Bulldog francés: curiosidades, características y datos sobre esta raza de perros

Es reconocido por su particular apariencia, compuesta por una cabeza grande, arrugada, una nariz chata y un cuerpo musculoso.

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A pesar de su nombre, el bulldog francés es una raza de perro que se originó en Inglaterra y luego fue desarrollada en Francia. Según la Federación Cinológica Internacional, este animal es el producto de diferentes cruces que efectuaron los criadores de los barrios populares de París en la década de 1880, época en donde era el compañero de los trabajadores del mercado central de la capital de Francia.

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Poco tiempo después, este perro pudo conquistar la alta sociedad y el mundo de los artistas gracias a su físico particular y carácter. Los criadores franceses comenzaron a desarrollar esta raza en el siglo XIX y la refinaron aún más para crear el bulldog francés que se conoce en la actualidad.

Es reconocido por su particular apariencia, compuesta por una cabeza grande, arrugada, una nariz chata y un cuerpo musculoso. Tiene pelo corto, una nariz respingada, orejas erguidas y cola naturalmente corta. Los machos suelen oscilar entre los 27 y los 35 centímetros, mientras que las hembras están entre los 24 y 32 centímetros. En cuanto a su peso, los machos suelen estar entre los 9 y 14 kilogramos y las hembras están entre los 8 y 13 kilogramos.

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Del mismo modo, se destaca por tener una personalidad sociable, alegre, juguetona y posesiva. Suele ser afectuoso, leal a su familia y disfruta del tiempo que comparte con sus propietarios. De hecho, suele socializar fácilmente con personas, perros u otro tipo de animales. A través de un entrenamiento correcto, pueden llevarse bien con niños.

Debido a su necesidad por compañía constante, puede desarrollar ansiedad por separación con facilidad. Los perros que tienen este tipo de condición sufren bastante cuando se les deja solos o está lejos de su familia. Esto puede conllevar en problemas de comportamiento, como orinarse, defecar en la casa o terminar destruyendo los muebles.

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Los perros que tienen este tipo de ansiedad también suelen dañar los espacios del hogar, como las puertas o ventanas. A veces, incluso corren el riesgo de lastimarse a sí mismos.

Adicionalmente, este tipo de canes no suelen requerir demasiado ejercicio durante el día. Según el American Kennel Club, un paseo corto o una sesión de juego diaria proporciona suficiente ejercicio para mantener a estos perros en forma. No obstante, debido a su cara plana, pueden ser propensos a las dificultades respiratorias.

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