Local de 'corrientazos' donde el Ejército espiaba tenía cuentas en redes sociales

Después del escándalo que destapó Semana.com por los supuestos seguimientos ilegales que habría realizado el Ejército a los negociadores de paz en La Habana (Cuba) y que revive los fantasmas de las chuzadas del DAS, el local de corrientazos y de servicios cibernéticos tenía dos cuentas de Facebook y una de Twitter en la que publicaba su actividades para, al parecer, afianzar su fachada de legalidad. (Ver Estalla escándalo por supuestas chuzadas a negociadores de Gobierno con las Farc)

El Espectador ingresó en la cuenta de Twitter bajo el nombre de @bugglyhack y en estos momentos aparece un mensaje que dice “Error interno del servidor”. A su vez, según algunas de las interacciones en las que aparece mencionado el local, se entiende que estaba registrado como un hackspace internacional (lugar en el que se reúnen varios hackers a intercambiar conocimientos y desarrollar proyectos tecnológicos) y con reconocimiento a nivel local. (Imágenes del 'corrientazo' desde donde espiaba el Ejército)

Asimismo, como lo reveló Semana.com, ofrecía cursos para hackers. Así se lee en un tweet en el que es mencionado el 31 de agosto de 2013: “Que Esperas para asistir al Diplomado virtual “Hacking Ético y Defensa en Profundidad" @dsteamseguridad @bugglyhack pic.twitter.com/zydLLiF1aJ”. Cabe recordar que en el centro de inteligencia del Ejército que estaba ubicado en el barrio Galerías, también había civiles que participaban como hackers que se dedicaban a conseguir conversaciones de BlackBerry y de WhatsApp. (Ver Fachada en la que funcionaría espionaje a negociadores de paz ya habría sido allanada)

En Facebbok aparecen dos perfiles. El primero es Buggly (https://www.facebook.com/www.buggly.com.co) el cual sigue abierto y se alcanza a observar una foto con los letreros antes de que fueran quitados, según las fuentes de Semana.com, por órdenes de la Central de Inteligencia Militar (CIME) en octubre del año pasado ante un inminente allanamiento del CTI de la fiscalía. El segundo perfil aparece con el nombre de Buggly Ethical Hacking Comunity (https://www.facebook.com/jorge.osorio.71066700?fref=ts).

Entre las personas supuestamente espiadas estaban el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle; el alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, y el director de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), Alejandro Eder, así como líderes de izquierda. (Ver Fuerzas oscuras están detrás de las chuzadas a negociadores de paz)

El local estuvo a cargo de un capitán del Batallón de Inteligencia Técnica del Ejército Número 1 (Bitec-1), agrega la revista, que no reveló el nombre del oficial.

Según la investigación, el local usado como fachada funcionaba desde el 12 de septiembre de 2012, ocho días después de que el presidente Santos, confirmara al país que su Gobierno había iniciado contactos con las Farc para negociar un acuerdo de paz.

Poco menos de un mes antes, el expresidente Álvaro Uribe, que está en contra de las negociaciones de paz, había revelado que el Gobierno de Santos estaba negociando con esa guerrilla.

Las negociaciones comenzaron formalmente en la capital cubana el 19 de noviembre de 2012 y actualmente están en la discusión del tercer punto de la agenda, sobre drogas ilícitas.

Durante la investigación, Semana.com consultó más de 25 fuentes, entre ellas agencias de inteligencia estadounidense, altos mandos del Ejército colombiano, militares de inteligencia y contrainteligencia, y altos funcionarios del Estado, entre otros.

El batallón al que pertenece el capitán involucrado hace parte de la Central de Inteligencia Técnica del Ejército (Citec) que a su vez es una de las columnas vertebrales de la Dirección de Inteligencia Militar (Dinte), agrega la revista.

En la Citec se gestó parte de la "Operación Jaque" que en julio de 2008 rescató a la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y varios militares que llevaban a los secuestrados por las Farc, según la publicación.

