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El pasado jueves 5 de diciembre, el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas, luego de una visita a Colombia, consignó a través de un informe que en un hangar del aeropuerto El Dorado de Bogotá “actualmente se almacenan unos 20.000 cuerpos sin identificar”. La información fue corroborada por Carmen Rosa Villa, vocera del comité, en medio de una rueda de prensa. Según mencionó la funcionaria ante los micrófonos de la prensa, esos detalles fueron entregados por el Instituto Nacional de Medicina Legal, el cual, sin embargo, negó haber aportado esa información. La Procuraduría, además, realizó una visita preventiva en la que determinó que en ninguno de los 27 hangares del aeropuerto existe ese número de cadáveres.
Hasta el momento el Comité contra la Desaparición Forzada no se ha vuelto a pronunciar, mientras expertos y autoridades nacionales consideran imposible un descubrimiento de esa proporción. El Espectador habló con Luz Janeth Forero Martínez, directora de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), quien dio su lectura sobre el supuesto hallazgo, y señaló que el comité, durante su instancia en Colombia, tuvo más de 50 reuniones con actores entre instituciones y sociedad civil, de donde pudo haber salido la alarmante cifra.
¿La UBPD tiene registro de que alguna vez, en un solo lugar, se ha reportado el hallazgo de una cantidad de cuerpos que llegue a los 20.000, como dijo el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas?
En realidad, del análisis que hacemos en la Unidad de nuestro registro nacional de fosas, cementerios y sepulturas que tenemos en todo el país, no tenemos asociado, en ninguno de estos lugares, una cifra de esta naturaleza.
Hay historias de desaparecidos en cementerios y hasta en hornos crematorios, pero nunca en aeropuertos. ¿Qué sensación nos deja esto como colombianos?
Los sitios de interés forense en Colombia son absolutamente variados. Empecemos por nuestro cementerio central de Cúcuta (Norte de Santander), un cementerio que estamos revisando en el marco de una medida cautelar y en el que hemos intervenido más de 6.000 cuerpos para mirar, en primer lugar, su asociación o no con el conflicto armado. También porque nuestras investigaciones están orientadas a verificar si hay personas que fueron desaparecidas en este contexto. Hay algo que hay que señalar y es que la complejidad de la desaparición, así como la complejidad de la búsqueda, a veces nos ponen en unos escenarios poco creíbles, pero también la función de la investigación humanitaria extrajudicial es siempre verificar la información, mirar su confiabilidad y triangularla con otros detalles que puedan darle crédito.
En Colombia tenemos muchos sitios de interés forense más allá de los cementerios, algunos también son a campo abierto en los que también estamos haciendo labores. Sabemos que Colombia también tiene historias que han sido ya verificadas a través de la investigación de, por ejemplo, personas desaparecidas que fueron arrojadas a ríos. También está la experiencia que hemos adelantado en La Escombrera, donde hemos hecho un trabajo de investigación forense muy riguroso para buscar desaparecidos de la Comuna 13, en particular de la Operación Orión. Estamos yendo a lugares inimaginables en nuestras investigaciones, que no solo tiene que ver con la búsqueda del cuerpo, sino también de las historias y la verdad.
¿Qué otros lugares han intervenido?
Cuando empezó este proceso de búsqueda tuvimos que ir a universidades, donde los cuerpos fueron entregados en su momento para los procesos académicos de los estudiantes de medicina, por ejemplo. La búsqueda no tiene lugares que puedan parecer absolutamente descartables, pero lo que sí podemos decir es que en nuestras investigaciones no hay nada ni en el aeropuerto El Dorado ni en sus alrededores.
Es decir, debido a la variedad en los lugares, un aeropuerto podría ser una opción, pero lo que sí es improbable es que sea un lugar de agrupación de al menos 20.000 cuerpos...
La misma investigación es la que permite contrastar esto. Pero esto no es viable en un aeropuerto que tiene tanta movilidad. Recordemos que el aeropuerto de Bogotá es un de los más grandes de Latinoamérica y tiene mucha actividad. Seguramente si hubiera información contrastada sobre los 20.000 cuerpos allí nos hubiese llegado información sobre el tema en los siete años que tiene la Unidad.
La Unidad mantiene un diálogo con Medicina Legal sobre el tema de las desapariciones, ¿cuál puede ser el origen del número que entregó el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas? ¿Pudo haber una falla?
Nuestro trabajo con Medicina Legal es absolutamente coordinado, abierto, transparente y colaborativo. Eso nos ha permitido tener unos muy importantes resultados en materia de búsqueda en el último año. Es entendible que el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas tenga que escuchar muchas voces de muchas fuentes, y recoger toda la información posible para poder hacer un diagnóstico o una radiografía muy cercana a las realidades del país en materia de desaparición forzada. El ejercicio que hizo el comité fue largo, estuvieron muchos días en el país. Según nos contaron, cuando entregaron su reporte preliminar de recomendaciones, tuvieron más de 50 reuniones a lo largo del país: visitaron Antioquia, Magdalena, Norte de Santander, donde estuvieron en el cementerio central de Cúcuta. Hablaron con muchos actores, institucionales y no institucionales. De ahí pudieron haber recabado esta información que, seguramente, deberán contrastar y verificar.
¿Este anuncio es una alerta para la UBPD? ¿Iniciaron alguna investigación al respecto?
Para nosotros fue muy importante la acción que hizo la Procuraduría, que fue al aeropuerto y está ad portas de presentar un informe oficial sobre la visita. En sus informaciones preliminares indicaron que no encontraron esos 20.000 cuerpos.
¿La UBPD va a ir a El Dorado?
Nosotros en principio no tendríamos que ir porque no tenemos una solicitud de búsqueda asociada a este tema y puede salirse de nuestra competencia. Cabe recordar que nosotros buscamos personas desaparecidas específicamente en el contexto del conflicto armado antes del 1 de diciembre de 2016.
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