El proceso que enfrenta el exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, está próximo a resolverse en la Corte Suprema. El proyecto de fallo que presentó el magistrado Eyder Patiño pide condenar a nueve años de prisión al exsenador por presuntos nexos con grupos paramilitares, sin embargo, Ramos sigue insistiendo en su inocencia y espera un fallo que lo libre de toda culpabilidad.
Este jueves llegó al Palacio de Justicia, sede de la Corte Suprema, para hacer entrega de dos documentos que, según él, probarían lo que siempre ha dicho. El primero tiene que ver con el acta, fechada el 30 de noviembre de 2016, de la audiencia ante el juzgado 16 penal del circuito de Medellín. Este documento consigna que Carlos Enrique Areiza, uno de los testigos en el proceso, se retractó de lo que había dicho ante la Corte Suprema. (Le podría interesar: Fiscalía indaga a dueña del establecimiento donde fue asesinado Carlos Areiza)
Areiza, quien fue asesinado el sábado 14 de abril en Bello (Antioquia), fue condenado por el delito de falso testigo a 20 meses de prisión. “Dicha audiencia se hizo en presencia del señor Areiza y su abogado defensor, quienes manifestaron su conformidad con la condena, por conocer los alcances de su aceptación de responsabilidad”, precisó la misiva entregada por el exgobernador.
El segundo documento es un peritazgo forense de los supuestos documentos que entregó Areiza, el 27 de febrero de 2014, al abogado Jaime Retrepo Restrepo. Ramos, quien afirmó que estas declaraciones reposan en el juzgado 16 penal del circuito de Medellín y en la Corte Suprema, dice que en esos documentos consta que Areiza venía recibiendo presiones del senador Iván Cepeda con el objetivo de conseguir falsos testimonios contra él, contra José Obdulio Gaviria, y contra Álvaro y Santiago Uribe Vélez.
El proyecto de fallo encuentra responsable a Ramos por el delito de concierto para delinquir agravado por supuestos nexos con grupos ilegales. Ahora, la ponencia deberá ser debatida y votada al interior de la Sala Penal. Ramos es investigado por haber asistido a una reunión, a comienzos del año 2005, con el jefe de las autodefensas Iván Roberto Duque, alias Ernesto Báez. (Lea también: Luis Alfredo Ramos tiene toda la honorabilidad: Iván Duque)
Dicho encuentro se llevó a cabo en la finca Bellanita, de Hugo Albeiro Quintero, más conocido como el Patrón de Bello, un hombre condenado por paramilitarismo. A esa reunión también asistieron los congresistas Óscar Arboleda, Manuel Ramiro Velásquez y Óscar Suárez Mira -también condenado- y se habló del proyecto de ley de desmovilización que en ese momento estaba discutiendo el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
En el desarrollo del juicio, el exgobernador aseguró que sí asistió a la reunión, pero únicamente a hablar con Báez, quien fungía como el representante de las AUC en el proceso de desmovilización. Ramos fue cuestionado por pedir presuntamente apoyo a las Autodefensas, mientras que la Procuraduría pidió a la Corte absolverlo al estimar que en esa reunión no se pidió apoyo económico o electoral. La última palabra la tendrá la Corte Suprema. (Le sugerimos: Fiscalía indaga a dueña del establecimiento donde fue asesinado Carlos Areiza)
Por Redacción Judicial
