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La lengua de suegra suele venderse como una planta casi imposible de dañar, ideal para quienes no tienen mucha experiencia. Pero cuando sus hojas empiezan a perder firmeza o color, es normal alarmarse.
Y es que conviene tenerlo claro: su resistencia no la hace inmune a todo, por ello, a continuación, le explicamos los errores más comunes que afectan su buen estado.
Errores básicos
Riego excesivo
El riego excesivo es uno de los errores más comunes en el cuidado de la lengua de suegra. Aunque se trata de una planta resistente y tolerante a la sequía, sus raíces son muy sensibles al exceso de humedad, lo que puede provocar podredumbre radicular.
Para evitar este problema, tenga en cuenta:
- Use una maceta con buen drenaje y sustrato adecuado.
- Espere a que los primeros 5 cm del sustrato estén secos antes de volver a regar.
- Reduzca la frecuencia de riego en climas húmedos o temporadas lluviosas.
- Revise periódicamente el nivel de humedad del suelo.
Insuficiente luz
Aunque la lengua de suegra puede adaptarse a espacios con poca iluminación, la falta de luz termina afectando su crecimiento y apariencia. En estas condiciones, es común que las hojas se vean pálidas o que la planta crezca de forma alargada y débil.
Recomendaciones clave:
- Ubíquela cerca de una ventana con luz indirecta.
- Un rango aproximado de 500 a 1.000 lux favorece su desarrollo.
- Si la luz natural es limitada, puede complementar con luces de cultivo.
- Realice los cambios de ubicación de forma gradual para evitar estrés en la planta.
Condiciones del suelo deficientes
La calidad del sustrato es fundamental para mantener sana la lengua de suegra. Un suelo compacto o con mal drenaje retiene demasiada humedad, lo que incrementa el riesgo de enfermedades en las raíces.
Para un sustrato adecuado:
- Use una mezcla especial para suculentas, suelta y porosa.
- Asegúrese de que la maceta tenga orificios de drenaje suficientes.
- Renueve el sustrato una vez al año para mejorar la aireación y el drenaje.
De esta manera, la planta se mantiene fuerte, estable y con un follaje saludable.
Cuidado preventivo
Los mejores consejos para evitar que su lengua de suegra se deteriore o se enferme parten de un principio básico: la prevención. Anticiparse a cualquier problema y mantener cuidados constantes siempre será la mejor forma de conservarla sana y con un buen aspecto.
Monitoreo
La inspección periódica de la lengua de suegra permite identificar a tiempo cualquier problema antes de que se agrave. Observar con atención el estado de las hojas y el sustrato ayuda a mantener la planta sana y estable.
Durante la revisión, tenga en cuenta:
- Revisar las hojas en busca de cambios de color, manchas o alteraciones en la textura.
- Evaluar el nivel de humedad del suelo antes de regar.
- Detectar a tiempo plagas o infecciones fúngicas, que son más fáciles de controlar en etapas tempranas. Aquí le decimos algunas comunes.
- Realizar un chequeo quincenal y rotar la planta para lograr una distribución uniforme de la luz.
Elegir la maceta
La elección correcta de la maceta y el sustrato es clave para evitar problemas comunes, como el exceso de humedad y la pudrición de raíces. Una buena combinación favorece el crecimiento y reduce el mantenimiento.
- Usar macetas con varios orificios de drenaje.
- Preferir macetas de materiales transpirables, como la terracota, que ayudan a regular la humedad.
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