La Fiscalía informó que obtuvo órdenes de captura contra los máximos líderes del Bloque Oriental, una disidencia de las Farc que delinque, precisamente, en el oriente del país. Según las autoridades, estas personas serían los presuntos responsables del reclutamiento ilícito de los menores de edad que murieron en el bombardeo militar realizado en San Vicente del Caguán (Caquetá), el 29 de agosto de 2019.
#ATENCIÓN | #Fiscalía obtuvo órdenes de captura contra señalados máximos cabecillas de estructuras disidentes en el oriente del país, por el reclutamiento de menores de edad que murieron en acción militar realizada en jurisdicción de San Vicente del Caguán, en agosto de 2019. pic.twitter.com/3MIOfDP77g
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) March 26, 2021
De acuerdo con el ente investigador, las pruebas recopiladas por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos y tres denuncias recibidas, una en Puerto Rico (Caquetá) y otras dos en San José del Guaviare, menores de edad entre 12 y 16 años que murieron en la acción militar habían sido reclutados por los jefes de la organización criminal para posteriormente vincularlos a esa estructura. (Lea también: Procuraduría cita a declarar al comandante de las FF.MM. por caso de niños muertos en bombardeo)
Las órdenes de captura fueron emitidas por los delitos de concierto para delinquir agravado y reclutamiento ilícito contra Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte; Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco; Alexander Díaz Mendoza, alias Calarcá; y Gener García Molina, alias Jhon 40. Por otro lado, la Fiscalía informó que fue notificada de la decisión tomada por el Consejo Superior de la Judicatura sobre la jurisdicción que llevará la investigación de este caso.
Al resolver un conflicto de competencia con la Justicia Penal Militar, la Judicatura determinó que la justicia ordinaria es la competente para conocer el proceso penal por la muerte de menores de edad en el bombardeo realizado por las fuerzas militares que estaba dirigido contra alias Giraldo el Cucho, un temerario disidente de las Farc, jefe de las finanzas de alias Gentil Duarte y delinquía en los departamentos del Meta, Casanare y Caquetá.
El 30 de agosto de 2019, el presidente Iván Duque anunció que el bombardeo realizado por la Fuerza de Tarea Omega del Ejército había sido un éxito pues el objetivo se había cumplido, alias Giraldo el Cucho había muerto en medio de la operación. Sin embargo, pocos días después de que el mandatario presentara con orgullo los resultados del bombardeo, el senador Roy Barreras denunció que en la operación militar habían muerto menores de edad de entre 12 y 14 años. La revelación del congresista desató una intensa controversia en la que se cuestionó ampliamente el actuar de las fuerzas militares. (Noticia relacionada: Bombardeos, una estrategia militar en entredicho por la muerte de menores)
Luego, la tragedia se confirmó. El informe de Medicina Legal del 19 de septiembre de 2019 en el que el
instituto informaba que recibió 17 cuerpos, entre los cuales ocho correspondían a menores de edad, salió a la luz. Incluso, la entidad identificó el cuerpo de una niña de apenas 12 años de edad. La gravedad de los hechos detonó una oleada de críticas y cuestionamientos contra las fuerzas militares y a su máximo líder, el entonces ministro de Defensa Guillermo Botero, al punto de que el funcionario terminó dimitiendo de su cargo.
Si bien en ese momento el hecho generó una discusión amplia sobre el flagelo del reclutamiento forzado de menores de edad el país y medios de comunicación denunciaron públicamente las historias de los menores que terminaron muertos por causa de este bombardeo, apenas hasta ahora la Fiscalía anuncia las ordenes de captura contra los jefes de las disidencias del Bloque Oriental, por su presunta responsabilidad en el reclutamiento de menores de edad. El anuncio del ente investigador se da días después de un hecho similar, esta vez ocurrido en el Guaviare donde hombres de las fuerzas militares realizaron un bombardeo, el pasado 2 de marzo, en el que murió una menor de 16 años de edad. (Lea también: De Guillermo Botero a Diego Molano: bombardeos a campamentos con menores)