La pelea por saber qué hay en una bebida azucarada

El Espectador habló con la gente detrás de la tutela que reversó el veto impuesto por la Superintendencia de Industria y Comercio al comercial educativo de bebidas con azúcar. Ahora, la SIC tendrá que escucharlos en un proceso de revisión con Postobón.

María José Medellín Cano
12 de abril de 2017 - 03:00 a. m.
La pelea por saber qué hay en una bebida azucarada

Es un hecho histórico en el país que un estrado judicial reconozca que los consumidores tienen el derecho a acceder a información sobre los productos que ingieren. Este logro se conoció la semana pasada, a través de un fallo en el que la Corte Suprema de Justicia reconoció que, en el agridulce debate sobre el consumo de bebidas azucaradas, quienes las beben tienen el derecho a saber qué ingredientes se utilizan en su preparación y cuáles son las repercusiones de su consumo para la salud.

Para que la Corte llegara a esta determinación, que es sólo uno de los frentes de batalla en esta polémica, fue necesario que organizaciones civiles se involucraran en el proceso administrativo y judicial que arrancó en 2016 en la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). El 7 de septiembre de ese año, la SIC escuchó los reclamos de Postobón por un anuncio publicitario realizado por la organización Educar Consumidores, en el que se explicaba la cantidad de azúcar que contienen gaseosas, tés y jugos embotellados, entre otros productos, y prohibió su circulación. 

Este es el comercial de la polémica: 

La organización Educar Consumidores, que se dedica precisamente a la protección de los consumidores, buscó por vía de tutela que se amparara su derecho a no ser censurada. En primera y segunda instancia no fue escuchada porque, dice el Tribunal Superior de Bogotá, el recurso que aplica en este caso no es la tutela sino una acción de nulidad y restablecimiento del derecho. “No es posible que para un asunto en el que se necesita una solución urgente nos pidan que iniciemos un proceso que se demora de uno a cuatro años. Menos mal la Corte Constitucional ya seleccionó este caso y esperamos su decisión final”, le explicó Diana Vivas, abogada de Educar Consumidores, a El Espectador.

Por la misma época en que Educar Consumidores discutía en segunda instancia que la tutela era el mecanismo adecuado, el centro de estudios jurídicos y sociales Dejusticia se enteró de la situación. “Nosotros veníamos haciéndole el seguimiento al tema de las bebidas azucaradas y cuando nos enteramos de que habían suspendido el comercial, que era grave, nos preocupó también el hecho de que con esa decisión se estuvieran vulnerando los derechos de los consumidores a saber cuánto azúcar están tomando en una gaseosa y las repercusiones de esa ingesta en su salud”, señaló Diana Guarnizo, investigadora de Dejusticia, en conversación con este diario. (También le puede interesar un artículo sobre el debate de los impuestos a las bebidas azucaradas).

“Yo les hago esta pregunta: de los comerciales en que se publicita la compra y el consumo de tés o de jugos, ¿cuántos hay en los que aparezca la contraparte de ese consumo y se explique en realidad cuánta azúcar están bebiendo?”, reflexiona Guarnizo. Según la investigación de Dejusticia, no hay ninguno. El que produjo Educar Consumidores es el único en su especie, y que los ciudadanos no tuvieran la posibilidad de enterarse de esa información era una violación a su derecho a estar informados.

La Corte le dio la razón a Dejusticia, que presentó la tutela con el apoyo de la Alianza por la Salud Alimentaria, en la que participan organizaciones como la Fundación Colombiana de Obesidad, la Red Internacional de Grupos Pro Alimentación Infantil y la Red Papaz, ente otras. “Para nosotros estaba muy claro: los consumidores tenemos el derecho a saber qué implicaciones para nuestra salud tiene lo que consumimos. En particular cuando tenemos una responsabilidad mayor y es la de criar a nuestros hijos con los mejores hábitos de alimentación posibles”, le manifestó a El Espectador Carolina Piñeros, directora de Red Papaz. (Vea aquí el editorial de El Espectador sobre el debate de las bebidas azucaradas)

Tanto Educar Consumidores como Dejusticia aclaran que, aunque la decisión de la Corte es histórica y fundamental para el proceso que lideran, todavía queda bastante camino por recorrer para conseguir que la información sobre las implicaciones y los ingredientes de las bebidas azucaradas no sea nuevamente censurada. Esto debido a que la Superintendencia de Industria y Comercio tiene la última palabra para decidir, después de un proceso de revisión de cada frase y cifra que se utiliza en materiales de este tipo, si el producto educativo puede o no circular en medios de comunicación.

“Para dar esa pelea ahora contamos con el apoyo de los consumidores, la Alianza por la Salud Alimentaria y Dejusticia, pues la Corte Suprema, en otra determinación histórica, dijo que los consumidores tienen que hacer parte de este tipo de revisión en la Superintendencia”, agregó Diana Vivas, la abogada que ha estado al frente de esta pelea y quien, aparte de estos dos frentes de batalla, tiene otro en curso en la Fiscalía. “RCN Televisión denunció a la directora de Educar Consumidores por una pieza gráfica que desarrollamos en la campaña que llamamos ‘Cuida tu vida, tómala en serio’, en la que usamos una imagen de la novela de RCN Azúcar“, dijo Vivas.

Esta es la imagen:

 

El proceso está en investigación y la organización espera que no llegue hasta un juicio pues”, explica Vivas, “la Fiscalía se debe dar cuenta de que nuestra intención es solamente educar a los colombianos y con ninguno de los productos de la campaña nos estamos enriqueciendo. Esto es sencillamente una campaña educativa de salud pública”.

Por María José Medellín Cano

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