La pelea por el parqueadero del aeropuerto de Medellín

El negocio del parqueadero del aeropuerto José María Córdova, ubicado en Rionegro (Antioquia), lo tiene el mismo inquilino desde hace ocho años. Se trata de la empresa Terraire, que en el 2010 firmó un contrato de arrendamiento con Airplan, concesionario que administra el aeropuerto y que pertenece a la Aerocivil. Tras una demanda interpuesta por Airplan, una juez obligó a devolver el parqueadero. Para los inquilinos, los argumentos del fallo fueron ilógicos y caprichosos, pues el juzgado determinó que los testimonios de los empleados de la sociedad Terraire no eran creíbles ni imparciales.

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El pleito jurídico que originó la demanda fue porque Airplan alegó que Terraire cedió el contrato de arrendamiento a la sociedad Parking Ole. Para la concesionaria este era un acto prohibido y que además invalidaba el contrato. Sin embargo, Terraire se defendió al advertir que, si bien contrató a la firma Parking Ole para administrar las taquillas, nunca entregó el arrendamiento del parqueadero. Agregó que Parking Ole era una empresa reconocida y que manejaba varios estacionamientos en Medellín, como el de la sede principal de Bancolombia.

La funcionaria que emitió la decisión favorable para Airplan, en diciembre del 2016, se llama Olga Lucía Galvis Soto, quien actuó en ese entonces como reemplazo de la juez segunda civil del circuito de Rionegro (Antioquia), Angela María Mejía Romero. Para esa época, la funcionaria reemplazante Galvis Soto, quien era la secretaria del despacho, dictó la sentencia a favor de la concesionaria que administra el aeropuerto José María Córdova, mientras que la jueza titular Mejía Romero estaba de licencia.

En su decisión, Olga Lucía Galvis sostuvo que las personas que declararon “en su mayoría, tuvieron o tienen una relación de dependencia o subordinación” con Terraire. Galvis Soto agregó que esas declaraciones “no ofrecen credibilidad dada la relación que los ata con la empresa demandada, razones más que suficientes para acceder a los pedimentos contenidos en la demanda”. Si bien es cierto que el testimonio de los empleados beneficia a la empresa y no es del todo imparcial, tampoco es prueba suficiente ni argumento jurídico para acceder a las pretensiones de Airplan y acabar con el negocio.

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La juez Galvis Soto concluyó que Terraire sí incumplió el contrato y lo dio por terminado. Además de desacreditar los testimonios de los empleados, sostuvo que el contrato con Parking Ole puso “en riesgo la seguridad del Aeropuerto José María Córdova de Rionegro, porque se le permite a un tercero que opere la zona de parqueaderos del citado edificio”. Sin embargo, la defensa alegó que en ningún aparte de la decisión se demuestra que la seguridad del aeropuerto quedara en peligro y tampoco se citaron fuentes oficiales que validaran la tesis.

Galvis Soto también concluyó en la sentencia que Terraire cedió el goce del parqueadero a Parking Ole. Pero, el contrato entre ambas empresas no hablaba de cesión del contrato de arrendamiento, sino que estipulaba que Parking Ole manejaría las taquillas de ingreso y de salida, atendería el patio del parqueadero y daría orientación al personal de taquillas y de patios en servicio al cliente. Sin embargo, las pruebas de la jueza para soportar su decisión fueron una serie de comunicaciones que Parking Ole envió a Airplan, en las que solicitaba permisos para realizar varias adecuaciones del parqueadero.

Para la defensa, la prueba de que jamás hubo cesión del contrato es que no existe un solo documento que demuestre que Parking Ole pagó el canon de arrendamiento, pues todas las facturas están a nombre de Terraire. Además, explicaron que ceder el goce del arrendamiento es totalmente diferente a permitir que alguien opere un parqueadero. Desde el 2008, Airplan es la empresa operadora del aeropuerto José María Córdova, del Olaya Herrera de Medellín y de los aeródromos de Montería, Quibdó, Corozal y Carepa. El año pasado Airplan fue adquirida por el Grupo Asur, que opera varios aeropuertos en México.

