Rodrigo Tovar Pupo, conocido dentro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) como Jorge 40, aceptó su responsabilidad en 13 hechos criminales que dejaron cerca de 14 víctimas. El excomandante del Bloque Norte de las extintas AUC aceptó su responsabilidad como jefe de este bloque en 13 hechos delictivos que tuvieron lugar en los departamentos de Atlántico y Cesar durante los años 2000 y 2005.
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Después de la investigación adelantada por fiscales de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, Tovar reconoció su responsabilidad en un hecho de desplazamiento de una familia habitante de Codazzi (Cesar). Al encontrarse en el territorio que ocupaban los hombres al mando de Jorge 40, esta familia fue víctima de desplazamiento tras hostigamientos de este grupo paramilitar.
Tovar Pupo, regresó a Colombia en septiembre de 2020 luego de pagar 12 años de prisión por narcotráfico en Estados Unidos. Luego de aterrizar en suelo colombiano, Jorge 40 fue capturado por las autoridades, ya que sobre él pesaban 35 órdenes de captura, 40 medidas de aseguramiento y más de 1.456 investigaciones penales por su actuación al mando de este bloque paramilitar. Recientemente, ha vuelto a sonar su nombre gracias a que su hijo, Jorge Rodrigo Tovar Vélez, fue elegido como representante a la Cámara por la circunscripción especial de las víctimas del conflicto.
Además, Tovar reconoció su responsabilidad como comandante de este bloque paramilitar en 12 casos de homicidio que dejaron alrededor de 14 víctimas. Estos hechos cometidos bajo su mando causaron la muerte de un abogado, un menor de edad, varios vendedores y agricultores, y un albañil. La Fiscalía acusó a Jorge 40 por estos hechos que tuvieron lugar en los municipios de Barranquilla y Galapa (Atlántico), y Codazzi (Cesar).
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Según las pruebas recogidas, estas personas habrían sido asesinadas por hombres armados al mando de Tovar Pupo. Los asesinatos fueron ordenados luego de que las víctimas fueran señaladas equivocadamente de hacer parte de actividades ilegales y colaborar con otros grupos armados de la región.
Jorge 40 lideró este bloque que actuaba en toda la región caribe, donde habrían cometido alrededor de 300 masacres bajo su mando. Este bloque, que fue fundado en 1995 por Tovar y Salvatore Mancuso, contó con la participación de varios hacendados de la región y hasta con el apoyo de multinacionales. Por estos hechos, Mancuso y Jorge 40 fueron extraditados a Estados Unidos.
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De acuerdo con la investigación de este caso, se pudo probar que los autores materiales de estos hechos criminales actuaron bajo las órdenes impartidas por los máximos jefes paramilitares de esta región. Por estos hechos, Tovar Pupo aceptó cargos dentro de la justicia ordinaria. Esto, debido a que fue expulsado de los tribunales de Justicia y Paz por negarse a colaborar con las autoridades.
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