La Procuraduría General de la Nación volvió a llamar a juicio disciplinario al excanciller Álvaro Leyva por el lío de la contratación de pasaportes en Colombia. Esta vez, el órgano de control considera que el exministro puede ser culpable por seguir ejerciendo funciones de canciller, en enero de 2024, pese a que estaba suspendido por orden de la misma Procuraduría, a raíz de otro expediente disciplinario relacionado con su gestión en el manejo de la crisis de los pasaportes.
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En enero del año pasado, la Procuraduría, entonces dirigida por Margarita Cabello, suspendió provisionalmente por tres meses a Leyva de su cargo. En ese expediente, el órgano de control consideró que Leyva cometió irregularidades al frenar en seco la licitación que estaba a punto de ganarse el contratista Thomas Greg & Sons, en su propia entidad. En su momento, el excanciller consideró que el proceso estaba viciado por corrupción, pues la Cancillería entregaría el contrato, en sus palabras, a dedo.
Sin embargo, la Procuraduría consideró, en su momento, que el proceso licitatorio cumplía con todas las normas, lo que terminó en una sanción de destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos contra Leyva por 10 años. En este nuevo expediente paralelo, el órgano de control tendría cómo probar que el excanciller siguió ejerciendo funciones a pesar de estar notificado de su suspensión provisional por tres meses, lo que es considerado una falta disciplinaria por una Sala de Instrucción de la Procuraduría que ahora dirige Gregorio Eljach.
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Entre las pruebas con las que cuenta la sala de instrucción está el correo, del 4 de enero de 2024, mediante el cual se le notificó la suspensión a Álvaro Leyva, así como a su abogado, mediante correo electrónico. De acuerdo con el pliego de cargos conocido por El Espectador, son cuatro los documentos que probarían la notificación personal al entonces canciller.
De otro lado, en febrero de 2024, la Procuraduría realizó inspección disciplinaria a la Cancillería, con el fin de obtener un registro del trabajo que Leyva hubiese podido hacer a pesar de su condición de suspendido. El órgano de control halló que Leyva firmó al menos 19 notas diplomáticas, que solicitó aprobación de cupos presupuestales de vigencias futuras de los años 2025 y 2056, y que firmó casi un centenar de resoluciones.
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“Con estas documentales se corroboró que Álvaro Leyva Durán, entre el 24 de enero de 2024 y el 6 de febrero de 2024, continuó ejerciendo las funciones del cargo de ministro de relaciones exteriores, a sabiendas de que se encontraba suspendido provisionalmente para efectuar dicha labor, por orden impartida por esta colegiatura”, se lee en el documento de juicio disciplinario, de 23 páginas.
En su defensa, el excanciller Álvaro Leyva explicó que, dado que el presidente Gustavo Petro lo nominó en el cargo, era él a quien le correspondía recibir y responder a la suspensión decretada por la Procuraduría. Esto debido a que, sin un acto administrativo del ejecutivo, podría haber incurrido en abandono del cargo. Asimismo, que, para cumplir con la suspensión provisional, Leyva requería dejar coordinadas ciertas funciones para proteger los intereses de la Cancillería.
Álvaro Leyva y el derrocamiento de Gustavo Petro
Leyva renunció en mayo de 2024 a la Cancillería, sin tener todavía un fallo definitivo de la Procuraduría. Desde entonces, se apartó del gobierno de Gustavo Petro y, de hecho, publicó varias cartas en las que señaló al presidente de consumir sustancias psicoactivas. Su última polémica data del pasado 29 de junio, cuando el diario El País de España reveló audios que lo comprometerían con un supuesto plan para derrocar al presidente Gustavo Petro.
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De acuerdo con los audios conocidos por el medio de comunicación español y fuentes cercanas a congresistas republicanos, el excanciller Álvaro Leyva incluso se habría acercado al secretario de Estado estadounidense, marco Rubio. ¿La intención? Ejercer una “presión internacional” que terminara con la salida de Gustavo Petro de la presidencia de Colombia.
Esta es la transcripción de uno de los audios que se filtraron y que Álvaro Leyva reconoció: “Hay que sacar ese tipo. Ese tipo presidiendo las elecciones (las presidenciales de 2026)... es que, además, el orden público se desbordó. Eso no puede suceder, sino con un gran acuerdo nacional, en donde tiene que estar, ELN, los del Clan del Golfo. Yo he hablado con los gremios más importantes (...). Este país va al despeñadero”.
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En otro de los audios, Leyva habría insistido en la necesidad de crear un acuerdo nacional para sacar a Petro. Además, que una “interlocutora válida” para ese proceso podría ser la candidata presidencial Vicky Dávila, exdirectora de la Revista Semana. Asimismo, Leyva habría comentado la posibilidad de sumar a la estrategia al precandidato por el Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, quien se encuentra en estado crítico desde el pasado 7 de junio, cuando un sicario le disparó en la cabeza.
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