Si usted está interesado en conocer las huertas urbanas de Bogotá, ya existe un lugar donde puede encontrarlas reunidas. Gracias al trabajo del colectivo Maya Tejedores de la Tierra, nació una plataforma digital que no solo localiza estos espacios de cultivo en Chapinero, sino que también los conecta entre sí y los acerca a la ciudadanía.
Esta herramienta se hizo posible gracias al apoyo de la Beca Bogotá Econsciente del Programa Distrital de Estímulos (SCRD), que permitió consolidar el proyecto como la primera plataforma web dedicada a visibilizar las huertas urbanas de la ciudad al reunir información de 40 huertas con datos sobre su ubicación, cultivos, vocación y apertura al voluntariado ambiental.
Más que un directorio, se presentó como un mapa vivo de la agricultura urbana, abierto a que huertas de toda Bogotá se sumen para fortalecer la red.
“Este proyecto busca dar visibilidad al esfuerzo colectivo que se teje alrededor de la agricultura urbana en Bogotá. Para nosotros, no se trata solo de sembrar y cosechar alimentos: es tejido social, al fortalecer vínculos comunitarios; es sustentabilidad ambiental, con investigaciones sobre el secuestro de carbono y la conectividad de la vida urbana; y es inclusión social, con iniciativas como el próximo proyecto de lengua de señas colombiana aplicado a las huertas”, explicó Omaira Cifuentes, administradora ambiental quien ha liderado durante más de ocho años la Red de Huertas de Chapinero, la Mesa Local de Herbología, Huertas y Salud, y es creadora de Maya Tejedores de la Tierra.
El objetivo principal de esta iniciativa es que la ciudad, según menciona su creadora, es que el Distrito y el Estado reconozcan las huertas urbanas como inversiones estratégicas que aportan de manera sostenible al bienestar de una ciudad.
“Nuestro propisito es que se reconozca las huertas como una herramienta importante. Esto debido a que se articulan con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en áreas como inclusión social, reducción de la pobreza, generación de empleo digno y acción frente al cambio climático“, afirmó.
¿Cómo nació el proyecto de huertas?
El mapa de huertas urbanas de Bogotá nació con un propósito claro: dar visibilidad a estos espacios comunitarios más allá del ámbito barrial. Y es que como explica Cifuentes, en una escala local una persona puede conocer la huerta de su vecino porque conversa con él y sabe qué cultiva o cómo la cuida; sin embargo, ese reconocimiento se pierde cuando se observa la ciudad en su conjunto.
Solo en Bogotá hay más de 13.000 huertas fortalecidas por el Jardín Botánico con semillas, insumos y herramientas, y entre junio y diciembre de 2024 se atendieron 1.820 de ellas, principalmente en Usme, Suba y Rafael Uribe Uribe. Se estima, según el Observatorio Ambiental de Bogotá que para el 2030 se alcance a 20.000 huertas, incluyendo bancos comunitarios de semillas para mejorar la productividad. Sin embargo, pese a este auge y su impacto en la economía familiar, muchas de estas iniciativas siguen siendo invisibles. Por ello, el mapa de huertas urbanas surge como herramienta para que cualquier persona, dentro o fuera de Bogotá, pueda ubicarlas y conocerlas fácilmente.
La herramienta busca facilitar el acceso a voluntarios, compradores y visitantes, permitiendo localizar proyectos activos en zonas como Chapinero. Además, se complementará con boletines mensuales que incluyen noticias, eventos y contenidos pedagógicos sobre sostenibilidad y producción local de alimentos para aquellos quienes estén interesados en saber más de las huertas.
“El proyecto tomó forma gracias al trabajo que hice con Omaira pues yo soy arquitecta con estudios en diseño urbano sostenible y participe , quien en Londres participó en proyectos comunitarios y de agroecología, regresó a Colombia en 2018 con el propósito de seguir vinculada a este campo. Un encuentro en una huerta de Bogotá las llevó a unir esfuerzos, y con el apoyo de la Beca Bogotá Consciente lograron caracterizar y visibilizar huertas en diferentes sectores de la ciudad”, contó Paola Guzman Doctora en Agroecología por la Universidad de Coventry.
La idea principal era una investigación de caracterización de huertas urbanas en Bogotá. Este ejercicio buscó diagnosticar el estado actual de estos espacios, identificar sus principales necesidades y orientar las intervenciones para fortalecerlos.
“Encontramos que la ciudad necesita que las huertas existentes, así como las que se creen en el futuro, aumenten su producción, fortalezcan la participación comunitaria y promuevan una mayor comprensión ciudadana sobre su impacto social, ambiental y económico“, dijo Guzman,
Otro dato impactantes es que durante el proceso se evidenció que muchas personas aún desconocen la relación directa entre las huertas y el medio ambiente. Según la doctora, mientras algunos participantes respondieron con claridad, otros no lograron establecer la conexión. Esto confirmó la importancia de resaltar que las huertas urbanas mejoran la calidad del aire, ayudan a gestionar y aprovechar el agua lluvia y contribuyen de manera concreta a la sostenibilidad ambiental de Bogotá.
