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Animales abandonados por viejos encuentran hogar gracias a un refugio en Antioquia

Desde 2013, Almanimal ha sido el refugio de cientos de perros y gatos olvidados, enfermos o ancianos, que fueron condenados al abandono. Su misión es clara: ofrecer un hogar lleno de amor y dignidad a los peluditos en su última etapa de vida.

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Ana Vega
11 de febrero de 2025 - 06:00 p. m.
Adoptar un animal sénior trae varias ventajas: fácil adaptabilidad, un carácter ya forjado, son más tranquilos, etc.
Adoptar un animal sénior trae varias ventajas: fácil adaptabilidad, un carácter ya forjado, son más tranquilos, etc.
Foto: Fundación
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Un día alguien decidió abrir su hogar y su corazón a un nuevo integrante de la familia: un cachorro. La emoción de su llegada llenó la casa de risas y ternura. Cada travesura y cada comportamiento nuevo eran motivo de alegría y orgullo. Pero el tiempo pasó y con el trascurrir de los años, aquel cachorro inquieto se convirtió en un perro mayor. Su energía desbordante dio paso a largas siestas, su andar se volvió más pausado y su pelaje, que alguna vez lució frondoso y vibrante, se tornó cada vez más cano y escaso. Con esos cambios naturales de la vejez, llegaron las dolencias y la necesidad de cuidados especiales, pero su “familia”, la que prometió cuidarlo para siempre, no estuvo dispuesta a acompañarlo en esta última etapa.

Aquellos que alguna vez celebraron cada una de sus ocurrencias, comenzaron a verlo diferente. Ya no era el compañero de juegos ni el torbellino de vitalidad que llenaba la casa y, sin detenerse a pensar en todo lo que este animal les había dado, tomaron la cruel decisión de abandonarlo en la calle.

Esta historia refleja una triste realidad que se repite a diario en Colombia. Según un censo de la senadora Andrea Padilla, más de 3 millones de animales de compañía viven en las calles del país. Muchos de ellos llegan a esta situación cuando, al envejecer o enfermar, sus antiguos dueños los abandonan, dejándolos a su suerte. Cientos de perros y gatos, que alguna vez dieron su amor incondicional, ahora quedan perdidos y desamparados, sin entender por qué los han dejado atrás.

Frente a esta triste y cruel realidad, nació la fundación Almanimal, un refugio ubicado en Concepción, Antioquia, que trabaja por los más vulnerables: animales ancianos, discapacitados y con enfermedades como cáncer, epilepsia, cardiopatía, entre otros padecimientos que se consideran de “alto costo”.

Un hogar para los animales que nadie quiere adoptar

Almanimal comenzó su labor en el 2013 gracias a una pareja de rescatistas independientes que, movidos por ayudar a los animales que todo el mundo considera invisibles, comenzó a dar refugio a los gatos y perros de la ciudad de Medellín y de sus alrededores. Actualmente, la fundación está legalmente constituida y a lo largo de su trayectoria ha logrado rescatar a más de 1.300 animales.

Su diferencial, y a la vez su más grande reto, es ese enfoque en dar hogar a los animales que se consideran de “difícil adopción”. Como señala su fundadora Erika Díaz, “ellos son los animales que la gente no adopta porque el sostenimiento es muy alto o por el miedo que da perder a un animal de compañía muy rápido”.

Esto implica grandes desafíos económicos y logísticos, ya que, a diferencia de otras fundaciones donde la tasa de adopción y rotación es más alta, en Almanimal solo entre 20 a 50 casos por año logran encontrar un hogar, y los rescatados que quedan suelen permanecer en el refugio para siempre, convirtiéndolo en su nuevo hogar permanente.

Un hogar donde no solo se les ofrece cuidado y amor, sino también un ambiente de bienestar, considerando sus condiciones especiales. Según Díaz, cada animal es atendido por expertos veterinarios que se aseguran de que reciban el tratamiento necesario para tener una excelente calidad de vida.

Sin embargo, uno de los momentos más dolorosos llega cuando, debido a su avanzada edad, deben despedirse. “Rescatamos ancianitos, lo que significa que la muerte nos toca la puerta casi a diario. Nos duele profundamente verlos partir, pero luchamos hasta el final por cada uno de ellos”, comparte. Aunque saben que no pueden cambiar el destino de estos animales, su mayor consuelo es asegurarse de que no se vayan sin haber recibido todo el amor y cuidado que se merecen en sus últimos días.

Adoptar un animal mayor

Muchas personas buscan adoptar cachorros o animales jóvenes, dejando de lado a los más viejos. Sin embargo, quienes han decidido darles una oportunidad a estos animales mayores descubren que su gratitud y cariño no tienen comparación.

Adoptar a un perro o gato de edad avanzada implica un compromiso especial. Necesitan alimentación adaptada, visitas veterinarias frecuentes y cuidados constantes, pero quienes los eligen saben que cada día con ellos es un regalo. “Algunas personas nos sorprenden diciendo que quieren llevarse al más difícil de adoptar. Esas historias nos llenan el corazón, aunque sean pocas”, cuenta la fundación.

Actualmente, Almanimal alberga a 60 perros y más de 10 gatos que esperan un hogar donde puedan pasar el resto de sus vidas. Aunque las adopciones son escasas, siempre existe la esperanza de que más personas decidan abrir su corazón a estos animales.

Además del refugio en Concepción, la fundación cuenta con tres hogares de paso y una guardería especial para casos más delicados. Allí residen a animales que han sido atropellados, víctimas de maltrato extremo o que requieren atención médica permanente.

Cada ayuda cuenta: formas de colaborar

Mantener a tantos animales con necesidades especiales no es tarea fácil. Según Díaz, la alimentación diaria tiene un costo que oscila entre 250 y 300 mil pesos, sin contar los gastos veterinarios, tratamientos médicos y terapias necesarias para su bienestar.

Para cubrir estos costos, la fundación ha tenido que recurrir a métodos creativos de recaudación de fondos. Organizan rifas, venden ropa de segunda mano y recolectan tapas plásticas, que luego intercambian por recursos para los animales. Además, han implementado un programa de apadrinamiento en el que cualquier persona puede colaborar con un aporte mensual para apoyar a un perro o gato en particular.

Este 2025, en un esfuerzo por recaudar más fondos, han lanzado su propio calendario ilustrado, con fotografías de algunos de sus rescatados y sus historias de superación. También buscan aliados que les permitan continuar con su labor, ya que cada aporte, por pequeño que sea, representa una oportunidad para que estos animales sigan recibiendo los cuidados que merecen.

La labor de Almanimal es una muestra de que los perros y gatos ancianos o enfermos tienen tanto amor para dar como cualquier otro. No importa cuánto tiempo les quede, sino la calidad de vida que puedan tener. Todo depende de quién esté dispuesto a mirar más allá de la edad o la enfermedad y darles la oportunidad de vivir sus últimos años rodeados de amor, respeto y dignidad.

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Ana Vega

Por Ana Vega

Profesional en Estudios Literarios de la Universidad Nacional con interés en temas de divulgación cultural y medio ambiente.@Anav3g4avega@elespectador.com

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