Un nuevo capítulo en la investigación contra Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo o el Zar del contrabando, fue conocido tras la revelación de un informe secreto de Interpol Colombia, el cual alertó al Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su siglas en inglés).
El documento de ocho páginas, enviado en noviembre de 2023, y publicado por Noticias Caracol, solicitó la cooperación de la agencia estadounidense para esclarecer investigaciones que en Colombia quedaron inconclusas, muchas de ellas relacionadas con delitos de corrupción y narcotráfico.
Una de las pruebas clave en la investigación es la incautación, en febrero de 2015, de 500 kilos de cocaína oculta en pieles de bovino que fue enviada desde el puerto de Buenaventura (Valle del Cauca) hacia Valencia, España. Mientras que las autoridades españolas desplegaron un operativo que resultó en la captura de once personas, en Colombia el caso no tuvo mayor repercusión y quedó archivado en un expediente judicial en Cali (Valle del Cauca), plagado de irregularidades.
Las únicas pistas en Colombia sobre esta operación están contenidas en el testimonio de José Miguel Maldonado, alias El Lobo, un sicario de confianza de Eduard Giraldo, alias Boliqueso, capo del Clan del Golfo extraditado a Estados Unidos.
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En su declaración, Maldonado mencionó directamente a Diego Marín y a su hijo Juan Diego Marín, alias Perrito, como los financiadores de la organización de Boliqueso y los responsables de múltiples crímenes en la región. Este fue el testimonio de El Lobo ante la Fiscalía:
Fiscal: ¿Quiénes iban en esa vuelta de los 520 kilos?
Lobo: Iba el papá de Perrito, Diego Marín.
Fiscal: ¿Con cuánto iba Diego Marín?
Lobo: No, ellos eran mayoristas. Ellos llevaban como 350.
Fiscal: ¿Entre papá e hijo?
Lobo: Sí, claro. Ahí iba Boliqueso. Iba Palustre, también iba ahí.
Fiscal: ¿Boliqueso con cuánto iba?
Lobo: Boliqueso iba por ahí con 100.
Fiscal: ¿Palustre?
Lobo: Con 50 por ahí. Es que te digo la verdad: la vuelta era casi de ellos. Ellos eran los que nos estaban pegando a nosotros.
Fiscal: ¿Quiénes son las personas que financian o que quedan por encima de su jefe Boliqueso?
Lobo: Que financia es Diego Marín, el papá, don Diego Marín. Él es el que siempre ha financiado esto. Financia todo. Porque él se lucra de esto porque él tiene el comercio, entonces si se va a meter otro al comercio, él lo único que hace es mandarlo a matar. Entonces nosotros hacíamos ese trabajo. Entonces él saca a la gente corriendo y llega con todo el comercio, el comercio de Cali es de él, todo, todo es de ese señor, tiene de Bogotá y tiene Medellín también, parte de Medellín.
Las declaraciones de José Miguel Maldonado fueron contundentes, pero el proceso judicial no avanzó contra Marín. En octubre 2016, mientras estaba en la cárcel de Popayán (Cauca), El Lobo envió una carta a la Fiscalía retractándose de sus acusaciones:
“Unas personas que me ayudaron fueron las que dijeron que dijera todo eso que dije, pero la verdad (...) ni Juan Diego Marin, alias Perrito, tuvieron que ver con nada y mucho menos ese señor Diego Marín. Ya no quiero hablar con nadie. Entienda señor fiscal, que me han hecho tres atentados y ni mi cabeza ni mi memoria a veces me dan, yo quiero estar tranquilo”, afirmó Maldonado.
La retractación de El Lobo sirvió como base para que la justicia colombiana desestimara los procesos contra más de una decena de presuntos mafiosos del Valle. La Fiscalía no investigó a fondo si la retractación fue espontánea o inducida, y los jueces consideraron a Maldonado un testigo poco confiable, archivando los casos.
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Sin embargo, en los expedientes quedaron pruebas contundentes, como chats en los que el sicario negociaba el pago de la droga incautada en España con un comprador identificado como Plata Grande. En la página 17 del expediente se lee: “Amigo, pero no parece, hace casi tres meses se me calleron (sic) 500 cuadros amigo, allá en pieles, y usted me dice que no sé qué pasa, amigo, cómo le digo, amigo, dígame dónde mando por mi plata y deje así. No se nada de usted ni usted de mí, ¿vale?”
En otro chat, escrito momentos antes de quedar detenido, Maldonado insistió: “Dígame dónde mando, mi parce, evítese dolores de cabeza a lo bien y evíteme rabias a mí, parcero. Dónde mando por mi hp plata o me cobro acá.” A pesar de estos mensajes, la Fiscalía no ahondó en las evidencias que vinculaban a los Marín con la operación de narcotráfico.
Otro cargamento de droga que vinculó a Pitufo
El informe de Interpol también señala la relación de Papá Pitufo con otro cargamento de 250 kilos de cocaína incautado en 2015, camuflado en pulpa de guayaba y con destino a España. En este caso, el empresario Manuel Eduardo Espinosa y otros implicados fueron condenados, pero la conexión con Diego Marín no fue investigada a fondo.
Documentos oficiales demuestran que una de las empresas involucradas en la exportación, Agencia Colombiana de Aduanas, estuvo bajo el control de Marín antes de ser transferida a su socio José Manuel Velasco. El informe enviado al FBI y compartido con las autoridades españolas detalla una red de empresas, propiedades y más de medio centenar de nombres de familiares y socios de Pitufo, presuntamente involucrados en su actividad criminal.
Mientras se espera que la intervención del FBI y organismos internacionales aclaren definitivamente el papel de Diego Marín Buitrago en actividades de narcotráfico y contrabando en Colombia, su extradición al país está cada vez más cerca. Sin embargo, el proceso sigue en suspenso debido a los recursos interpuestos por la defensa de Pitufo, quien aseguró que su regreso a Colombia significaría su “pena de muerte”.
En contexto: “Papá Pitufo” dice que su extradición a Colombia significaría su “pena de muerte”
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