Publicidad

Descubra el árbol de las salchichas, tan sorprendente como su aspecto

El árbol de las salchichas, es una especie africana reconocida por sus flores nocturnas, frutos colgantes y múltiples usos medicinales, culturales y ornamentales.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
La  Huerta
06 de septiembre de 2025 - 02:00 a. m.
Kigelia africana es un árbol que produce flores rojas que florecen por la noche y un característico fruto leñoso y largo
Kigelia africana es un árbol que produce flores rojas que florecen por la noche y un característico fruto leñoso y largo
Foto: NParks Flora & Fauna Web
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

La naturaleza no solo sorprende por sus formas y colores, también por los nombres curiosos con los que bautizamos a sus especies. Uno de los ejemplos más llamativos es la Kigelia africana, mejor conocida como árbol de las salchichas.

Lo primero que debe saber es que esta es una especie nativa del África subsahariana que se extiende desde Senegal hasta Sudáfrica. Este árbol semicaducifolio puede alcanzar entre 15 y 23 metros de altura, desarrollando una copa amplia y extendida con un tronco robusto que a veces se ramifica desde la base. Su corteza es lisa, de color marrón grisáceo, y con el tiempo comienza a desprenderse en partes. Sus hojas son alargadas, de un tono verde amarillento, y pueden medir hasta 30 cm de longitud.

Las flores rojas acampanadas constituyen una de las características más distintivas de esta especie. Estas flores se abren durante la noche y emiten un aroma fétido que, junto con su coloración roja invisible para los insectos, atrae específicamente a los murciélagos polinizadores. Las flores se organizan en panículas colgantes que pueden medir entre 90 y 180 cm de largo, creando un espectáculo visual que ha hecho popular al árbol como planta ornamental en regiones tropicales de todo el mundo.

Los frutos leñosos son la característica que le da nombre al árbol, ya que parecen enormes salchichas suspendidas verticalmente de tallos largos. Pueden alcanzar hasta 60 cm de longitud, 10 cm de diámetro y pesar más de 9 kg cada uno. Sin embargo, su dureza extrema permite que solo los elefantes puedan procesarlos adecuadamente para la dispersión de semillas.

Según el Missouri Botanical Garden, en regiones donde resiste el invierno la Kigelia africana puede cultivarse como árbol de sombra o para estabilizar las riberas de los ríos. Además, es muy apreciada como especie ornamental en zonas tropicales de todo el mundo por su porte amplio, sus grandes frutos en forma de salchicha y sus llamativas flores rojas que se abren durante la noche. Sin embargo, no es adecuada para cultivarse en macetas ni como planta de interior.

Por su parte, el portal NParks Flora & Fauna Web, que hace parte del The National Parks Board (NParks), resalta los múltiples usos de esta especie en África. Sus extractos se han empleado tradicionalmente para tratar afecciones como reumatismo, enfermedades venéreas, diabetes, neumonía, tiña, tenia, úlceras y mordeduras de serpiente. Asimismo, estudios preliminares han comprobado que posee propiedades analgésicas, antiinflamatorias, antioxidantes, anticancerígenas y antipalúdicas. Incluso, la pulpa de sus frutos se utiliza en tratamientos para fortalecer la piel, especialmente en el área del pecho femenino.

Más allá de su valor medicinal, esta especie ofrece usos prácticos y culturales. Su madera es apreciada en la fabricación de muebles, canoas, cajas, estanterías y en ebanistería; además, de sus partes se obtiene un tinte amarillo. Aunque la pulpa fresca de los frutos es tóxica, las comunidades africanas la cortan, hornean y fermentan para producir cerveza, como lo hacen los masái, y en épocas de escasez sus semillas pueden tostarse para el consumo. En el ámbito cultural, un ejemplar de Kigelia africana se encuentra catalogado como árbol patrimonial en el Jardín Botánico de Singapur, lo que resalta su valor histórico y simbólico

La especie habita principalmente en selvas tropicales, sabanas y áreas ribereñas de África, prefiriendo sitios húmedos y elevaciones bajas. Aunque es nativa de África, se ha introducido con fines ornamentales en otras regiones tropicales, incluyendo el norte de Perú, donde se le conoce localmente como “matacojudos” o “mataquijanos”.

