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El general en retiro Hugo Carvajal, uno de los personajes más icónicos del chavismo, se entregó a las autoridades de Estados Unidos. Como jefe de inteligencia del Ejército venezolano fue clave para la consolidación de Hugo Chávez en el poder, e inicialmente fue leal a Nicolás Maduro, pero tras expresar abiertamente su desacuerdo con él, huyó del país vecino y terminó en España, de donde también huyo cuando estaban a punto de extraditarlo al país norteamericano, que siempre lo ha señalado de narcotraficante.
(En contexto: De general condecorado a prófugo: la historia del venezolano Hugo Carvajal)
Después del 8 de noviembre de 2019, cuando la Audiencia Nacional de España avaló su extradición a Estados Unidos por su presunta vinculación con el narcotráfico durante al menos 20 años, el exlíder chavista se encontraba fugitivo de la justicia. Ese día, cuando la Policía Nacional se presentó en el domicilio de Carvajal en Madrid, él ya no se encontraba allí. Desde entonces no se conocía de su ubicación, hasta que en días recientes la agencia Reuters informó de "negociaciones" para someterse a la justicia norteamericana.
Pese a su distanciamiento con Maduro, para Estados Unidos el general fue uno de los oficiales claves dentro del cartel de los Soles, el famoso entramado criminal que, según la justicia norteamericana, conspiró para entrar toneladas de cocaína a su país, con ayuda de la guerrilla colombiana de las Farc. Todo esto, valga decirse, aprovechándose del conocimiento y privilegio de ser comandantes de las fuerzas armadas venezolanas.
Hugo Armando Carvajal entró a los 11 años a la academia militar y fue discípulo de Chávez. Allí adquirió el apodo de El Pollo, pues así lo llamaban sus compañeros. Completó su carrera y rápidamente se ganó la confianza del difunto líder venezolano, quien lo hizo parte de su círculo íntimo, al punto de ponerlo al frente de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) en 2004, tras el golpe de estado de abril de 2002 y el comienzo de su segundo periodo presidencial.
(En contexto: La historia del cartel de los Soles, las Farc y una diplomacia rota)
Según la acusación que radicó en su contra la justicia de Estados Unidos, Carvajal fue clave para que el Cartel de los Soles, que lleva este nombre por las insignias que portan los oficiales venezolanos en sus uniformes, lograra el envío de por lo menos 250 toneladas de cocaína al año hasta Estados Unidos. Incluso, según la justicia de ese país, el general en retiro estuvo desde los orígenes de los negocios entre esa organización y la guerrilla colombiana hacia 1999, en plena crisis de las negociaciones de paz que adelantaba el gobierno de Andrés Pastrana con las Farc.
Además, su nombre apareció en otro capítulo clave de la historia de la guerra: los computadores de Raúl Reyes, comandante de las Farc. Este escándalo nació luego de que, en marzo de 2008 la Fuerza Pública colombiana bombardeara el campamento de Reyes y confiscara de allí abundante información electrónica. Aunque la Corte Suprema de Justicia no validó como prueba judicial el contenido de los computadores por dudas respecto a la cadena de custodia, lo que había allí se filtró a medios de comunicación y, entre muchos otros nombres, salió a flote el de Carvajal, en una supuesta entrega de armas que haría a las Farc.
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En paralelo, en 2008, fue incluido en la Lista Clinton, que elabora el Departamento del Tesoro de Estados Unidos para registrar a los sancionados por vínculos con el narcotráfico y en la que se identificó a seis altos cargos del gobierno venezolano. Carvajal y otros militares están acusados por el país norteamericano porque supuestamente “proporcionaron asistencia militar a las actividades de narcotráfico de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), una organización narcoterrorista” y ofrecieron “protección y documentos de identificación a guerrilleros y narcotraficantes de Colombia en territorio venezolano”.
Por Redacción Judicial
