La Corte Constitucional tiene un nuevo magistrado que viene de las entrañas del gobierno de Gustavo Petro. Héctor Carvajal Londoño, abogado personal del jefe de Estado desde hace años, se alzó como ganador en el Senado, que votó para darle un puesto en la Sala Plena. Ahora, es uno de los nueve magistrados que resolverá casos del más alto calibre constitucional, incluyendo algunos relacionados con iniciativas de su ahora excliente. Además, su ingreso a lo más alto del poder judicial sacude el interior de la alta corte que tiene puestos encima los ojos del país, entre otras cosas, porque tiene en sus manos el futuro de la reforma pensional y el proceso contra Petro en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
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Aunque su victoria se hizo esperar por un agitado debate en la plenaria del Senado este 20 de mayo, finalmente se materializó lo que se hablaba en los pasillos del Congreso desde que fue incluido en la terna de la Casa de Nariño a mediados de abril: Héctor Carvajal salió victorioso. Su favoritismo se confirmó en la noche de este martes, cuando arrasó con 66 votos, dejando atrás a las abogadas Karena Caselles y Dídima Rico, quienes solo obtuvieron 26 y dos votos, respectivamente.
¿Quién es Héctor Carvajal?
Carvajal, un reputado abogado especializado en temas administrativos y electorales, tenía las mejores cartas de la baraja. Su firma de abogados se consolidó defendiendo los intereses de representantes de diferentes bandos políticos, tanto de derecha como izquierda. Por ejemplo, defendió a Gustavo Petro en 2013, cuando fue destituido por la Procuraduría de Alejandro Ordóñez, y luego lo representó en tiempos recientes ante el CNE, cuando le abrió una investigación en su contra por supuestas irregularidades en la financiación de su campaña presidencial. Son tan cercanos que, según le dijo él mismo al diario El País de España, es de las pocas personas que se da el lujo de hablar diariamente con el jefe de Estado.
Carvajal los conoce a todos. Ha sido apoderado de los hermanos Jerónimo y Tomás Uribe, hijos del expresidente Álvaro Uribe Vélez; de la exgobernadora de La Guajira, Oneida Pinto; de la pastora del Partido MIRA, María Luisa Piravique; del congresista, Alfredo Ape Cuello Baute; del expresidente de Saludcoop, Gustavo Palacino; de varios integrantes del clan Aguilar de Santander; de Enilce López, alias la Gata, entre otros. Amigo y viejo conocido de todos los bandos políticos. Es más, Carvajal fue el artífice de la recordada reunión entre el expresidente Uribe y el recién electo jefe de Estado, en junio de 2022, en un encuentro que se dio en su propia oficina.
La llegada de Carvajal, abogado de la Universidad Católica de Colombia, representa un refuerzo al llamado bloque liberal de la Corte Constitucional que tiene a la mayoría de los magistrados actuales. En ese lado se ubican los magistrados Natalia Ángel Cabo, Juan Carlos Cortés, Vladimir Fernández, Diana Fajardo Rivera y José Fernando Reyes. Estos dos últimos abandonarán el alto tribunal en junio y septiembre, respectivamente, y la Corte Suprema de Justicia tendrá que presentar dos ternas para que el Senado elija los reemplazos. Por otra parte, el bloque conservador queda reducido solamente a los magistrados Jorge Enrique Ibáñez (actual presidente de la Corte), Miguel Polo Rosero y la magistrada Paola Meneses.
Así quedan las fuerzas al interior de la Corte con la llegada de Héctor Carvajal
Además de representar mayor peso para el bando liberal, la llegada de Carvajal, especialista en Derecho Administrativo de la Universidad Militar, a la Corte también representa el aterrizaje del segundo magistrado cercano al presidente Gustavo Petro. El primero fue Vladimir Fernández, quien fue secretario jurídico de la Casa de Nariño al inicio de su mandato y llegó al alto tribunal en octubre de 2023 como reemplazo del exmagistrado Alejandro Linares. Desde su llegada, se ha cuestionado públicamente su participación en expedientes relacionados con iniciativas del gobierno Petro, como el estudio de la reforma pensional, y sus posiciones en otros casos que, al parecer, benefician al Ejecutivo.
Por ejemplo, ordenó suspender la investigación que adelanta el CNE en contra del primer mandatario. Además, presentó una ponencia a la Sala Plena que concluía que los uniformados implicados en el caso de la niñera de Marelbys Meza, por el que ha sido cuestionada la canciller Laura Sarabia, debían ser investigados por la Justicia Penal Militar. Para muchos juristas, la llegada de Carvajal a la Corte es también un serio problema para la trayectoria del alto tribunal, pues sería la primera vez que un amigo tan cercano del presidente de turno llega hasta la cúpula de la justicia. No obstante, falta ver cómo se desarrolla el trabajo de Carvajal como magistrado.
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El cambio en la paridad de género
Además de esta polémica, que el abogado del presidente llegue a la Corte es también un gancho al hígado para un aspecto con el que el alto tribunal sacaba pecho: la paridad de género. La magistrada Pardo, quien dejó la Corte el pasado 15 de mayo, balanceaba la Sala Plena, pues había cuatro mujeres y cinco hombres. Ahora, su silla, que pudo ser ocupada por una mujer para mantener esa igualdad que ha caracterizado al alto tribunal en comparación, por ejemplo, con la Corte Suprema en donde solamente hay cuatro mujeres en una Sala Plena de 23 magistrados, la ostentará un hombre. Y, al menos hasta junio, cuando hay otro cambio de magistrado, solo habrá tres mujeres en la Corte Constitucional.
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Por otra parte, hay un cálculo que viene de la mano con la elección de Carvajal como magistrado y es el tiempo que va a estar en el alto tribunal. El periodo constitucional que tiene un magistrado de ese alto tribunal es de ocho años, pero el de Carvajal sería solamente de tres por su edad. Un magistrado puede ejercer, según la ley, máximo hasta los 70 años y el abogado del jefe de Estado tiene 67 años. Sin embargo, estaría en el año y medio clave que le queda al gobierno de Gustavo Petro y en el que se tendrían que definir demandas contra iniciativas gubernamentales que llegarían cantadas a la Corte, como la resucitada reforma laboral, en caso de que sea aprobada en el Congreso.
Aun así, durante su campaña en el Congreso, Carvajal tanteó el terreno para ver si su magistratura encontraba algún salvavidas para estar los ocho años. Algunos juristas, como Rodrigo Uprimny, señalaron que fueron consultados sobre un concepto que circuló el ahora magistrado Carvajal en el Senado, defendiendo la tesis de que la ley solo hacía referencia a funcionarios públicos elegidos por voto popular, es decir que, bajo esa óptica, los magistrados no tienen edad de retiro forzoso. Pero, la misma Corte de la que ahora hace parte, con distintas decisiones, ha dicho que la norma también aplica para los magistrados. En todo caso, el amigo del presidente Petro llega a la Corte en un momento clave para su cliente, pero queda la duda de hasta cuándo estará en la cúpula de la justicia.
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