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El excongresista del Partido de la U, Musa Besaile Fayad, condenado el pasado 18 de julio por la Corte Suprema de Justicia por su participación en el escándalo de corrupción, el cartel de la Toga; y en 2023 por parapolítica, fue dejado en libertad. Este diario pudo confirmar la información a través de fuentes al interior de la prisión y con la abogada del exsenador.
La Sala de Primera Instancia del alto tribunal condenó al exsenador Musa Besaile a seis años y 20 días de prisión por su implicación en el entramado del cartel de la toga. Además, se le impuso una multa de $415.268.652 y fue inhabilitado para ejercer funciones públicas por 83 meses. En mayo de 2023, Besaile también fue condenado a siete años de prisión por la Corte Suprema de Justicia, por alianzas con grupos paramilitares y enviado a prisión domiciliaria.
En contexto: Cartel de la toga: exsenador Musa Besaile es condenado a seis años de prisión
Según el más reciente fallo de la Corte Suprema en su contra, Besaile fue hallado culpable del delito de cohecho por dar u ofrecer, tras admitir, el 12 de mayo de 2023, que había pagado una alta suma de dinero para beneficiarse en un proceso penal en su contra. Las investigaciones confirmaron que entregó $2.000 millones al exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno (ahora defensor de Sneyder Pinilla en el escándalo de corrupción de la UNGRD) para que utilizara sus influencias en la Corte Suprema y frenara una orden de captura que se avecinaba por parapolítica.
El expediente también detalla que el exmagistrado Gustavo Malo Fernández, condenado en 2021 a nueve años de prisión, recibió los beneficios del soborno. En ese momento, Malo tenía a su cargo la investigación contra Besaile por sus vínculos con las Autodefensas Unidas de Colombia en Córdoba.
El pago de la coima fue corroborado por varias personas involucradas, incluyendo el exfiscal Luis Gustavo Moreno, el exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons y su tío Luis Ignacio Lyons, todos participantes en la red de corrupción. La Corte determinó que el soborno fue clave para manipular procesos judiciales a favor de personas con fuero político, y ha emitido condenas contra todos los implicados en estos hechos.
Según las investigaciones, desviaron recursos públicos mediante contratos relacionados con ciencia y tecnología, financiados por Colciencias, durante las elecciones regionales del periodo 2012-2015.
Asimismo, en diciembre de 2023, Musa Besaile admitió su responsabilidad y participación en alianzas políticas con paramilitares, y en mayo de ese mismo año, la Corte Suprema de Justicia lo sentenció a siete años de prisión. Según la Corte, Besaile estableció una alianza con el Bloque Córdoba de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), liderado por Salvatore Mancuso, quienes respaldaron su campaña para la Cámara de Representantes en el periodo 2001-2002. A cambio de este apoyo, el excongresista otorgó cargos estratégicos en la administración departamental de Córdoba a personas cercanas al grupo paramilitar.
Pese a sus confesiones, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) decidió excluirlo de este sistema tras determinar que sus aportes a la verdad eran insuficientes y carecían de relevancia. La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas concluyó que su información no contribuyó de manera significativa a esclarecer el conflicto armado ni a identificar a otros responsables.
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Más recientemente, en febrero de 2024, Besaile fue condenado por tráfico de influencias debido a su rol en un esquema de corrupción que desvió recursos del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade). El exsenador utilizó su cargo público para mantener una red que desfalcó millonarios recursos del Estado.
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