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Gregorio Eljach finalmente se sentó formalmente en la silla de procurador general, cargo que, si nada extraordinario ocurre, ocupará hasta enero de 2029. El nuevo jefe del Ministerio Público llega, sin embargo, con ocho demandas que cursan en la Sección Quinta del Consejo de Estado en contra de su nombramiento como líder del ente de control disciplinario. El nuevo procurador, que dentro de otras cosas tendrá que probar la independencia que va a tener del gobierno de Gustavo Petro, que impulsó su candidatura para el puesto, debe dar la batalla en la alta corte para no ser sacado del cargo.
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Las ocho demandas de nulidad están repartidas en las oficinas de tres de cuatro magistrados: dos demandas en el despacho de Pedro Pablo Vanegas, cuatro en la de Omar Joaquín Barreto Suárez y dos en la de Gloria María Gómez Montoya. El único togado de esa Sección que no tiene por ahora a su cargo ninguna de las demandas es el actual vicepresidente del Consejo de Estado, el magistrado Luis Alberto Álvarez Parra.
La elección de Gregorio Eljach la hizo la plenaria del Senado el 2 de octubre del año pasado, en donde obtuvo 95 de los 103 votos posibles. La primera de este paquete de demandas llegó 15 días después de su elección, que fue presentada por el abogado José Vicente Sánchez Barrera. En el documento que el demandante le presentó al alto tribunal argumentó que Eljach era inelegible por el cargo, por haber sido ternado cuando todavía era secretario general del Senado.
“Gregorio Eljach Pacheco ha ocupado el cargo de secretario general del Senado desde el año 2012, fue ternado el 19 de septiembre del presente año por el presidente de la República para ser procurador general de la Nación, aún sin haber renunciado a su cargo como secretario del Senado”, dice el documento que Sánchez Barrera le allegó al Consejo de Estado.
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Dentro de su demanda, el abogado le pidió al alto tribunal que como medida cautelar se suspendiera la elección de Eljach, es decir, que quedara congelado todo el proceso que lo eligió y no podría llegar al cargo hasta que se resuelva. Ese proceso es uno de los que se encuentra en el despacho de la magistrada Gómez Montoya, que no le concedió al demandante la medida cautelar que pedía mientras se desarrolla el caso.
En el mismo despacho, está la presentada por el abogado Jaime Bautista Rueda, quien pide que se anule la elección del procurador general, toda vez que, según dicen el documento, Gregorio Eljach fue escogido como candidato de la Presidencia de la República a la Procuraduría de manera supuestamente irregular. El demandante resaltó que la Casa de Nariño había abierto un concurso para elegir a su candidato, pero, finalmente, se decantaron por Eljach, quien buscaba ser candidato de la Corte Suprema de Justicia.
El 5 de noviembre de 2024, Natalia López Navas presentó otra demanda de nulidad electoral. En su documento argumentaba que para la elección de Eljach como procurador no hubo una separación de poderes. Para López, “se rompió el modelo de equilibrio de poderes al permitir que un funcionario directivo del Senado de la República en ejercicio de sus funciones fuese incluido en la terna a dirigir el Ministerio Público, sobre todo, por cuanto, el Dr. Eljach siempre fue el candidato del Senado, independientemente de si el órgano postulador era alguna de las altas Cortes o el Presidente”.
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Las otras tres demandas que cursan en su despacho dicen en esencia lo mismo: que la elección de Eljach debe anularse, porque se saltó procedimientos para ser ternado y que su victoria estaba asegurada en caso de llegar a la terna. Sin embargo, hasta el momento ninguna se ha resuelto y en todas se ha negado la medida que buscaba que quedara congelada la posesión del procurador hasta que no se resolviera cada demanda.
En los procesos que tiene en su despacho el magistrado Barreto Suárez, el togado se declaró impedido, por, según él, mantener una amistad desde hace más de 10 años con el hoy procurador general, Gregorio Eljach. Sin embargo, sus compañeros de Sección revisaron ese argumento y decidieron que el consejero Barreto podría seguir adelantando el caso, pues “si bien puede existir amistad por razones de colegaje, o acercamientos académicos o laborales, para efectos de la procedencia del impedimento por esta causal, lo cierto es que esta debe influir en la imparcialidad del operador jurídico” y, para ellos, no se veía cómo la amistad podría afectar el caso.
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Por último, los dos casos que tiene a su cargo el magistrado Pedro Pablo Vanegas llegaron al Consejo de Estado en las últimas dos semanas de noviembre de 2024. Las demandas en su despacho fueron presentadas por Edgar Olaya Díaz y Hugo Granja Arce, quienes, en cada uno de sus documentos, apelan también a irregularidades en el proceso tanto de la terna como de la votación en el Senado.
Por ahora, el Consejo de Estado, que recién regresa de la vacancia judicial, se alista para empezar a estudiar las múltiples denuncias que tienen como objetivo anular la elección de Gregorio Eljach como procurador general. Mientras eso ocurre, el nuevo jefe del Ministerio Público asegura que atenderá las demandas cuando sea necesario, pero que mientras eso ocurre, avanzará con su trabajo en el ente de control y, como lo señaló en su discurso de posesión, trabajará de la mano con el Congreso y las altas cortes.
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