Piden al ELN y disidencias del EPL detener escalada de violencia en el Catatumbo

La Defensoría del Pueblo de Colombia le pidió, este martes, a la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a disidencias del Ejército Popular de Liberación (EPL) respetar los derechos humanos de los habitantes del Catatumbo, zona fronteriza con Venezuela,  y que atiendan los reiterados llamados para que se detenga la escalada de violencia en esta región.

La entidad, por medio de un comunicado, aseguró que los constantes enfrentamientos entre los dos grupos para controlar los terrenos que la extinta guerrilla de las FARC dejó, tras su desmovilización producto de los acuerdos de paz, han llevado a la vulneración de diversos derechos de la población de Norte de Santander. (Le podría interesar: Declaran emergencia humanitaria en el Catatumbo por choques entre ELN y EPL)

"La reconfiguración de la dinámica armada en el territorio ha conllevado varios hechos de violencia con afectaciones directas sobre la población civil, generando desplazamientos forzados, amenazas, secuestros, confinamiento, restricciones a la movilidad e impidiendo el acceso a bienes y servicios básicos como la salud y la educación", detalló la Defensoría.

Debido a los enfrentamientos, las autoridades locales declararon una situación de emergencia y suspendieron las actividades académicas en los municipios de Tibú, Hacarí, Teorama, San Calixto, El Tarra, El Carmen, La Playa y Convención. Municipios que, junto a Sardinata, componen la zona del Catatumbo, una selvática región considerada como una de las más convulsivas del país por la presencia de grupos guerrilleros, bandas criminales y narcotraficantes. Además, es una las áreas con más cultivos de coca del país.

"Para la Defensoría es especialmente preocupante la situación de los niños del Catatumbo que ven afectado su derecho a la educación mientras no haya garantías para transitar libremente por el territorio", agregó la entidad. De igual forma, la Defensoría alertó sobre la falta de acceso a los servicios de salud por las amenazas contra el personal médico y la limitación para el traslado en ambulancia de las personas en estado grave de salud en varios municipios. (Lea también: Continúan combates entre Eln y Epl en el Catatumbo)

Ayer, William Villamizar, gobernador de Norte de Santander, anunció emergencia humanitaria para buscar mecanismos que permitan atender, en el menor tiempo posible, a todas las personas que están siendo desplazadas por la violencia. El gobernador agregó unas mil familias se encuentran en tres refugios de la región, además de las personas que llegan a las cabeceras municipales buscando huir de los enfrentamientos entre los grupos armados en las zonas rurales.

Las disidencias EPL, también conocido como Los Pelusos, comenzó el pasado domingo, 15 de abril, un paro armado durante el cual se prohíbe el tráfico de cualquier tipo de automotor. Además, ordenó al comercio de esta región cesar todo tipo de actividades y amenazar a quienes no acaten lo estipulado, según difundió la banda en un panfleto.

La Defensoría del Pueblo de Colombia le pidió, este martes, a la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a disidencias del Ejército Popular de Liberación (EPL) respetar los derechos humanos de los habitantes del Catatumbo, zona fronteriza con Venezuela,  y que atiendan los reiterados llamados para que se detenga la escalada de violencia en esta región.

La entidad, por medio de un comunicado, aseguró que los constantes enfrentamientos entre los dos grupos para controlar los terrenos que la extinta guerrilla de las FARC dejó, tras su desmovilización producto de los acuerdos de paz, han llevado a la vulneración de diversos derechos de la población de Norte de Santander. (Le podría interesar: Declaran emergencia humanitaria en el Catatumbo por choques entre ELN y EPL)

"La reconfiguración de la dinámica armada en el territorio ha conllevado varios hechos de violencia con afectaciones directas sobre la población civil, generando desplazamientos forzados, amenazas, secuestros, confinamiento, restricciones a la movilidad e impidiendo el acceso a bienes y servicios básicos como la salud y la educación", detalló la Defensoría.

Debido a los enfrentamientos, las autoridades locales declararon una situación de emergencia y suspendieron las actividades académicas en los municipios de Tibú, Hacarí, Teorama, San Calixto, El Tarra, El Carmen, La Playa y Convención. Municipios que, junto a Sardinata, componen la zona del Catatumbo, una selvática región considerada como una de las más convulsivas del país por la presencia de grupos guerrilleros, bandas criminales y narcotraficantes. Además, es una las áreas con más cultivos de coca del país.

"Para la Defensoría es especialmente preocupante la situación de los niños del Catatumbo que ven afectado su derecho a la educación mientras no haya garantías para transitar libremente por el territorio", agregó la entidad. De igual forma, la Defensoría alertó sobre la falta de acceso a los servicios de salud por las amenazas contra el personal médico y la limitación para el traslado en ambulancia de las personas en estado grave de salud en varios municipios. (Lea también: Continúan combates entre Eln y Epl en el Catatumbo)

Ayer, William Villamizar, gobernador de Norte de Santander, anunció emergencia humanitaria para buscar mecanismos que permitan atender, en el menor tiempo posible, a todas las personas que están siendo desplazadas por la violencia. El gobernador agregó unas mil familias se encuentran en tres refugios de la región, además de las personas que llegan a las cabeceras municipales buscando huir de los enfrentamientos entre los grupos armados en las zonas rurales.

Las disidencias EPL, también conocido como Los Pelusos, comenzó el pasado domingo, 15 de abril, un paro armado durante el cual se prohíbe el tráfico de cualquier tipo de automotor. Además, ordenó al comercio de esta región cesar todo tipo de actividades y amenazar a quienes no acaten lo estipulado, según difundió la banda en un panfleto.