Siete caballos cocheros de Cartagena fueron retenidos por malas condiciones

La Fiscalía y la Policía encontraron a los equinos en graves condiciones.

Foto: Fiscalía

“No hay garantías suficientes ni óptimas para la estadía de los caballos”. Esa fue una de las conclusiones de la Fiscalía luego de adelantar registros y allanamientos a las pesebreras donde permanecían más de 40 equinos utilizados para paseos en coches turísticos por el Centro Histórico de Cartagena. Las condiciones del lugar, al parecer, eran tan precarias, que, de manera preventiva, el ente investigador se llevó a seis caballos y un asno, que puso a disposición de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata) de la capital de Bolívar.

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Las diligencias estuvieron a cargos de Grupo para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) de la Fiscalía y la Dirección de Protección de la Policía Nacional (Dipro) y tuvieron lugar en las caballerizas de Marbella, al norte de la ciudad. “Durante los procedimientos se obtuvieron importantes elementos de prueba, y se verificaron el estado de salud y las condiciones en las que permanecen 40 equinos”, señaló el ente investigador.

Tras estudiar las condiciones del lugar, el coordinador del Gelma, el fiscal Alejandro Gaviria, dijo que ninguno de los caballos allí presente “tiene las condiciones adecuadas de bienestar animal, toda vez que presentan mala condición física, laceraciones en la piel, mal herraje, condiciones inadecuadas de albergue como excretas en la pesebrera; carecen de agua fresca, de una alimentación y dieta adecuada”. Por eso tomaban la medida preventiva de pasarlos al cuidado directo de la Umata, que es la autoridad de cuidado animal en la ciudad.

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Estas actuaciones nacieron en el marco de una investigación que lleva la Fiscalía por la muerte, a finales de diciembre pasado, de 12 caballos que eran utilizados para el mismo servicio de coches. Sobre este atractivo turístico, por años, se viene denunciando las largas jornadas a las que someten a los animales. Y, desde diciembre pasado, la Umata advirtió que, posiblemente se trataba de una intoxicación, pues presentaron cólicos y afecciones gastrointestinales, y que, pese al esfuerzo de veterinarios del distrito, la docena de equinos murió.

Este sábado, la Fiscalía dijo en un comunicado que se pudo constatar que, “el cuidado que brindan los guardianes o propietarios no corresponde a los mínimos exigidos” para los animales. Pues, además de las condiciones de las pesebreras, los investigadores recorrieron el Centro Histórico realizando entrevistas en las que, “quedó en evidencia que los equinos cumplen largas y extenuantes jornadas, soportan exceso de peso durante la prestación del servicio y se exponen por calles de alto flujo vehicular”, agregó la entidad.