“La investigación destacó también beneficios en salud pública: cultivar los propios alimentos contribuye a mejorar la alimentación, disminuir riesgos de enfermedades como la diabetes o la hipertensión y promover estilos de vida más saludables. Con el respaldo de reuniones con el DANE, encuestas estratégicas y un análisis riguroso, fue posible definir prioridades de fortalecimiento, canalizar apoyos y orientar capacitaciones para potenciar el papel integral de la agricultura urbana en Bogotá y queremos que todas las huertas que se nos unan en la página puedan tener este benefició”, dijo Guzman.
Sin embargo, los retos no han sido menores. Uno de los principales fue formular preguntas comprensibles para todos los participantes, evitando ambigüedades en la información. Sin embargo, el mayor obstáculo sigue siendo económico. “La movilidad, remunerar a las personas por su tiempo y disponibilidad para participar en el procesos, conseguir los recursos necesarios para continuar y sostener el proyecto representa nuestro desafío más significativo”, advierte Cifuentes.
¿Cómo funciona esta página web?
La página web de huertas urbanas se ha consolidado como una plataforma interactiva para visibilizar y conectar estos espacios comunitarios en Bogotá. Allí, cualquier persona puede consultar el territorio de manera virtual, inscribir su propia huerta, conocer otras experiencias, explorar actividades culturales o sumarse como voluntario. “Incluso hemos recibido visitas de comunidades de otros países interesadas en entender cómo se desarrolla la agricultura urbana en Bogotá”, señala Cifuentes.
Cada huerta registrada cuenta con un micrositio propio, administrado directamente por quienes la trabajan. Estos espacios se actualizan semanalmente con información, fotografías recientes y, en algunos casos, catálogos de productos disponibles. El objetivo es dar autonomía a los huerteros para que muestren la realidad de sus cultivos en tiempo real.
La plataforma, además, avanza hacia una nueva etapa: convertirse en una vitrina comercial tipo marketplace, donde se podrán adquirir hortalizas, hierbas aromáticas y otros productos frescos de manera directa.
“Queremos que la página no solo sirva para aprender y conectarse, sino también para fortalecer la economía de quienes trabajan la tierra en la ciudad”, agregó Cifuentes.
El alcance de la red ya empieza a superar las fronteras bogotanas. Ciudades como Tunja y Villavicencio se han sumado a la iniciativa, y el equipo proyecta nuevos desarrollos, entre ellos un espacio de clasificados donde los huerteros podrán vender plantas, herramientas, compost o insumos de manera sencilla.
“La idea es que la plataforma se convierta en un punto de encuentro integral para todos aquellos interesados en cultivar, sin importar si lo hacen en una terraza, un jardín casero o un espacio comunitario”, afirmó Guzmán.
El proyecto también integra la dimensión cultural y de salud. A través de la caracterización de huertas se indaga en el uso de plantas medicinales, mientras que la plataforma ofrecerá talleres y un curso avanzado de herbolaria para enseñar un manejo responsable de estas especies.
“Las huertas deben volver a ser la primera botica. Con la información adecuada, las personas pueden prevenir enfermedades comunes y recuperar la soberanía en salud”, afirmó la herborista Raquel Cardoso López, quien también recomendó iniciar con especies como perejil, romero, yerbabuena, menta, caléndula y toronjil, este último reconocido por sus propiedades ansiolíticas.
La iniciativa concluye con un llamado a la acción colectiva. Tal como lo plantea Cardoso, y es el apostar por el consumo local y comprar a huerteros urbanos, pues esto no solo reduce la huella de carbono, también fortalece la economía barrial y el tejido social.
“En cuanto a la participación directa, cualquier espacio es válido —un balcón, una terraza o un patio— para comenzar a sembrar. Cada planta cultivada se convierte en un aporte concreto a la sostenibilidad y a la construcción de ciudades más resilientes", finalizó la herborista.
¿Cómo acceder a esta pagina web?
Para acceder a la página web de Maya Tejedores de la Tierra, puede ingresar a: www.mayatejedores.org
Al entrar, se encontrará con distintas opciones:
- Mapa interactivo: aparece de inmediato en la página inicial y le permite buscar huertas ya registradas.
- Registrar su huerta: si desea incluir la suya, puede hacerlo en la opción “Registrar”. El proceso incluye una verificación, que en lo posible se realiza mediante una visita por parte del colectivo.
- Noticias y boletines: la plataforma publica información actualizada sobre agricultura urbana. Si desea recibir los boletines, basta con inscribirse en la sección indicada.
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