Una decisión del juez 49 administrativo del Circuito de Bogotá, reactivó el nombre del coronel José Luis Esparza en las Fuerzas Militares. El oficial, conocido por ser el cerebro detrás de la Operación Jaque, en 2008, había sido retirado del Ejército en septiembre de 2021, cuando lo llamaron a calificar servicios.
El fallo que anula el retiro del oficial de la institución señala la existencia de irregularidades e inconsistencias en el decreto con el que fue retirado del servicio activo. El coronel Esparza había sido señalado de tener presuntos vínculos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Diego Molano, entonces ministro de Defensa, argumentó en su momento que la salida del coronel del Ejército estaba motivada por “decisiones de discrecionalidad de acuerdo con la reconfiguración y planes del Ejército”. Pero ahora el juez señaló en su decisión que esa decisión no fue evaluada por la Junta Asesora del Ministerio de Defensa, restándole validez al acto administrativo de su retiro.
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Tras la decisión, el coronel Esparza tendrá que ser vinculado de nuevo al Ejército, en el mismo grado y cargo que ostentaba antes de ser retirado. Además, podrá continuar en el Curso de Altos Estudios Militares, para su ascenso a brigadier general. Proceso en el cual estaba cuando fue retirado de la institución.
La decisión de primera instancia indica también que el coronel tiene derecho a una indemnización por los salarios y prestaciones sociales que dejó de devengar durante el tiempo que estuvo por fuera de la institución. Sin embargo, se sabe que la decisión buscaría ser apelada por parte del Ejército.
Junto al coronel Esparza fueron retirados del servicio activo otros cuatro oficiales de alto rango: Elkin Jair Alfonso, Óscar Alexander Amado, Libardo Antonio Martín y Ricardo Augusto Salcedo. Esparza estaba a solo tres meses de convertirse en general, pues desde 2021 había sido seleccionado para el curso de ascenso.
Esparza fue uno de los oficiales de inteligencia al frente de la Operación Jaque, con la cual las Fuerzas Militares liberaron, el 2 de julio de 2008, a 15 secuestrados por las antiguas Farc. Entre ellos, la excandidata presidencial Íngrid Betancourt.
Junto a Betancourt estaban secuestrados tres ciudadanos norteamericanos y once integrantes de la fuerza pública. El Ejército se hizo pasar por una ONG que adelantarían un intercambio humanitario, y así logró liberar a los secuestrados, que llevaban más de seis años en las selvas del Guaviare, sin disparar una sola bala.
Tras su salida del servicio activo, el coronel Esparza se la jugó por la política. Fue fórmula vicepresidencial de Betancourt en 2022, en su nuevo intento por llegar a la Presidencia de la República, por medio de su partido Verde Oxígeno y tras salirse de la Coalición Centro Esperanza.
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Justo ese es uno de los argumentos de la defensa del Ejército, en contra de la reincorporación del coronel esparza: hizo política abiertamente, lo que afectaría su imparcialidad e independencia como militar en ascenso a general. Por ahora, la decisión ya fue tomada en primera instancia y se espera a que se haga oficial la apelación.
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