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Unos 150 soldados del Ejército Nacional, adscritos a la Brigada 29, fueron liberados después haber sido asonados y retenidos durante varias horas por un grupo de 500 civiles en el Valle del Cauca. De los uniformados, 77 fueron desplazados hacia el corregimiento de Villa Colombia y los 73 restantes hacia zona rural del municipio de Jamundí, concretamente al corregimiento de La Ampudia.
El hecho ocurrió sobre las diez de la mañana del jueves 31 de julio. Los civiles, que según las autoridades actuaron bajo la presión del frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, retuvieron a los uniformados con el objetivo de evitar los operativos en contra del narcotráfico y la producción de cocaína.
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Las autoridades detallaron además que en medio de la asonada que antecedió a la retención de los militares, un uniformado hizo un disparo al aire, con el objetivo de intentar disuadir a la multitud. Dos civiles resultaron heridos, entre ellos, un joven de 22 años y uno de 17.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, expresó su preocupación por la seguridad de los uniformados a través de sus redes sociales. En un mensaje en X, aseguró: “No permitiremos que criminales utilicen al pueblo como escudo. Tampoco toleraremos que personas vestidas de civil ataquen a la fuerza pública e interrumpan la misión constitucional. Esto es un grave delito”.
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Además, aclaró que los uniformados, como los civiles, están protegidos por los derechos humanos y poseen el “derecho a la legítima defensa”, asegurando que nadie está obligado a soportar una agresión que ponga en riesgo su vida o su misión.
Por su parte, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, se pronunció a través de su cuenta de X: “Rechazo enérgicamente el secuestro de 150 soldados en zona rural de Jamundí, nuestra Fuerza Pública cumple con su deber constitucional de ejercer control institucional del territorio. Exijo su inmediata liberación”.
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Finalmente, y tras varias horas de retención y protestas, los uniformados del Ejército fueron liberados por las presiones de la población civil. El general Federico Mejía, comandante de la Tercera División del Ejército, aseguró que la institución realizará las denuncias pertinentes para esclarecer este hecho que afectó a la fuerza pública.
No es la primera vez que militares y policías son hostigados de esta forma en el suroccidente del país, en lo corrido de este año. El 6 de marzo de este año, 28 policías y un militar fueron retenidos por civiles en el sector de La Hacienda, zona rural del corregimiento de El Plateado (Cauca). Luego, el 22 de junio, 57 soldados fueron retenidos en el municipio de El Tambo, en el mismo departamento.
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En ambas ocasiones, las autoridades han dicho que estas acciones por parte de civiles han sido orquestadas por las disidencias de las Farc, que instrumentalizan a la población. Esto, como retaliación a dos importantes operaciones militares que se adelantan en el suroccidente del país. Escudo Norte, en el municipio de Jamundí (Valle del Cauca) y Perseo, en el corregimiento de El Plateado.
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