Cuidados

Luz

  • El Árbol de las salchichas requiere exposición a pleno sol para desarrollar todo su potencial de crecimiento, salud y floración. Aunque puede tolerar condiciones de sol parcial, la exposición prolongada a luz insuficiente comprometerá significativamente su crecimiento y reducirá la intensidad de su floración.
  • La planta tiene la capacidad adaptativa de reorientar sus hojas para maximizar la absorción lumínica en condiciones subóptimas, pero esto no compensa completamente la falta de luz directa. Para plantaciones al aire libre, es fundamental ubicar el árbol en áreas completamente despejadas que reciban radiación solar directa.

Clima

  • El rango de temperatura ideal para el Árbol de las salchichas oscila entre 20-38°C, aunque muestra una notable resistencia térmica tolerando desde 5°C hasta 43°C. Esta adaptabilidad le permite sobrevivir tanto a heladas ligeras como a olas de calor extremas, aunque su rendimiento óptimo se alcanza en climas cálidos y estables típicos de regiones tropicales y subtropicales.
  • Durante períodos de frío extremo, la planta puede manifestar estrés a través de decoloración foliar y caída de hojas, mientras que el calor excesivo provoca marchitamiento y quemaduras en el follaje. Para mitigar estos efectos, es recomendable aplicar mulching y protección durante las olas de frío, así como asegurar riego adecuado y sombra parcial durante períodos de calor intenso.

Riego

  • El programa de riego del Árbol de las salchichas debe ser cada 2 semanas, reflejando su adaptación a condiciones de sequía heredada de su hábitat nativo en la sabana africana.
  • La planta presenta una notable resiliencia durante la temporada seca gracias a su capacidad de almacenar agua en su tronco engrosado, funcionando como un reservorio natural. Este sistema de almacenamiento interno le permite mantener sus funciones vitales durante períodos prolongados sin riego, por lo que es crucial evitar el riego excesivo que podría provocar problemas de encharcamiento y pudrición radicular. El riego debe ser profundo pero infrecuente, permitiendo que el suelo se seque completamente entre aplicaciones.

Abono

  • La fertilización del Árbol de las salchichas debe realizarse mensualmente durante la temporada de crecimiento activo utilizando fertilizantes de nutrición equilibrada que promuevan el crecimiento, fructificación y resistencia general de la planta. Los fertilizantes granulares de liberación lenta son ideales durante estos períodos de mayor actividad, ya que proporcionan nutrientes de forma gradual y sostenida.
  • Durante los meses de otoño e invierno, la frecuencia debe reducirse a . Es fundamental seguir estrictamente las instrucciones del fabricante y ajustar las cantidades estacionalmente: mayor cantidad durante el crecimiento pico y menor cuando la planta está en reposo. Las pruebas de suelo son recomendables para optimizar el programa de fertilización y asegurar que la planta reciba exactamente los nutrientes que necesita.

Sustrato

  • Requiere un suelo bien drenado para su óptimo desarrollo. Esta necesidad de drenaje eficiente refleja su origen en sabanas africanas donde los suelos tienden a ser porosos y no retienen agua excesivamente.
  • El sustrato ideal debe permitir el paso del agua sin crear encharcamientos, ya que las raíces de esta especie son susceptibles a la pudrición en condiciones de humedad constante.

Plagas y Enfermedades

  • Las principales enfermedades que afectan al Árbol de las salchichas incluyen el marchitamiento de hoja entera, que causa daños generalizados y necrosis foliar llevando a defoliación severa, y la fruta marchita causada por infecciones fúngicas o procesos naturales de maduración. Para el control de frutos marchitos es esencial remover inmediatamente cualquier fruta infectada y aplicar fungicidas preventivos antes del brote foliar y durante toda la temporada según instrucciones del fabricante.
  • Entre las plagas más problemáticas se encuentran los cerambícidos (longicornios), cuyos adultos y larvas perforan el tronco dejando agujeros redondos característicos. El control efectivo requiere aplicación de insecticidas con imidacloprid mediante inyección al suelo o tronco, siguiendo estrictamente las instrucciones del producto. La flor marchita puede presentarse por cambios ambientales súbitos o deficiencias nutricionales, requiriendo ajustes en riego, fertilización y condiciones ambientales. Es crucial el monitoreo regular para detectar tempranamente cualquier signo de enfermedad o plaga.

🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.