La Corte Suprema entra al enredo por la extradición de Salvatore Mancuso

Un grupo de víctimas de Salvatore Mancuso radicó una tutela ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia pidiendo “detener y lograr la extradición a nuestro país del jefe paramilitar Salvatore Mancuso Gómez”. El recurso ya fue aceptado y se encuentra en estudio en el despacho del magistrado Gerson Chaverra, quien envió una serie de preguntas a la Cancillería, Presidencia y Ministerio de Justicia para entender al detalle este proceso de tintes jurídico-políticos. Tienen un día para responder las inquietudes del magistrado.

(Lea también: Salvatore Mancuso será deportado de Estados Unidos a Colombia)

Las víctimas demandaron, pues aseguran que un eventual envío de Mancuso a Italia pone en riesgo sus derechos fundamentales a “la verdad, justicia, reparación, no repetición, tutela judicial, recurso judicial efectivo y debido proceso”. En su tutela, además, pidieron como medida cautelar frenar el envío del excomandante del Bloque Catatumbo a Italia, pero la Corte negó esa petición, pues ese trámite lo lleva directamente Estados Unidos y “no es dable que, por vía de tutela, se impartan órdenes a otro Estado”.

No obstante, el magistrado Chaverra sí aceptó estudiar la tutela y le dio un día al Gobierno para contestar la demanda. Al proceso también fueron vinculados la Fiscalía, las Salas de Justicia y Paz de los Tribunales de Barranquilla y Bogotá, así como un juzgado de Cartagena donde se adelantan investigaciones contra Mancuso por crímenes que habría cometido después de la desmovilización. Estas instancias tendrán dos días para informarle a la Corte si entre las pesquisas que se adelantan contra Mancuso están reportadas como víctimas las personas que interpusieron esta tutela.

(Le puede interesar: Interpol publicó las circulares rojas contra Salvatore Mancuso)

Asimismo, la Corte envió un exhorto a la Cancillería para que el cónsul de Colombia en Atlanta, ciudad de Estados Unidos donde está recluido Mancuso, le informe de esta tutela. “Comedidamente me permito solicitarle su colaboración, en el sentido de gestionar en el menor tiempo posible ante el respectivo Cónsul de Colombia en Atlanta, Estados Unidos, la comunicación encomendada a través de exhorto adjunto al connacional Salvatore Mancuso”, se lee en una comunicación conocida por este diario, que también le da un día al exjefe paramilitar para que se pronuncie sobre la demanda.

Hasta ahora, el futuro destino de Mancuso es incierto. Una de las figuras más recordadas del paramilitarismo, hijo de un inmigrante italiano y una colombiana, nacido en Córdoba, entró a las Autodefensas y fue mano derecha de Carlos y Vicente Castaño, al punto que le pusieron la tarea de crear el Bloque Catatumbo en esa subregión de Norte de Santander. Luego de entregar las armas y someterse al proceso de Justicia y Paz, fue extraditado junto a otra decena de comandantes paramilitares por cometer delitos de narcotráfico en Estados Unidos.

(Lea también: Salvatore Mancuso: su camino en busca de llegar a Italia)

Este año cumplió su condena en suelo norteamericano y estaba previsto que regresara a Colombia donde tiene que responder por más de 50.000 crímenes pendientes. Cuando se esperaba que regresara, se atravesó la pandemia del COVID-19, él mismo contrajo coronavirus y luego el trámite de extradición se tornó en una batalla jurídica que parecía saldada el pasado viernes 28 de agosto, cuando un juez federal le dio vía libre a sus planes de irse a Italia; hasta que, al día siguiente, el gobierno de Estados Unidos le comunicó que lo deportaría a nuestro país. Mientras tanto, las víctimas han acudido a instancias como la Corte IDH y, ahora, la Corte Suprema, para proteger sus derechos.

Un grupo de víctimas de Salvatore Mancuso radicó una tutela ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia pidiendo “detener y lograr la extradición a nuestro país del jefe paramilitar Salvatore Mancuso Gómez”. El recurso ya fue aceptado y se encuentra en estudio en el despacho del magistrado Gerson Chaverra, quien envió una serie de preguntas a la Cancillería, Presidencia y Ministerio de Justicia para entender al detalle este proceso de tintes jurídico-políticos. Tienen un día para responder las inquietudes del magistrado.

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Las víctimas demandaron, pues aseguran que un eventual envío de Mancuso a Italia pone en riesgo sus derechos fundamentales a “la verdad, justicia, reparación, no repetición, tutela judicial, recurso judicial efectivo y debido proceso”. En su tutela, además, pidieron como medida cautelar frenar el envío del excomandante del Bloque Catatumbo a Italia, pero la Corte negó esa petición, pues ese trámite lo lleva directamente Estados Unidos y “no es dable que, por vía de tutela, se impartan órdenes a otro Estado”.

No obstante, el magistrado Chaverra sí aceptó estudiar la tutela y le dio un día al Gobierno para contestar la demanda. Al proceso también fueron vinculados la Fiscalía, las Salas de Justicia y Paz de los Tribunales de Barranquilla y Bogotá, así como un juzgado de Cartagena donde se adelantan investigaciones contra Mancuso por crímenes que habría cometido después de la desmovilización. Estas instancias tendrán dos días para informarle a la Corte si entre las pesquisas que se adelantan contra Mancuso están reportadas como víctimas las personas que interpusieron esta tutela.

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Asimismo, la Corte envió un exhorto a la Cancillería para que el cónsul de Colombia en Atlanta, ciudad de Estados Unidos donde está recluido Mancuso, le informe de esta tutela. “Comedidamente me permito solicitarle su colaboración, en el sentido de gestionar en el menor tiempo posible ante el respectivo Cónsul de Colombia en Atlanta, Estados Unidos, la comunicación encomendada a través de exhorto adjunto al connacional Salvatore Mancuso”, se lee en una comunicación conocida por este diario, que también le da un día al exjefe paramilitar para que se pronuncie sobre la demanda.

Hasta ahora, el futuro destino de Mancuso es incierto. Una de las figuras más recordadas del paramilitarismo, hijo de un inmigrante italiano y una colombiana, nacido en Córdoba, entró a las Autodefensas y fue mano derecha de Carlos y Vicente Castaño, al punto que le pusieron la tarea de crear el Bloque Catatumbo en esa subregión de Norte de Santander. Luego de entregar las armas y someterse al proceso de Justicia y Paz, fue extraditado junto a otra decena de comandantes paramilitares por cometer delitos de narcotráfico en Estados Unidos.

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Este año cumplió su condena en suelo norteamericano y estaba previsto que regresara a Colombia donde tiene que responder por más de 50.000 crímenes pendientes. Cuando se esperaba que regresara, se atravesó la pandemia del COVID-19, él mismo contrajo coronavirus y luego el trámite de extradición se tornó en una batalla jurídica que parecía saldada el pasado viernes 28 de agosto, cuando un juez federal le dio vía libre a sus planes de irse a Italia; hasta que, al día siguiente, el gobierno de Estados Unidos le comunicó que lo deportaría a nuestro país. Mientras tanto, las víctimas han acudido a instancias como la Corte IDH y, ahora, la Corte Suprema, para proteger sus derechos.