Escobar Marín es investigado por las actividades que habría adelantado en la oficina de Andrés Sepúlveda Ardila, señalado por las autoridades de interceptar los correos electrónicos de los delegados del Gobierno en el proceso de paz que se adelanta con la guerrilla de las Farc.
Durante el allanamiento a la oficina de Sepúlveda en el norte de Bogotá los investigadores de la Fiscalía hallaron varios registros, entre ellos fotos, sobre el trabajo que adelantaba Escobar en los computadores, hecho por el cual se busca establecer si ayudó en las actividades ilegales que ahí se realizaron.
Igualmente es investigado por presuntamente haber ingresado de manera ilegal a la página de la Procuraduría General. Los fiscales delegados ante el CTI buscan establecer si Escobar incurrió en el delito de acceso abusivo a sistema informático. (Ver Diario de un ‘hacker’ uribista)
El nombre de Carlos Escobar apareció poco tiempo después de que las autoridades capturaran a Sepúlveda Ardila en una oficina ubicada en el norte de Bogotá. Su imagen fue vinculada al ‘hacker’ y fue señalado de haber trabajado con él en la obtención ilegal de base de datos, el ingreso a correos electrónicos y la creación de cuentas en redes sociales para atacar a un grupo predeterminado de personas.
En su perfil profesional Escobar se presenta como experto en seguridad informática y redes sociales. En sus cuentas aparece además en diferentes fotografías en compañía del expresidente Álvaro Uribe Vélez en eventos públicos y privados, así como con actores, cantantes y empresarios.
Ha sido señalado además de hacer parte de la denominada Sala Andrómeda, la cual fue desmontada en enero del presente año. Según las autoridades desde una oficina fachada un grupo de militares recolectaron información e interceptaron las comunicaciones privadas de los delegados del Gobierno en la mesa de negociación con las Farc.
Los investigadores buscan verificar si desde su empresa se habrían reclutado a tres expertos en informática con el fin de obtener y distribuir de manera ilegal información relacionada con personas que participan en las negociaciones que se adelantan en La Habana.
Al parecer, bajo su conocimiento y autorización, se habría filtrado estos datos reservados con el fin de sabotear el proceso de paz. Para esto se crearon cuentas falsas en diferentes redes sociales para atacar la cuenta del presidente Juan Manuel Santos y personas afines.
La información recolectada hasta el momento ha permitido establecer que a principios de este año aumentaron los ataques informáticos a diferentes cuentas que apoyaban el proceso de paz. Igualmente se crearon cuentas para revelar datos reservados de los guerrilleros que hacen parte de la mesa de negociación.
Otra de las líneas de investigación -y en la cual también estaría involucrado Escobar- hace referencia a los contratos de seguridad que se habrían firmado con la Central de Inteligencia Técnica del Ejército (Citec) para labores de seguridad informática y software de recolección de información.
Escobar Marín es considerado como un “eslabón” clave para entender el caso de los seguimientos e interceptaciones ilegales que se habrían adelantado desde organismos del Estado a las conversaciones privadas de los negociadores del grupo guerrillero y del Gobierno.