Ordenan captura a líderes del Eln y disidencias de las Farc por masacre en Arauca

Migración de ciudadanos venezolanos por el Puente Internacional José Antonio Páez, punto fronterizo sobre el río Arauca que comunica a las poblaciones de El Amparo en Venezuela y Arauca en Colombia.

Foto: Mauricio Alvarado Lozada

La Fiscalía General informó que se emitieron 31 órdenes de captura contra líderes e integrantes del Eln y las disidencias de las Farc, quienes serían los responsables de la masacre de 25 personas perpetrada en Arauca, a comienzos de 2022. Según el ente investigador, las órdenes de captura son contra el Comando Central del grupo criminal Eln, integrado por Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino; Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García; Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán; Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía o Carlos Emilio Marín Giraldo, alias Pablito; y Rafael Sierra Granados, alias Ramiro Vargas.

Asimismo, hay requerimientos contra dos integrantes de la Dirección Nacional del ELN, Juan de Dios Lizarazo Atroza y Moisés Bautista Núñez; y los líderes del Frente de Guerra Oriental, Ramiro Torres Rodríguez y Arturo Archila Rincón. Los jefes del grupo criminal, dice el ente investigador, deberán responder por los delitos de homicidio agravado, feminicidio agravado y rebelión agravada. La Fiscalía señaló que los análisis forenses dan cuenta de que las víctimas murieron por disparos de arma de fuego, dos de ellas son mujeres.

Adicionalmente,dice la Fiscalía, 13 de los crímenes ocurrieron en zonas rurales. Por otra parte, contra las disidencias de las Farc se emitieron 22 órdenes de captura por los delitos de homicidio, homicidio en grado de tentativa, fabricación o porte de armas de fuego de uso privativo de las Fuerzas Armadas, secuestro, amenazas, desplazamiento forzado, terrorismo y concierto para delinquir agravado. Las órdenes fueron emitidas contra los líderes del frente décimo Martín Villa, Fabián Guevara Carrascal, alias Ferley y Gerardo Antonio Sanguino Franco, alias Anderson, entre otros integrantes de ese grupo criminal al servicio de alias Gentil Duarte.

La historia que había conocido el país sobre lo sucedido a comienzos de año sobre la masacre en Arauca es que, producto de combates en Venezuela, entre el décimo frente de las disidencias de las Farc y el Eln murieron varias personas; la violencia fue trasladándose hacia los municipios de Fortul, Tame, Saravena y Arauquita, afectando a la población civil, pero que la mayoría de los muertos serían combatientes. En ese momento la Fiscalía señaló que, al parecer, no hubo combates. Desde la Fuerza Pública, se indicó que todo se desató luego de que se rompiera un pacto de no agresión entre los grupos criminales.

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La carta de Human Rights Watch (HRW)

En los últimos días, el ministro de Defensa, Diego Molano, señaló que la difícil situación de orden público que vive el departamento de Arauca y que quedó registrada en un informe de Human Rights Watch, se genera del otro lado de la frontera y que la Fuerza Pública colombiana está garantizando la seguridad en esta zona del país. Tamara Taraciuk, directora en funciones para las América de HRW le salió al paso a estas declaraciones del ministro. “Lamentablemente, sus declaraciones parecen destinadas a minimizar la situación humanitaria en la región y la necesidad urgente de que las autoridades colombianas refuercen sus medidas para proteger a la población civil y asistir a las víctimas

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“Como documentamos en nuestro informe, miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana han participado en operaciones conjuntas con guerrilleros del Eln y han sido cómplices de sus abusos en Venezuela. Sin embargo, el Eln y las disidencias de las Farc del llamado Comando Conjunto de Oriente también operan en Arauca, donde han cometido múltiples abusos, incluyendo homicidios, desapariciones, desplazamientos forzados y reclutamiento de menores. Según estadísticas de la Policía Nacional de Colombia, actualmente Arauca sufre la tasa más alta de homicidios por lo menos desde el año 2010¨, dice Taraciuk.