Después del escándalo que destapó Semana.com por los supuestos seguimientos ilegales que habría realizado el Ejército a los negociadores de paz en La Habana (Cuba) y que revive los fantasmas de las chuzadas del DAS, el local de corrientazos y de servicios cibernéticos tenía dos cuentas de Facebook y una de Twitter en la que publicaba su actividades para, al parecer, afianzar su fachada de legalidad. (Ver Estalla escándalo por supuestas chuzadas a negociadores de Gobierno con las Farc)

El Espectador ingresó en la cuenta de Twitter bajo el nombre de @bugglyhack y en estos momentos aparece un mensaje que dice “Error interno del servidor”. A su vez, según algunas de las interacciones en las que aparece mencionado el local, se entiende que estaba registrado como un hackspace internacional (lugar en el que se reúnen varios hackers a intercambiar conocimientos y desarrollar proyectos tecnológicos) y con reconocimiento a nivel local. (Imágenes del 'corrientazo' desde donde espiaba el Ejército)

Asimismo, como lo reveló Semana.com, ofrecía cursos para hackers. Así se lee en un tweet en el que es mencionado el 31 de agosto de 2013: “Que Esperas para asistir al Diplomado virtual “Hacking Ético y Defensa en Profundidad" @dsteamseguridad @bugglyhack pic.twitter.com/zydLLiF1aJ”. Cabe recordar que en el centro de inteligencia del Ejército que estaba ubicado en el barrio Galerías, también había civiles que participaban como hackers que se dedicaban a conseguir conversaciones de BlackBerry y de WhatsApp. (Ver Fachada en la que funcionaría espionaje a negociadores de paz ya habría sido allanada)

En Facebbok aparecen dos perfiles. El primero es Buggly (https://www.facebook.com/www.buggly.com.co) el cual sigue abierto y se alcanza a observar una foto con los letreros antes de que fueran quitados, según las fuentes de Semana.com, por órdenes de la Central de Inteligencia Militar (CIME) en octubre del año pasado ante un inminente allanamiento del CTI de la fiscalía. El segundo perfil aparece con el nombre de Buggly Ethical Hacking Comunity (https://www.facebook.com/jorge.osorio.71066700?fref=ts).

Entre las personas supuestamente espiadas estaban el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle; el alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, y el director de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), Alejandro Eder, así como líderes de izquierda. (Ver Fuerzas oscuras están detrás de las chuzadas a negociadores de paz)

El local estuvo a cargo de un capitán del Batallón de Inteligencia Técnica del Ejército Número 1 (Bitec-1), agrega la revista, que no reveló el nombre del oficial.

Según la investigación, el local usado como fachada funcionaba desde el 12 de septiembre de 2012, ocho días después de que el presidente Santos, confirmara al país que su Gobierno había iniciado contactos con las Farc para negociar un acuerdo de paz.

Poco menos de un mes antes, el expresidente Álvaro Uribe, que está en contra de las negociaciones de paz, había revelado que el Gobierno de Santos estaba negociando con esa guerrilla.

Las negociaciones comenzaron formalmente en la capital cubana el 19 de noviembre de 2012 y actualmente están en la discusión del tercer punto de la agenda, sobre drogas ilícitas.

Durante la investigación, Semana.com consultó más de 25 fuentes, entre ellas agencias de inteligencia estadounidense, altos mandos del Ejército colombiano, militares de inteligencia y contrainteligencia, y altos funcionarios del Estado, entre otros.

El batallón al que pertenece el capitán involucrado hace parte de la Central de Inteligencia Técnica del Ejército (Citec) que a su vez es una de las columnas vertebrales de la Dirección de Inteligencia Militar (Dinte), agrega la revista.

En la Citec se gestó parte de la "Operación Jaque" que en julio de 2008 rescató a la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y varios militares que llevaban a los secuestrados por las Farc, según la publicación.