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Al ser consultado sobre el tema, el abogado de Airplan, Felipe Pineda, señaló que no podía contestar las preguntas de El Espectador porque el asunto se encuentra pendiente de una apelación en el Tribunal Superior de Antioquia. Asimismo, la juez Olga Lucía Galvis Soto no respondió las preguntas que le envió este diario. El pleito continúa y el futuro de la administración del parqueadero del aeropuerto José María Córdova está en manos de la justicia.

El negocio del parqueadero del aeropuerto José María Córdova, ubicado en Rionegro (Antioquia), lo tiene el mismo inquilino desde hace ocho años. Se trata de la empresa Terraire, que en el 2010 firmó un contrato de arrendamiento con Airplan, concesionario que administra el aeropuerto y que pertenece a la Aerocivil. Tras una demanda interpuesta por Airplan, una juez obligó a devolver el parqueadero. Para los inquilinos, los argumentos del fallo fueron ilógicos y caprichosos, pues el juzgado determinó que los testimonios de los empleados de la sociedad Terraire no eran creíbles ni imparciales.

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El pleito jurídico que originó la demanda fue porque Airplan alegó que Terraire cedió el contrato de arrendamiento a la sociedad Parking Ole. Para la concesionaria este era un acto prohibido y que además invalidaba el contrato. Sin embargo, Terraire se defendió al advertir que, si bien contrató a la firma Parking Ole para administrar las taquillas, nunca entregó el arrendamiento del parqueadero. Agregó que Parking Ole era una empresa reconocida y que manejaba varios estacionamientos en Medellín, como el de la sede principal de Bancolombia.

La funcionaria que emitió la decisión favorable para Airplan, en diciembre del 2016, se llama Olga Lucía Galvis Soto, quien actuó en ese entonces como reemplazo de la juez segunda civil del circuito de Rionegro (Antioquia), Angela María Mejía Romero. Para esa época, la funcionaria reemplazante Galvis Soto, quien era la secretaria del despacho, dictó la sentencia a favor de la concesionaria que administra el aeropuerto José María Córdova, mientras que la jueza titular Mejía Romero estaba de licencia.

En su decisión, Olga Lucía Galvis sostuvo que las personas que declararon “en su mayoría, tuvieron o tienen una relación de dependencia o subordinación” con Terraire. Galvis Soto agregó que esas declaraciones “no ofrecen credibilidad dada la relación que los ata con la empresa demandada, razones más que suficientes para acceder a los pedimentos contenidos en la demanda”. Si bien es cierto que el testimonio de los empleados beneficia a la empresa y no es del todo imparcial, tampoco es prueba suficiente ni argumento jurídico para acceder a las pretensiones de Airplan y acabar con el negocio.

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La juez Galvis Soto concluyó que Terraire sí incumplió el contrato y lo dio por terminado. Además de desacreditar los testimonios de los empleados, sostuvo que el contrato con Parking Ole puso “en riesgo la seguridad del Aeropuerto José María Córdova de Rionegro, porque se le permite a un tercero que opere la zona de parqueaderos del citado edificio”. Sin embargo, la defensa alegó que en ningún aparte de la decisión se demuestra que la seguridad del aeropuerto quedara en peligro y tampoco se citaron fuentes oficiales que validaran la tesis.

Galvis Soto también concluyó en la sentencia que Terraire cedió el goce del parqueadero a Parking Ole. Pero, el contrato entre ambas empresas no hablaba de cesión del contrato de arrendamiento, sino que estipulaba que Parking Ole manejaría las taquillas de ingreso y de salida, atendería el patio del parqueadero y daría orientación al personal de taquillas y de patios en servicio al cliente. Sin embargo, las pruebas de la jueza para soportar su decisión fueron una serie de comunicaciones que Parking Ole envió a Airplan, en las que solicitaba permisos para realizar varias adecuaciones del parqueadero.

Para la defensa, la prueba de que jamás hubo cesión del contrato es que no existe un solo documento que demuestre que Parking Ole pagó el canon de arrendamiento, pues todas las facturas están a nombre de Terraire. Además, explicaron que ceder el goce del arrendamiento es totalmente diferente a permitir que alguien opere un parqueadero. Desde el 2008, Airplan es la empresa operadora del aeropuerto José María Córdova, del Olaya Herrera de Medellín y de los aeródromos de Montería, Quibdó, Corozal y Carepa. El año pasado Airplan fue adquirida por el Grupo Asur, que opera varios aeropuertos en México.

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