La Defensoría del Pueblo, en cabeza de Iris Marín Ortiz, publicó en redes sociales una creativa campaña para respaldar a las víctimas del caso La Escombrera, quienes esta semana pintaron grafitis en memoria de sus seres queridos en el deprimido de la Terminal del Norte de Medellín. Sin embargo, al día siguiente, fueron borrados por orden de la Alcaldía de Medellín.
A través de una serie de grafitis digitales, la entidad mostró su apoyo a las víctimas y declaró: “Las violaciones de derechos humanos, como las desapariciones forzadas, no se pueden borrar de un brochazo. Por eso es que casos como el de La Escombrera, en Medellín, deben ser aclarados y judicializados. Las cuchas deben ser respetadas y apoyadas”.
El revuelo sobre el tema arrancó el pasado lunes, cuando funcionarios de la Alcaldía de Medellín, liderada por Federico Gutiérrez, borraron un mural que habían pintado una unión de artistas y organizaciones de Medellín el domingo 12 de enero. La intervención censurada decía: “Las cuchas tenían razón”, y su objetivo era hacer un homenaje a las buscadoras de La Escombrera.
Después de décadas de denunciar que en esa zona de la ciudad habían sido enterrados sus seres queridos, víctimas de la violencia ejercida entre guerrillas, grupos paramilitares y el Ejército, el pasado 18 de diciembre de 2023 su lucha tuvo sus primeros frutos. La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidos y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) encontrar los primeros restos humanos en ese lugar.
Además de la frase, el mural también tenía el rostro de la vocera del colectivo de Mujeres Caminando por la Verdad, Margarita Restrepo, quien busca a su hija Carol Vanesa Restrepo, desaparecida en el año 2002 cuando tenía 17 años. Su pintura y las palabras que representan la lucha de las víctimas de La Escombrera fue borrada con pintura gris. El alcalde Gutiérrez explicó en redes sociales que la orden de borrarlo era porque tenía “claro que el espacio público de la ciudad es de todos y hay mantenerlo limpio y bonito”.
La censura ocasionó polémica nacional y, en cuestión de horas, las víctimas y colectivos de víctimas volvieron a pintarlo. En respaldo a ellas, la Defensoría publicó en sus redes varios grafitis digitales con frases como: “No estaban locas: buscaban la verdad que el silencio intentó ocultar”; “La Escombrera no es solo tierra y escombros. Es un grito de verdad y justicia que sigue resonando”; “La luz de esperanza en La Escombrera es el reflejo de la lucha incansable de las víctimas”.
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