdidas económicas al Estado.
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Desde Barranquilla (Atlántico), la funcionaria detalló que se trata de un entramado de corrupción en el que al menos cinco personas ya fueron judicializadas, y en el que se identificaron nexos entre antiguos servidores de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) y redes de contrabandistas.
“Se agotó hace no mucho la imputación contra alias Papá Pitufo, y hay al menos cinco personas judicializados. Tenemos un juicio andando por estos hechos de corrupción al interior de la Policía Fiscal Aduanera”, afirmó Camargo. La investigación reveló un esquema de sobornos en el que altos mandos de la Polfa habrían recibido pagos ilícitos a cambio de permitir el ingreso de mercancías de contrabando sin el cumplimiento de los requisitos legales.
Para el manejo del caso, la Fiscalía conformó un equipo de tareas especiales, liderado por un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, con el apoyo de tres fiscales adicionales y Policía judicial. Esta unidad especial tiene el objetivo de desmantelar la estructura criminal y determinar la responsabilidad de los oficiales retirados involucrados.
Sobre el proceso de extradición de Diego Marín, la fiscal Camargo explicó que, aunque la solicitud inicial fue presentada en España, el acusado se desplazó a Portugal antes de su ejecución. Actualmente, la nueva solicitud está en trámite y avanza de manera favorable, a pesar de que Marín solicitó asilo en el país luso. Alias Papá Pitufo fue capturado en diciembre de 2024 en Oporto (Portugal), donde permanece a la espera de una decisión del Supremo Tribunal de Justicia portugués sobre su extradición a Colombia.
En paralelo, la Fiscalía también investiga al exfiscal Andrés Marín por una presunta fuga de información relacionada con el caso. Marín lideró durante dos años las pesquisas contra Diego Marín Buitrago, pero en abril de 2024 fue apartado del caso debido a la falta de avances en la investigación. Informes internos indican que la salida de Marín estuvo motivada por la aparición de irregularidades en el manejo del expediente y por la supuesta filtración de detalles claves de la investigación que podrían haber beneficiado al contrabandista.
La Fiscalía sostiene que la remoción del exfiscal se debió a la necesidad de unificar esfuerzos, ya que la Dirección Especializada contra la Corrupción también llevaba una investigación en paralelo. Sin embargo, sectores críticos consideran que la decisión pudo haber respondido a presiones internas dentro del organismo judicial.
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Por su parte, Andrés Marín cuestionó la decisión de apartarlo del caso, argumentando que su equipo tenía avances significativos. En una diligencia reciente, señaló que la investigación bajo su dirección contaba con pruebas suficientes para imputar a Marín Buitrago y a sus cómplices, y cuestionó la narrativa de la Fiscalía sobre la falta de progreso en el caso.
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